Reproducción asistida, no para todas
Madrid, 30 jul. 13. AmecoPress. CCOO considera una nueva vuelta de tuerca la restricción impuesta por la ministra de Sanidad, Ana Mato, en los criterios para optar a los tratamientos de reproducción en la cartera básica de servicios de la sanidad pública (aprobados en el Pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud el 23 de julio), ya que excluyen a las mujeres que quieran optar a una maternidad por sí mismas y a un tipo específico de parejas: las lesbianas.
Como ha denunciado la responsable de la Secretaría Confederal de la Mujer e Igualdad de CCOO, Ana Herránz, “la decisión del Gobierno es lesbofóbica, sexista y clasista. Por ello, desde el sindicato exigimos su retirada inmediata por constituir una práctica discriminatoria y un ataque inaceptable a los derechos de las mujeres”.
Para CCOO se trata de una decisión ministerial más que destila contrarreforma ideológica. “Ahora quieren vincular de manera inseparable la reproducción asistida cubierta desde la sanidad pública a las parejas formadas por un hombre y una mujer, siguiendo las directrices de la Conferencia Episcopal que sólo otorga a las parejas heterosexuales el papel de tener descendencia, imponiendo un único tipo de familia”, advierte la secretaria confederal de la Mujer de CCOO.
El Gobierno discrimina, porque selecciona excluyendo
El Gobierno entre seguir las directrices ultracatólicas y los derechos constitucionales, se ha inclinado peligrosamente por la primera opción y decide qué mujeres y qué parejas pueden acceder a un servicio básico de la sanidad pública, olvidando el artículo 14 de la Constitución, que establece la igualdad ante la ley “sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social”. CCOO advierte que el Gobierno discrimina, porque selecciona excluyendo. Porque supone un trato desigual a personas iguales en derechos. Y es que el Gobierno decide quienes pueden acceder a un servicio básico de la sanidad pública y quienes no, estableciendo unos criterios que apartan a muchas mujeres y a muchas familias de un servicio que sí tienen otras.
Reproducción asistida, no para todas
Bajo el argumento de que se trata de ofrecer tratamiento terapéutico en caso de infertilidad demostrada durante, al menos, un año, se establecen requisitos imposibles de cumplir en la práctica para muchas mujeres y para algunos tipos de familia, en concreto, aquellas mujeres que desean formar una familia en solitario o aquellas que desean formarla con una pareja de su mismo sexo. Y otro objetivo a conseguir es que las “otras”, las independientes, solas, lesbianas, es decir, las que están fuera del modelo de familia episcopal, paguen, que accedan a esos tratamientos a través de la sanidad privada.
Este nuevo ataque contra la autonomía y la libertad sexual de las mujeres es para CCOO un paso más en el control sobre la sexualidad y la reproducción que quiere imponer un Gobierno que parece no respetar la igualdad de derechos reconocida por la Constitución ni los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres reconocidos en la normativa igualitaria internacional.
Por todo ello, desde CCOO se exige la retirada inmediata de dichos criterios por constituir una práctica discriminatoria y un ataque inaceptable a los derechos de las mujeres.
Fotos: archivo AmecoPress, cedida por la Secretaría Confederal de la Mujer e Igualdad de CCOO
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Opinión – Comunicados - Debates – Salud – Salud y género – Lesbianas – Sexualidades – Salud reproductiva – Instituciones de igualdad - Feminismo; 30 julio. 13. AmecoPress