Carmen Bravo afirma que la democracia vivió ajena a la igualdad los primeros 15 años
Madrid, 25 ago.2011, AmecoPress. La investigadora Carmen Bravo sostiene en su tesis doctoral, leída en la Universidad Pública de Navarra (UPNA), que "durante los primeros quince años de la democracia, la clase política navarra vivió de espaldas a la construcción de una sociedad participativa de género". Carmen Bravo ha investigado en su tesis, que ha merecido la calificación de sobresaliente cum laude, el papel de las mujeres en Navarra entre los años 60 y 90 del siglo XX, su contribución a los movimientos sociales, su ocupación del espacio público y su activismo para acceder al ámbito laboral y político.
La tesis, titulada ‘La participación social y política de las mujeres en Navarra: de la domesticidad a la emancipación (1961-1991)’, parte de la idea de que la participación de las mujeres fue la que "determinó una estrategia global, de acciones políticas plurales, para conseguir los objetivos de igualdad".
"La incorporación de las mujeres a todos los ámbitos sociales las convierte en las principales agentes de cambio, pero ese momento histórico del cambio en Navarra no se produjo hasta mediados de los años setenta, a pesar de que el despegue industrial y económico se había iniciado a finales de los cincuenta", afirma.
La tesis aborda los cambios sociales en hábitos, costumbres o roles culturales, entre los que destaca el que protagonizaron las jóvenes al no querer secundar el papel de "reinas" de las peñas y su conquista del espacio público de la fiesta. En cuanto al asociacionismo femenino, el trabajo reconoce que “el asociacionismo de carácter católico apareció con fuerza y estuvo vinculado al fomento de la formación de las mujeres de las clases populares mediante la creación de los Centros de Formación Familiar y Social en Navarra”.
La también sindicalista estudia temas como la lucha contra la violencia machista y la defensa del derecho al aborto, "que fue el otro eje de lucha más aglutinador del Movimiento Feminista en Navarra, el cual alcanzó el umbral de visibilización social a partir del encierro de mujeres en el Ayuntamiento pamplonés de Pamplona en junio de 1979, en protesta por la muerte de una mujer por aborto".
La autora mantiene que el movimiento feminista en Navarra tuvo carácter social; lo define como movimiento autónomo y lo identifica más con el feminismo de la diferencia, que vincula a la carencia de instituciones y políticas de igualdad. “Las consignas, reivindicaciones y denuncias del movimiento de mujeres en Navarra con motivo del Día Internacional de la Mujer, recogidas durante catorce años (1977-1991) son una magnífica muestra de las movilizaciones sociales de las mujeres para conseguir que sus reclamaciones de igualdad y no discriminación formaran parte de la agenda pública”.
Además analiza la participación y representación sindical y política de las mujeres. Frente al mito de que "la política local es más propicia a la participación de las mujeres", recuerda Carmen Bravo que en las elecciones al Parlamento Foral de 1979, el 98,57 por ciento de los candidatos eran varones; en 1991 sólo el 12 por ciento de los concejales y el 6 por ciento de los alcaldes eran mujeres y la primera en lograr un acta de diputada lo hizo en 1989.
Carmen Bravo Sueskun es licenciada en Geografía e Historia por la UNED y doctora en Historia Contemporánea por la UPNA. Fundadora de Comisiones Obreras y de la Coordinadora Feminista de Navarra, ha desempeñado diferentes cargos en la dirección del citado sindicato en la Comunidad foral. Actualmente es Secretaria Confederal de la Mujer de CC.OO. y consejera del Consejo Económico y Social de España. Además de impartir cursos y seminarios en diversas universidades como especialista en Género y Políticas de Igualdad, es autora de diversas publicaciones y ha colaborado con artículos en diferentes revistas y colecciones.
Fotos archivo AmecoPress
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Sociedad – Educación – Feminismo – Movimiento feminista – Historia; 25 agosto (11); AmecoPress