Joan Jonas, feminista y pionera de la performance
Aunque actualmente le coincide una etapa de reconocimiento con una de experimentación creativa, Joan Jonas no para de viajar y sigue en plena actividad a pesar de sus mas de 70 años. Ha concedido una entrevista en exclusiva para AmecoPress, tras la conferencia sobre su obra en el auditorio del MACBA y ha aclarado algunas dudas a pie de obra, en el recorrido por la exposición ofrecido al público asistente a la conferencia.
“Timelines: transparencias en una habitación oscura” es la primera muestra retrospectiva (1970-2007) en España, de esta leyenda viva del arte de vanguardia y se podrá visitar en el MACBA, hasta el 7 de enero del 2008. Jonas regresará a Barcelona porque se ha comprometido a llevar a cabo un taller en el propio museo, del 15 al 19 de octubre que culminará con la realización de una performance abierta al público (el jueves 25), titulada “La mano que devuelve su propio movimiento”.
Este taller le hace una ilusión enorme “por la relación con jóvenes artistas” pero prefería aclarar que no se siente una profesora al uso: "No voy a formar en ninguna técnica, solo quiero mostrar como utilizar las posibilidades de la acción como forma de expresión".
Artista pionera en la práctica de la performance, el cine experimental y la utilización de vídeo en sus actuaciones, plantea una lectura sincrónica de su trabajo. La exposición muestra cuatro instalaciones representativas de su trayectoria, juntamente con una serie de películas, vídeos, dibujos, fotografías y objetos.
“La selección no responde a un programa exhaustivo, sino a la intención de trazar círculos temáticos que muestran su obra, comentaba el director del MACBA, Manuel Borja-Villel. “Este trabajo de selección lo empecé a finales de los 90 –explica Jonas–cuando comenzaron a pedirme retrospectivas de mi trabajo. Al principio no lo veía muy claro, pero después me entusiasmé. Ya había creado instalaciones y desde mis inicios he utilizado el vídeo. Pero esto era subir un nuevo peldaño contando con el avance de las tecnologías. Por suerte mis performances las habían fotografiado los mejores fotógrafos de Nueva York y habían sido registradas en cine o en vídeo, aún antes de que yo utilizará estos medios”.
Sus instalaciones de gran poder evocador no dejan indiferente a nadie, convierten a los espectadores en parte del “atrezzo” rodeados de unas composiciones envolventes, de imágenes, sonidos y objetos y coprotagonistas de una acción física en la que seguramente les hubiera gustado participar, y en las que de hecho, participan, a través de su propia imaginación, asociaciones simbólicas y recuerdos visuales.
Joan Jonas, nacida en Nueva York en 1936, estudió arte en Massachussets, Boston y Nueva York. Comenzó desarrollando sus inquietudes artísticas en el campo de la escultura, pero a finales de los 60 decidió dar el salto a la expresión visual y a la acción efímera que aún mantiene.
“No me costó ningún esfuerzo –explica la artista– estaba muy vinculada al mundo de la danza y seguía las enseñanzas de de Trisha Brown y Yvonne Rainer. Comencé a investigar en el espacio y en los fenómenos de percepción, en los cuales confluían varios elementos. Por un lado, la influencia del teatro Kabuki y por otro, mi capacidad de dibujo instantáneo. Me entusiasma la música y el cine, los sonidos naturales, los juegos de luces, la composición de planos, el corte”. A Finales de los 80 fueron muy comentadas sus colaboraciones con compositores de la talla de Alvin Lucier y sus actuaciones con TheWooster Group.
El arte como una forma de divulgar el feminismo
Pequeña y menuda, Jonas conserva la sonrisa de su juventud, así como una peculiar expresividad y dureza de gesto, que se multiplica en las pantallas, cuando pinta en el suelo con un bastón o dibuja en la arena con un rastrillo. En su conferencia prefiere explicar la esencia de su evolución artística y personal, sus influencias y su relación con las vanguardias de su generación, su feminismo activo y aunque empieza explicando en detalles sus primeras “performances” que se proyectan detrás de ella, comenta enérgica al responsable de proyección. “Por favor pase las imágenes más deprisa, tengo un tiempo limitado”.
“Empecé a trabajar
Ella había empezado a actuar en escenarios de galerías o locales, trabajando con su cuerpo como principal herramienta, pero muy pronto salió a la calle, y sigue entusiasmada con los grandes espacios. Realizó acciones en barriadas periféricas de Nueva York, en las playas cercanas de Long Island, o en Nueva Escocia, a donde iba los veranos: “Éramos un grupo de artistas de todo tipo, entusiastas con lo que hacíamos. Nos movíamos de una acción a otra. Era nuestra forma de expresarnos y de llamar
Después de la apoteosis de la performance, en los años 80, vino una etapa de olvido. “La performance ya no era moda” –explica Marí, en la presentación de la conferencia–, muchos artistas amigos suyos se habían dedicado a campos creativos más lucrativos, pero ella seguía con sus “historias”, a ella no le importaba ser considerada una artista “marginal, periférica y excéntrica”.
Sin embargo Jonas no da demasiada importancia a esa etapa de menos “glamour” y éxito, porque ella siguió trabajando e investigando como si fuera una antropóloga del arte y presentó toda una serie de acciones poético visuales. Interesada en la mitología (los orígenes de Islandia con “La saga del volcán” y las leyendas irlandesas de Sweeney Astray), así como en las danzas rituales de los indios Hopi y en el teatro japonés kabuki combinaba su visión feminista individual de deconstrucción social del genero junto a un arte político alejado de los paradigmas del momento.
El poder de la juventud
- ¿Cree que las nuevas generaciones de artistas visuales como las Guerrilla Girls son continuadoras de sus primeras acciones feministas?
No conozco muy de cerca su trayectoria. Podría ser que se hubieran inspirado en mis acciones con máscara de los 70. Cada vez hay más mujeres artistas y tienen cosas que decir. Esta bien que el feminismo siga provocando, y me parece bien lo que hace ese grupo, aunque yo actualmente tenga unas preocupaciones más globales, las guerras, la interculturalidad, el racismo… De todas formas, hay que seguir trabajando con los mitos y seguir explorando en el mundo de lo simbólico. Yo en su día lo hice con el perro, un símbolo mitológico, como el gato o la serpiente… su propia visión y después la mía transformada con una cabeza de perro. Organics fue una experiencia física pero también algo espiritual.
-A usted se la considera una artista feminista ¿Cuál es su relación actual con el feminismo? ¿Cree que tiene seguidoras de su arte?
No soy militante… En mi país, en la época de la explosión feminista luchábamos codo con codo, escritoras, artistas, profesionales y universitarias… Había una dirección común y ganas de cambiar el mundo. Ahora miro las cosas desde otras perspectivas. Me encanta que mi trayectoria y mis propuestas sean seguidas por muchas mujeres jóvenes, que a veces, se acercan para saludarme o pedirme consejo. Es lo máximo a lo que puedo aspirar. Aunque sinceramente sé que hay performers muy buenas, que son muy jóvenes, no me he preocupado de comprobar si se inspiran en mi trabajo o no. Eso lo tienen que decir otros.
- Ahora hay casi tantas mujeres como hombres en el mundo del vídeo.
Cuando empecé a trabajar con vídeo en color se me abrieron un abanico de posibilidades. Era la mejor manera de trabajar con la imagen, deconstruir los estereotipos y contar historias desde la propia vida cotidiana. Entiendo que haya tantas mujeres video-artistas. Se puede experimentar con diferentes tipos de lenguaje y tienes autonomía de funcionamiento. Hace años solo lo utilizaba para grabar y crear nuevos entornos, ahora controlo directamente mis películas. Puedo trabajar en casa. Es otro mundo que yo comparto con mi experiencia de toda la vida
- Por lo que respecta al teatro, ¿cuál es la relación de sus acciones con la representación teatral?
Mis acciones y el teatro son cosas diferentes. Pero he de reconocer que me he ido acercando al teatro porque el teatro ha cambiado mucho en los últimos 30 años, y por mi pasión por la danza, el movimiento, la ocupación del espacio. Por otro lado, una parte del teatro contemporáneo se ha alimentado de la performance y se ha dejado influenciar por ella. Sin embargo aunque me encanta el teatro, lo mío es otra cosa, tiene otra significación. La diferencia es como el teatro, trabaja con el texto y estructura
- También trabaja con textos, poesías, lemas en las paredes… ¿En que campo de experimentación se mueve ahora?
No soy una ilustradora de textos, los represento como imágenes. Me provocan una reacción corporal y visual que desarrollo. La unión viene después. Actualmente me interesa mucho la arquitectura urbana y el medio rural, la contraposición de lo agreste a lo urbano. También trabajo las posibilidades de efectos especiales, ruidos, simulaciones que me proporcionan las tecnologías audiovisuales. Es una muestra de la contradicción personal en que vivo. Parte de mi quiere vivir tranquila en el campo, y otra parte no puede prescindir de la ciudad.
- A pesar de que usted asegura que su obra no tiene una inclinación claramente política, obras como Lines in the sand demuestran su desilusión por el gobierno de su país. Primero fue la Guerra del Vietnam y después
He trabajado con el mito de Helena. El caballo de Troya que se introduce en la ciudad de Atenas, y después se culpa de todo a la mujer, lo que es una falacia. Desde siempre, las verdaderas motivaciones de los conflictos no son las que nos cuentan. Las tensiones entre griegos y troyanos por la supremacía comercial y el acceso al mar Negro son un motivo mucho más probable. Lo mismo está pasando con la guerra en Irak. Sin embargo yo empecé a trabajar en esa obra antes de los atentados de 2001, y entonces ya mostraba mi oposición a la política de Bush. Ahora todo ha empeorado. Necesitan seguir golpeando los tambores de guerra para mantener a la ciudadanía con fervor patriótico.
- Creo que está entusiasmada con el proyecto del taller y que cree en las posibilidades artísticas de la generación más joven.
El lenguaje de la performance me da nuevas oportunidades de transferencia y comunicación. En todas partes, mi principal publico son los jóvenes. Su frescor me da energía. Son como una inyección de creatividad. Hay una juventud, que como la nuestra, parece decidida a romper moldes y a arriesgarse, e investigar en caminos no transitados. Hoy gente mira mi obra de otra manera. Es la mirada de la gente joven, y me encanta
La posmodernidad de una obra
A pesar de haber practicado un arte tan efímero como la perfomance impacta la posmodernidad de su obra y su “actualidad”. Con un lenguaje visual original une a obras tan distantes en el tiempo como
También aparecen fotografías y preciosos dibujos que ella hacía en el momento durante sus actuaciones en
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Fotos: AmecoPress
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Entrevista – Cultura y espectáculos – 24 septiembre, 07 (AmecoPress)