Muévete y actúa

Las mujeres continúan sufriendo discriminaciones (laborales y salariales, mayor desempleo y po-breza), acosos (sexual) y violencias (palizas, violaciones y asesinatos por sus parejas o ex-parejas). Cada mes MUCHAS MUJERES son asesinadas. Consideradas “objetos sexuales” y “cuidado-ras” del hogar y de la familia del varón, y si disponen de empleo no deben descuidar sus gratuitas ‘tareas domésticas’, lo que las lleva a ‘dobles jornadas’ de trabajo, sobrecarga de las que nos aprovechamos los hombres.

El Sistema Patriarcal presente en la mayoría de las sociedades implica la existencia de una Alianza de los hombres para aprovecharse de la otra mitad de la población. Esta desigualdad refuerza las otras desigualdades existentes: propiedad, riqueza, tiempo libre, cuidados, etc. Tras dos siglos de movilizaciones, las mujeres lograron conquistar algunos derechos. Esto es percibido por gran par-te de la población masculina como una amenaza, y aunque la mayoría se declaran partidarios de la igualdad (pues es lo políticamente correcto), se resisten a perder ‘sus privilegios’. Se aceptaría la igualdad de las mujeres mientras sigan ejerciendo sus tradicionales funciones ‘domésticas’ (la doble jornada) o en sectores laborales “feminizados” (precarios, sin derechos, peor salario...).

Los géneros y sus “funciones” son una construcción jerárquica inventada por los hombres hace unos pocos miles de años para dominar, oprimir y explotar a las mujeres. El Patriarcado ofrece a los hombres unos privilegios a costa del sacrificio de la otra mitad de la población. Como antaño, el Sis-tema Patriarcal es un instrumento para reforzar otras desigualdades, pues las hoy relaciones so-ciales capitalistas heredan otros sistemas de dominación necesarios para su existencia: Patriarcado, Estado, Religión, Ejército, etc. Instituciones que se mantienen aunque el actual modo de producción capitalista las haya modificado.

Las leyes de la “sociedad neoliberal paritaria” nunca eliminarán el Patriarcado ni la violencia de gé-nero. No puede existir una sociedad igualitaria sin abolir el Patriarcado, pues aunque la des-igualdad social del capitalismo también margina a la mayoría de los hombres, el Patriarcado a éstos les ofrece privilegios que obtienen del trabajo gratuito de las mujeres. Y así se consigue la com-plicidad de la mayoría de los hombres para la perpetuación del Patriarcado y de las Instituciones opresoras que refuerza.

Apoyamos la lucha de las mujeres y exigimos la plena igualdad. Denunciamos a los hombres que pretenden mantener su ‘superioridad’ mediante el acoso, la violencia o el asesinato de ‘sus’ mujeres. Los problemas de las mujeres no son ‘cosas de ellas’: sus problemas son nuestros com-portamientos. Los hombres tenemos la obligación moral de cambiar y asumir el reparto parita-rio de todas las tareas socialmente necesarias, sean domésticas o públicas. No habrá verdadera democracia mientras no exista verdadera igualdad.

Pretendemos unas nuevas relaciones sociales igualitarias y nuevas relaciones como seres humanos. Ser hombre o mujer es una ‘creación’ (histórica) y no un ‘destino’ biológico. El silencio y la pasivi-dad nos hace cómplices. Participar en la denuncia del Patriarcado y sus expresiones discriminatorias y violentas nos hará más libres a las mujeres y a los hombres. Nos hará más humanos.

Por ello, pretendemos surge en Córdoba el FORO DE HOMBRES POR LA IGUALDAD, que pre-tender ser un movimiento de hombres en los que podamos cambiar las actitudes de sumisión y com-placencia este FORO están representados todos los ámbitos y creencias posibles para que sirvan de dinamizadores y cambiantes de la sociedad que nos rodea-, manifestandose, actuando , denunciando cualquier opresión, sumisión , desigualdad.

No te sientes, actúa.

Comunicados – 11 septiembre, 07 (AmecoPress)