Madrid se prepara para un Orgullo dedicado a las personas mayores del colectivo LGTBI
Madrid, 27 jun. 19. AmecoPress.- El 25 de junio de 1978 unas 7.000 personas participaron en la que sería la primera manifestación del Orgullo que se celebró en Madrid. Algo más de cuatro décadas después, cuando se cumplen 50 años de las revueltas de Stonewall, la ciudad se prepara para seguir luchando por los derechos de las personas LGTBI en una nueva edición del Orgullo, que arranca el día 28 de junio. Este 2019 ha sido declarado por la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) como el año temático de las personas mayores LGTBI, uno de los sectores más invisibilizados dentro del propio colectivo, con el lema “Mayores sin armarios: ¡historia, lucha y memoria!”. Por ello, la manifestación, que el 6 de julio recorrerá los 2 km que separan a Atocha de la Plaza de Colón, estará encabezada por activistas históricas como Carla Antonelli, Jordi Petit, Beatriz Gimeno y Boti García Rodrigo.
El pregón del Orgullo tendrá lugar el 28 de junio en la Plaza de Pedro Zerolo y correrá a cargo de la cantante Mónica Naranjo, que dará el pistoletazo de salida a una programación compuesta por un número ingente de actividades: fiestas, bares, conciertos al aire libre en diferentes escenarios, exposiciones… Todo ello en torno al barrio de Chueca. Ante esta vasta lista de opciones, puede resultar complicado decantarse por un plan, y es que, solamente en la Puerta del Sol, se verán los conciertos de, entre otras, Nacha la Macha, Falete, Azúcar Moreno, Soraya, Luca Hanni, Samuel, Natalia, Melody, Mel C (la spice deportista) y Gloria Trevi.
En otros espacios, como la rebautizada Plaza de las Reinas (durante el resto del año, Plaza del Rey), se podrá disfrutar de los espectáculos de W-Caps, Sofía Cristo, Javiera Mena, Rizha, Elena Farga, Carolina Sobe, Las Chillers y Monterrosa. Previsiblemente, la Puerta de Alcalá será el escenario de algunos de los conciertos más multitudinarios: cantarán los ex concursantes de OT Agoney y Ricky Merino, así como La Prohibida, Marta Sánchez, Najwa, One Path, La Zowi, el Coro de hombres gais de Madrid, Conchita y Miss Caffeina, por citar algunos ejemplos.
Orgullos alternativos
Hay vida, no obstante, más allá del Distrito Centro (que, en lo que a centralismo se refiere, es a Madrid lo que Madrid es al resto de España). Algunos barrios celebrarán sus propias manifestaciones y actividades, como Usera o Vallecas, que organiza el“Orgullo Vallekano” y tendrá su propio pregón, pronunciado por Bob Pop (conocido por su participación en Late Motiv). También celebrarán su propio orgullo Alcalá de Henares, Leganés y Getafe, entre otras ciudades de la Comunidad.
En una línea disidente, el llamado “Orgullo crítico” se erige como una convocatoria alternativa a la oficial, que algunos y algunas consideran una fiesta sin memoria y vacía de toda reivindicación. “El resultado de que de la organización de una fecha como el orgullo se encargue un grupo de empresarios es que progresivamente se ha ido despojando al orgullo de su intrínseco carácter político y transgresor, convirtiendo nuestras luchas en un nicho de mercado, en poco más que un gran desfile, abarrotado de marcas de publicidad”, señalan desde la plataforma organizadora. La manifestación del Orgullo crítico saldrá el 28 de junio a las 19:00h de la plaza de Jacinto Benavente.
Cultura y deporte
La cultura y el deporte tendrán, asimismo, un despliegue de actividades para todos los gustos. El sábado 29 de junio, bajo el lema “Madrid corre con orgullo”, arrancará desde el Matadero, en Legazpi, la carrera del Orgullo por la diversidad, con un recorrido de 5 km. Otra carrera, quizá más esperada, es la ya tradicional carrera de tacones, que, como su nombre indica, es una competición en la que quien participe debe calzarse unos tacones. Se desarrolla todos los años en la calle Pelayo, en el corazón de Chueca, y se otorga un premio de 350€ al ganador o ganadora.
El programa cultural del Orgullo lo forman tres festivales: Muestra•t, La Culta y La Oculta, que dan protagonismo a la cultura LGTB en todas sus expresiones: música, danza, teatro, pintura, verso, artes plásticas, lecturas dramatizadas… Algunas de las actividades más relevantes son el ciclo de ponencias sobre la memoria histórica del colectivo LGTBI, el taller que organiza la Casa Encendida sobre perspectivas disidentes de género en lo audiovisual o el estreno del corto “Después también”, de Carla Simón (ganadora del Goya a la mejor dirección novel por “Estiu 1993”), acerca del estigma que pesa sobre las personas que conviven con el VIH.
Por su parte, la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid han desarrollado un programa cultural propio con actividades orientadas a aumentar la visibilidad del colectivo LGTBI, prestando especial atención a aquellos sectores que habitualmente no ocupan espacio en los medios de comunicación como las personas migrantes, los y las mayores, las personas con diversidad funcional o determinadas manifestaciones de la identidad de las mujeres. Destacan, entre otros, la obra de teatro “Y el cuerpo se hace nombre”, en el Teatro Kamikaze, una pieza performance que reflexiona sobre la ruptura del binarismo de género, y Cinema Pride, una muestra de los mejores largometrajes, cortometrajes y documentales que conforman una panorámica plural y diversa sobre la producción cinematográfica de temática LGTBI+ en el mundo.
Y el Orgullo, ¿por qué?
Este año ha estado marcado políticamente por la irrupción de la extrema derecha en las instituciones, también en Madrid, y el Orgullo, como acontecimiento intrínsecamente político, ha adoptado una posición firme: el Partido Popular y Ciudadanos, que han pactado con Vox en ayuntamientos y gobiernos autonómicos, no tendrán representación oficial en la manifestación del 6 de julio. Pero la polémica no se ha detenido aquí: el nuevo Ayuntamiento de Madrid, con el popular Martínez Almeida a la cabeza, ha censurado carteles reivindicativos diseñados por el ejecutivo de Manuela Carmena. Los carteles contenían frases que han sido eliminadas: “Quienes guardan recuerdo de la represión”, “quienes se mantuvieron firmes”, “quienes levantaron nuestros derechos”, “quienes estaban cuando no estábamos” y “quienes de verdad saben lo que nos jugamos”.
Ante esta coyuntura, la presidenta de la FELGTB, Uge Sangil, ha anunciado que la asociación que preside no asistirá el día 28 de junio al acto de bajada de la bandera arcoíris en el Ayuntamiento de Madrid. “La bandera arcoíris es un símbolo de reivindicación, de libertad y de igualdad. La Federación siempre estará a favor de la libertad de cada uno para ondearla, pero cuando lo hace una institución pública, este gesto debe de ir acompañado de otra serie de medidas y compromisos coherentes con lo que la bandera simboliza”, ha sentenciado Sangil.
España llegó a ocupar el segundo lugar en el ranking que la ILGA Europa (Asociación Internacional de Gais, Lesbianas, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales) elabora todos los años para analizar el nivel de cumplimiento de los derechos LGTB en los países europeos. En 2019, sin embargo, ha caído hasta el puesto número 11. Algunas de las razones que explican este descenso son la desigualdad entre comunidades autónomas y el inmovilismo en la aplicación de algunas normativas, como la ley trans de la comunidad de Madrid. Las personas trans de nuestro país siguen teniendo que declararse enfermas para cambiar su nombre y sexo legal. Otros datos tampoco arrojan demasiados motivos para el optimismo: el Observatorio Madrileño contra la Homofobia registró 345 agresiones en 2018, un 7,5% más que el año anterior. La cifra real es superior, ya que se estima que tan solo acaban en comisaría uno de cada tres casos.
A nivel global, únicamente 30 países han aprobado el matrimonio homosexual (los más recientes, Ecuador y Taiwán). Algunos estados, como Italia, Austria, Croacia, Chile, Grecia o Israel, permiten uniones civiles, pero todavía hay 70 naciones en las que mantener relaciones sexuales con alguien de tu mismo género es ilegal: 11 países lo castigan con la pena de muerte; en otros 26, la condena varía entre 10 años y cadena perpetua; y en 31 estados se imponen hasta ocho años de cárcel.
Por todo ello, el Orgullo como celebración y reivindicación de la vida en todas sus formas de vivirla sigue siendo necesario. Del 28 de junio al 7 de julio, las madrileñas y los madrileños, independientemente de su identidad de género o sexual, tienen una cita con las calles, con las exposiciones, las charlas, las manifestaciones, los conciertos… Porque hacer Orgullo es hacer igualdad y es hacer de Madrid una ciudad amable para sus gentes, en plural.
Foto: Archivo AmecoPress.
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Pie de foto: 1) Banderas arcoíris; 2) Semáforo con dos mujeres LGTBI.
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Sociedad – Sexualidades – Diversidad – Transfobia – Homofobia. 27 jun. 19. AmecoPress.