#MujeresTecnólogas: “La huella digital femenina es esencial para acabar con la brecha tecnológica de género”
Madrid, 15 nov. 18. AmecoPress-. El Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades acogía, la mañana del 14 de noviembre, la I Jornada Formativa: “Las mujeres en el mundo digital”, por la que se puso de manifiesto la necesidad de fomentar el empoderamiento de las mujeres en la esfera tecnológica, así como conseguir una mayor accesibilidad y formación en los contenidos que promuevan la igualdad, con especial atención hacia nuevas generaciones. Promovido por la Federación Mujeres Jóvenes, el acto dio lugar a una serie de ponencias que incidían en este aspecto, de la mano de múltiples expertas y organismos feministas.
Bajo el lema #MujeresTecnológicas, la jornada perseguía el objetivo de promover la igualdad de oportunidades entre géneros, contribuyendo a superar las dificultades que las mujeres jóvenes encuentran a la hora de asegurar sus derechos y fomentando su formación y empoderamiento para garantizar una mayor inclusión social de las mismas.
“Potenciar nuestra presencia y participación en todos los ámbitos de la sociedad a través del liderazgo trasnformacional es una de las cuestiones principales”, advertía la federación.
Su presidenta, Munia Braña Fuentes, llevó a cabo la inauguración del acto junto a Silvia Babuent, directora del Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades.
En su discurso, Babuent advertía de la necesidad de centrar esta formación hacia el presente, para que derive a futuras consecuencias positivas. “La igualdad de condiciones entre hombres y mujeres es el objetivo único”, señalaba.
Tras él, se dio paso a una serie de ponencias en las que las distintas expertas aportaban datos teóricos sobre la brecha digital de género, así como información acerca del uso de las nuevas tecnologías como instrumento constructor de igualdad.
Brecha digital de género: ¿Dónde estamos? Nuevos retos
Cecilia Castaño Collado, catedrática en economía aplicada, directora del máster de género de la Universidad Complutense y experta en tecnologías de la información y su efecto hacia las mujeres, protagonizaba la primera ponencia.
En ella, aseguraba que, a día de hoy, la brecha de género digital continúa existiendo en nuestra sociedad. “La relación de las mujeres con las TIC es diferente a la de los hombres; éstas no avanzan como protagonistas de las SI ni se encuentran en los usos avanzados de Internet”, denunciaba.
Aportando una serie de datos, Castaño demostró la diversidad existente en la relación entre mujeres, hombres y las TIC.
Esto se debe a la falta de acceso a info-habilidades y e-habilidades por parte de las mujeres, un aspecto que genera problemas de exclusión social y provoca un aumento de la brecha digital de género.
“Ante esta situación se requiere un enfoque analítico, cuyo punto de partida reside en la co-existencia entre el acceso a la tecnología, una mayor intensidad de uso de las TIC, así como el usos de sus servicios desde un punto de vista más avanzado, aprovechando las aplicaciones más innovadoras de Internet”, señalaba.
Analizando los datos de la tabla Habilidades digitales y brechas de género, se observaba cómo la involucración del género femenino en tareas informáticas se reducía a medida que aumentaba la dificultad de dichos trabajos.
Además, tan sólo un 6,4% de las mujeres se consideran usuarias expertas, frente a un 29% masculino.
“Tendemos a hacerlas menos que los hombres. Y es necesario que las mujeres estén en las fronteras en las que se decide el futuro de la humanidad”, advertía.
Estas brechas de género digitales plasman la infrarrepresentación de las mujeres en las profesiones TIC debido esencialmente a los hábitos masculinos ligados a su ejercicio, la falta de confianza y la ansiedad sufrida en relación a la tecnología por parte de las mujeres, así como a los estereotipos de género vinculados a la tecnología.
Ante esto, Castaño advertía que la presencia de las mujeres en las TIC es baja, y no parece que vaya a crecer, generando diferencias significativas que reproducen “una élite TIC masculinizada”.
Por ello, insta a la necesidad de estrategias que impongan indicadores de género, aumenten la formación tecnológica hacia las mujeres, incluyan la transversalidad de género como línea estratégica y aumenten la inclusión de las mujeres y su empoderamiento en organizaciones y empresas.
El papel de las mujeres en el mundo digital
Marisa Soleto Ávila, directora de Fundación Mujeres y experta en políticas públicas en materia de igualdad de oportunidades, inauguró su ponencia hablando de la discriminación que reside en la inteligencia artificial que se viene creando actualmente.
Ejemplificando su discurso con el titular Amazon prescinde de una inteligencia artificial de reclutamiento por discriminar a las mujeres, advertía que dicha inteligencia aprende de experiencias previas, “y con esta noticia se demuestra que el algoritmo de selección escogido por Amazon tiene una evidente preferencia hacia al género masculino”.
Con esto, alerta de la generación de un patrón que da lugar a desigualdades, formando diseños matemáticos que no son neutros al género.
“Estamos empezando a formar una inteligencia digital que entiende que la discriminación es lo normal, por tanto, vivimos en una sociedad en la que las relaciones sociales producen desigualdad”, señalaba la directora.
En su discurso, además, explicaba la existencia de tres preocupaciones relativas a la brecha de género digital.
En primer lugar, la necesidad de mejorar el acceso aplicado a la situación real de las mujeres. “Ha habido muchas posibilidades de trabajar en esto, pero siempre se proponen cuestiones complementarias a los negocios tradicionales asociados a las mujeres y nunca se habla de un género femenino tecnólogo”, denuncia.
Por otro lado, hace referencia al contenido tecnológico, en cuanto a la necesidad de incluir muchos más en materia de igualdad, que el discurso feminista esté presente, así como mejorar su posicionamiento para que los contenidos sean de calidad e indexen adecuadamente, de manera que su localización sea más sencilla.
Por último, la tercera preocupación se refería la inclusión de mujeres en los órganos directivos. “Necesitamos más mujeres en los centros de decisión para lograr los objetivos marcados a la hora de perseguir la igualdad”, advierte.
Para solucionar estas materias, Soleto Ávila entiende la necesidad de masas críticas de mujeres como elemento que erradique tales discriminaciones. “Debemos incrementar nuestra presencia en un contexto no muy amigable para nosotras, algo que supone todo un reto”, concluye.
Señoras que hacen vídeos
La Asociación Pandora Mirabilia, representada por Soraya González Guerrero, periodista y experta en estudios sobre feminismo, ha querido hacer referencia a la brecha digital de género relacionándola al modelo audiovisual.
En su ponencia, González ha concretado que la base de su labor se encuentra en la capacitación profesional de las mujeres en la creación de vídeos.
“Trabajamos desde esta línea porque el mundo audiovisual está muy masculinizado y muchas veces somos incluso nosotras mismas las que nos ponemos las barreras”, advierte.
Por ello, la asociación coincide con la idea de trabajar en un espacio de mujeres, a partir del cual la comodidad de trabajo parece ser mucho más efectiva.
“Se genera una división de género en la que los que asumen más liderazgo son los hombres, por lo que nos parece esencial el empoderamiento digital de las mujeres en un espacio en el que sentirnos más cómodas”.
Además, su labor se dirige al fomento de temáticas variadas, otro de los motivos por los que trabajar con grupos femeninos es fundamental en su proyecto, pues “se tratan temas que nos atraviesan de manera muy singular, guiados bajo nuestra experiencia personal”.
Bajo este argumento, ejemplifica este espacio en labores como Quiero ser libre, no valiente, un proyecto en el que un grupo de mujeres habla sobre agresiones sexuales desde una perspectiva mucho más personal.
“En las sesiones se trataron temas de gran intimidad que no habrían surgido al trabajar con hombres. Con esto no queremos decir que trabajar con ellos no sea importante, de hecho también lo hacemos, únicamente aclaramos que la creación de un espacio de mujeres es también muy importante y da lugar a nuevas temáticas”; explica González.
Atendiendo a su labor, el objetivo principal es atender a la diversidad femenina desde el punto de vista audiovisual, de manera que su mirada quede marcada, dando visibilidad a su figura.
Por ello, los talleres que fomenta la asociación exigen tres requisitos: que siempre aparezcan dos mujeres, que en algún momento del vídeo se les vea juntas y que mantengan una conversación ajena al género masculino.
Además, la organización guía otro tipo de sesiones que tratan todo el ciclo de producción audiovisual desde una perspectiva feminista.
En este contexto, a las mujeres que acuden a los talleres se les otorga una formación que va desde nociones de guiones literarios y técnicos hasta los tipos de planos que dirigen mejor la mirada al espectador.
“Todo esto lo llevamos a cabo abordando una serie de herramientas colaborativas que permitan que las piezas audiovisuales tengan calidad, comuniquen y se entiendan”, explica.
“La creación de grupo es un aspecto muy importante”, continúa González. “Se lleva a cabo la creación de piezas audiovisuales que relatan hechos muy duros, por lo que es muy importante el cómo y con quién se genera”.
Finalizando su charla, y bajo el lema ¡Soy superviviente, una mujer valiente!, la periodista proyectó uno de los trabajos realizados por mujeres a modo de videoclip, precedido por un tono no dramático que pasa a representar escenas de libertad.
Buenas prácticas de género y nuevas tecnologías: Proyectos de tecnología social para chicas jóvenes
Sumándose a los agradecimientos de sus compañeras, Ángela Caballero González, trabajadora social, socióloga y responsable del área socioeducativa La Rueca, iniciaba su ponencia.
En su discurso, explicó la labor de la asociación, estableciendo su objetivo principal en la ruptura de la brecha digital de mujeres tecnológicas.
Bajo esta línea, la asociación se define como una entidad social y cultural que trabaja en favor de las personas en vulnerabilidad social, mejorando su calidad y estilo de vida.
“Intentamos ayudar a estas personas facilitando su autonomía e independencia”, explicaba.
Su línea de trabajo viene marcada bajo cuatro áreas: empleo y formación, apoyo socioeducativo, desarrollo comunitario y mejora de la convivencia social, y la tecnología, acompañando todos estos aspectos de un apellido social a nivel de contenido y desde la transversalidad.
“Desde el compromiso, la calidad y la creatividad, el aspecto social acompañado de la tecnología es la base de nuestro trabajo, tomándolo como algo que mejore la inclusión social de las mujeres”, señala Caballero González.
Por ello, dirigido a un perfil de participantes en situación de vulnerabilidad de entre 15 y 25 años, llevan a cabo talleres en los que imparten cursos de acercamiento a la tecnología y su modo de uso para el acceso y búsqueda de empleo, así como oficinas de información, alfabetización digital y formaciones tecnológicas.
“Nuestra voluntad de romper la brecha digital de género reside en la creación digital. Las ideas que imponemos se resumen en una explosión de creatividad a través de la cual intentamos despertar vocaciones y que retornen a estudios reglados. Con esto conseguimos que vean que la tecnología también está hecha para ellas”, concluye.
La mujer en las STEM. Estudios y proyectos europeos de ingenierías TICS en las jóvenes
Maite Villalba, licenciada en ciencias matemáticas, doctora en ingeniería informática y directora del máster en seguridad TIC, se disponía dirigir la charla.
En ella, explicó su participación en proyectos con relación directa hacia mujeres y niñas, cuya labor consiste en la realización de estudios que expliquen la escasez de mujeres tecnológicas.
De acuerdo a los datos aportados, un 54% de las mujeres se matricularon en grados STEM. No obstante, estas cifras que demuestran que más de la mitad de la población femenina muestra interés en el ámbito tecnológico, terminan siendo muy reducidas.
“No se trata de un problema de capacidades, sino de contexto y estereotipos, pues se ve la profesión como una de hombres y pocas se atreven a actuar en este espacio o pierden el interés en él”, explicaba.
Entre los motivos que daban respuesta a este fenómeno, se encontraba la prevalencia de estereotipos, ya no solo masculinos, sino marginales en general, pero también se debía al desconocimiento y falta de información adecuada.
“Esto hace que lo que prevalezca sea lo que se representa socialmente desde una clasificación social peyorativa”.
Por todo ello, su objetivo reside en abolir la diferencia de percepción entre hombres y mujeres en el espacio digital, actuando a través de su proyecto BeACyberPro, por el que buscan proporcionar información sobre salidas profesionales a centros, estudiantes y familias, “eliminando estereotipos y concienciando de las aportaciones de las mujeres a los grupos de trabajo”, concluye.
Digitalizad@s
Adriana Colella, cooperadora de Fundación Mujeres y experta en igualdad de género, presentó a través de esta charla el proyecto Digitalizad@s, por el que buscan facilitar la formación y accesibilidad a través de la adquisición de competencias digitales y el uso de herramientas tecnológicas para mujeres del ámbito rural.
“Queremos incrementar la presencia de las mujeres, aumentar su huella digital en redes sociales e Internet”, añadía Colella.
Para ello, llevan a cabo talleres en distintas comunidades autónomas para la formación de digitalizadoras, que define como “mujeres que tienen intención de emprender y empezar sus negocios, así como aquellas que buscan contribuir en su empoderamiento en el ámbito rural”.
La formación ofrecida se basa en tres talleres: habilidades digitales de iniciación, habilidades digitales para el empleo y, por último, habilidades digitales básicas para el emprendimiento.
“A partir de estos cursos se muestra a las mujeres rurales las posibilidades que Internet les ofrece, fomentando su empoderamiento y convirtiendo el desconocimiento en interés hacia el espacio digital”.
Presentación de la Guía de recursos para #MujeresTecnológicas
Una vez finalizadas las ponencias, Lucía Candeira, en representación a la Federación Mujeres Jóvenes, llevó a cabo la presentación de la Guía de recursos para Mujeres Tecnológicas.
En ella, se abordan distintos cursos de formación en competencia digital que contribuyen a la inserción social de las mujeres y la eliminación de la brecha digital de género.
Además, a través de la campaña de sensibilización Mujeres Tecnológicas, la guía sirve de instrumento para acercar a las mujeres jóvenes al mundo digital.
“Se trata de una recopilación de recursos dirigida al género femenino interesado en las TIC, por el que pretendemos contribuir a visibilizar y dar difusión a los contenidos de igualdad y nuevas tecnologías”, explicaba la coordinadora.
Basada en esta línea de trabajo, la guía contempla la aproximación teórica a la brecha digital, la visibilización de mujeres pioneras de la tecnología y una recopilación de recursos en TICS y seguridad, ya sea a través de organizaciones tecnológicas, proyectos o libros, entre otros.
“Buscamos que todo esto permita una actualización de los recursos incluidos, incorporar otros nuevos, colaborar con más entidades y organizaciones, así como ofrecer una mayor aproximación de las mujeres a las nuevas tecnologías”.
Por último, Muria Braña, presidenta de la Federación Mujeres Jóvenes, concluía el acto recordando que la brecha digital de género existe, no solo en el acceso, sino también en su uso, por lo que las mujeres “debemos estar atentas a los cambios tecnológicos que surgen en el mundo laboral. De lo contrario, esta brecha chocará con otras existentes como la salarial o el techo de cristal”.
“Si trabajamos como colectivo feminista unido y logramos aprovechar las ventajas de la tecnología a nuestro favor, realmente podremos desarrollar un cambio”.
Foto: Archivo AmecoPress.
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