Los hogares monomarentales rozan los 2 millones: su tasa de riesgo de pobreza alcanza el 50,1% frente al 28,6% general
Madrid. 17 de octubre. 17. AmecoPress. Los hogares monomarentales son los que más crecen en España. Hoy, ya se contabilizan 1.964.900, un 3,6% más que el año pasado, lo que equivale al 11% del total de hogares en nuestro país. De ellos, el grueso (81%) está encabezado por la figura materna (1.591.200), frente a los 373.700 de hogares encabezados por el padre.
Un año más, la Fundación Adecco ha querido profundizar en esta realidad, elaborando el VI Informe #MonoMarentalidad y Empleo, para lo que se ha realizado una encuesta confidencial a 420 mujeres al frente de una familia monomarental.
Estas son las principales conclusiones:
– El 51% de las mujeres al frente de una familia monoparental está desempleada o trabaja en la economía sumergida.
– Concretamente, un 33% no tiene empleo, mientras que un 18% afirma tener algún tipo de ocupación, pero sin contrato: el 11% de estas últimas figura en los registros de desempleo, mientras que el 7% restante no se ha apuntado por desmoralización o situación de irregularidad.
– Sólo un tercio de las inscritas como demandantes de empleo percibe algún tipo de prestación: el 67% restante ya ha agotado todas las ayudas posibles o no tiene derecho a las mismas.
– 7 de cada 10 lleva más de un año sin trabajo: un 53% supera los 24 meses en búsqueda de empleo y un 16% lleva entre 1 y 2 años desempleada.
– Según Francisco Mesonero, DG de la Fundación Adecco: “frenar el desempleo de larga duración pasa por flexibilizar el mercado, intensificando las medidas de conciliación en los sectores que tradicionalmente emplean a más mujeres, además de implementar políticas activas de empleo que incrementen su formación y competencias profesionales”.
– El desempleo de larga duración puede conducir a la economía sumergida, ante la urgencia de ingresos económicos: “este tipo de empleos concentran a muchas mujeres que trabajan principalmente en la hostelería, la atención a personas dependientes y/o servicio doméstico. Una realidad que tiene nefastas consecuencias en la economía global, pero que, sobre todo, genera una preocupante desprotección del trabajador, conduciendo directamente a la precariedad y a la exclusión”- recalca Mesonero.
– El perfil de la desempleada al frente de una familia monomarental es el de una mujer entre 36 y 45 años, divorciada, con un hijo o hija, estudios secundarios y que comparte vivienda como medida de ahorro.
Foto Archivo AmecoPress tomada de Fundación Adecco
Economía - Situación social de las mujeres - Pobreza y género - Empleo y género; Madrid. 17 de octubre. 17. AmecoPress.