Ellas no están en los debates
Las candidaturas de los principales partidos siguen encabezadas por hombres
Madrid, 03 diciembre. 15, AmecoPress. El lunes tuvo lugar el ya famoso debate electoral promovido por El País. Se ha señalado –normalmente para la crítica- la ausencia de Rajoy –no quiso ir- y la de Garzón –no fue invitado-. Pero apenas se ha reparado en la ausencia de mujeres. Ni una fue invitada. Más televisada que ninguna otra, la campaña para las elecciones nacionales del 20N todavía se libra entre “candidatos”.
En política sucede lo que en otros muchos campos: las mujeres son mayoría, pero los primeros puestos los ocupan ellos. Hay más candidatas en las listas para las elecciones al Congreso de los Diputados –superando los mínimos que exige la ley-, pero solo una de cada tres mujeres son cabezas de lista en las candidaturas de todas las formaciones.
Esto tiene consecuencias. No solo en el aumento de posibilidades de que tras las elecciones resulte un Parlamento masculinizado. Sino que previamente, en los debates, en las entrevistas, en lo que desde el ámbito político y de los medios de comunicación conforma el llamado imaginario colectivo, las mujeres estén ausentes.
La normativa de 2007 para la igualdad efectiva de hombres y mujeres exige que en el conjunto de cada lista la presencia de mujeres esté por encima del 40%. Para las próximas elecciones, PP, Ciudadanos y UPyD son los partidos nacionales que menos mujeres llevan en sus listas, mientras que en las del PSOE y Podemos hay más que hombres (51%). IU presenta también presenta listas cremallera.
Pero, aunque la ley obliga a los partidos a tener dos mujeres por cada tramo de cinco puestos, no exige una paridad en las primeras posiciones de las listas, ni dice nada sobre la posición de salida. Así que las correcciones quedan en manos de los partidos. En el caso que nos ocupa, el PSOE es el único de los grandes partidos con más mujeres liderando candidaturas que hombres. La presencia de mujeres como cabezas de listas se reduce al 21% en el caso de UPyD y Ciudadanos, 25% en IU-UP y 29% en el PP. Podemos, sin contar con las candidaturas de confluencia -Galicia, Cataluña y Comunidad Valenciana- apenas llega al 39%.
Hay partidos que directamente se posicionan en contra de las cuotas. El PP por ejemplo las impugnó en su momento y la participación femenina en el partido se limita a duras penas a lo que exige la ley. En la misma línea se expresan representantes de Ciudadanos, y en el debate del pasado lunes Rivera argumentó su rechazo hacia las listas cremallera porque, según él, las mujeres no estarían ahí "por méritos".
Pero la conformación de las listas de candidatos y candidatas a las elecciones nacionales pone de nuevo de manifiesto que todos los partidos tienen una cuenta pendiente con el acceso de las mujeres a la primera línea. Una vez más, los puestos de mando están ocupados mayoritariamente por hombres pese a que la igualdad y la participación femenina son banderas agitadas por varias formaciones.
En el debate del lunes, hubo apenas una pregunta referida a la brecha salarial y mención a la violencia machista. Eso fue toda la referencia específica que se hizo a la mitad de la población: las mujeres. Ninguno de los candidatos evidenció malestar o injusticia ante el hecho de que el debate fuera exclusivamente masculino.
Las distintas organizaciones feministas – también partidos como el PSOE- defienden que las cuotas se trasladen a los puestos, obligando a los partidos a una paridad del 50% entre las cabezas de listas. El Comité Cedaw propone la aplicación de cuotas no solo para los partidos, sino para los Gobiernos y organismos que resulten de las elecciones. “Ya hemos visto como la participación mayoritaria de mujeres en las campañas no se traduce en el reparto de cargos”, advierte Begoña San José, integrante del Fórum de Política Feminista.
La Igualdad, fuera de campaña
Además de lo que pueda suceder a futuro, en la composición de Parlamento, ministerios y Gobierno, la discriminación de las mujeres es ya evidente y tiene notables repercusiones. El liderazgo de la campaña electoral es totalmente masculino, basado en la figura de los candidatos cabezas de lista en Madrid. Esto conlleva a que las reivindicaciones feministas no aparezcan entre los contenidos, salvo en debates muy reducidos y sin repercusión mediática.
Begoña San José defiende que habría que exigir que los grandes debates y los informativos de las televisiones y cadenas de radio fuesen paritarios. “No tienen en absoluto un equilibrio entre géneros y especialmente las privadas son muy difíciles de controlar”.
Fotos: AmecoPress
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Política – Medios de comunicación – Política y género. 03 diciembre. 15. AmecoPress