Los hombres, mientras más hijos tengan, más importantes son en la comunidad, es por eso que es común que un hombre tenga hijos con varias mujeres

Uganda: Cuando ser mujer, no significa nada

24 de noviembre de 2015.

Por Patricia Campos

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Las niñas son vendidas a sus futuros esposos


Madrid, 23 nov. 15. AmecoPress.- Cuando decidí que iba a ser voluntaria en Uganda, entre otras cosas fue por la situación que viven las mujeres y niñas en este país. La vida de una mujer en África es triste, pero en un país como Uganda, alcanza los niveles catastróficos. Desafortunadamente, en Uganda, las mujeres son consideradas ciudadanas de segunda categoría.

El primer día que empecé a trabajar en mi escuela, me di cuenta de ello. Las niñas tienen que arrodillarse enfrente de los profesores cuando se dirigen a ellos. Mi pregunta fue inevitable:

¿Por qué se arrodillan?

Yuma, profesor de la escuela, me lo explicó: “Es un signo de respeto hacia los hombres”.

No pude contenerme:

¿Y por qué se arrodillan solo las niñas y no los niños?

“Es algo que solo las niñas y las mujeres hacen”, explicó el profesor. Entiendo que es parte de su cultura, pero como sabemos, en la mayoría de éstas “las tradiciones” han sido creadas por hombres a su gusto y beneficio personal.

Otro ejemplo de ello es la forma en cómo la mujer debe de administrar su tiempo entre el trabajo y su rol de esposas.

En Uganda las mujeres “pueden” trabajar siempre y cuando estén en casa a las cinco de la tarde.

¿Por qué a las cinco?

Porque tienen que estar en casa antes que el marido llegue. Cuando él llega, tienen que darle de comer y lavar su ropa.

En este país, la mayoría de las mujeres trabajan en el campo. Aquí la agricultura es un trabajo designado para ellas. Los hombres están a cargo de pequeñas tiendas donde venden las frutas y verduras que las mujeres cosechan.

En el matrimonio

Otro ejemplo de la discriminación y abuso que viven las mujeres, aunque es por cuestiones culturales, es que son vendidas a sus futuros esposos. Es costumbre que los hombres antes de casarse compren su novia a los padres aunque sea contra su voluntad.

Ella se convierte en su propiedad y de alguna manera fomenta la violencia doméstica. Como resultado de esta relación forzada, cuando un marido golpea a su mujer, la policía no puede hacer nada porque es un problema dentro del matrimonio y el marido tiene que resolverlo. Sin embargo, lo peor es cuando a los ugandeses les gusta una mujer, pero ella no está interesada en ellos.

¿Cuál es la solución?

La llevan a su casa, la encierran, se acuestan con ella y la retienen hasta que la mujer accede a casarse con ellos. Lo que para nosotros sería un secuestro y una violación, para ellos es un “procedimiento” o un paso previo al matrimonio. Una vez casados, visitan a los padres de ella para comunicarles la noticia.

Por si no fuera suficiente humillación esa costumbre, las mujeres después de hacer el amor con su marido, tienen que ofréceles una bebida llamada “Porriedge” que está compuesta de agua y un cereal llamado mijo. Es un símbolo de gratitud hacia su marido.

Mientras más hijos, más importantes

Las mujeres africanas tienen muchos hijos porque para los hombres, cuantos más hijos tengan, más importantes son dentro de su comunidad. Se les considera hombres muy respetables. Por eso, muchos de ellos tienen varias mujeres para engendrar el mayor número posible de vástagos.

Extirpación del clítoris

Y todavía no hemos hablado de la ablación (extirpación del clítoris), un hecho horrible que sigue existiendo en algunas tribus de África. Como me explica Tadeos, un residente de ese país: “eso no está bien porque las mujeres no disfrutan en la cama y son más reticentes a hacer el amor”.

A pesar de estar prohibido por el gobierno ugandés desde el 2009, la tribu de los Sabini, al este de Uganda, la sigue practicando. Creen que de esa forma se reducirá la promiscuidad de las mujeres casadas.

Antes de realizar la extirpación del clítoris, se les manipula y mal informa que ningún hombre se casará con ellas si no se les práctica la ablación.

El ritual completo consiste en cortar el clítoris y parte de los labios vaginales a las mujeres y luego, coser toda la zona para dejar una abertura más estrecha. Toda esta operación es realizada por las ancianas del lugar y con equipo bastante rudimentario como metales afilados o cuchillos.

Mujeres cobardes

Por si esto no fuera poco, según me comenta Tadeos, llorar durante la mutilación se considera una muestra de cobardía y trae mala suerte a la familia.

Me entristece pensar que será de las niñas en Uganda….

@Pcamdom #SoñadorasdeSueños

Foto: Patricia Campos, convive con mujeres que le han compartido sus historias en Uganda.

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Internacional – Opinión – Mujeres del Mundo – La Infancia – Violencia de género – Violencia sexual. 23 nov. 15. AmecoPress.

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