“Se necesitan políticas de igualdad y de conciliación para garantizar el cuidado de las personas”
Madrid, 16 julio. 15, AmecoPress. Compatibilizar las responsabilidades familiares y laborales es una de las asignaturas pendientes en España, según se ha concluido en el curso ‘Evolución y actualidad de la familia: nuevas estructuras y nuevos valores’, organizado por la Unión de Asociaciones Familiares (UNAF) en el marco de los Cursos de Verano Complutense.
Si bien el modelo ideal sería el del "cuidador universal" donde mujeres y hombres trabajen y cuiden por igual, donde empleo y cuidado no sean mundos opuestos, caminamos hacia un modelo de "proveedor universal", en el que hombres y mujeres proveen económicamente pero con salarios individuales. "Pero entonces, ¿quién cuida?”, se pregunta Constanza Tobío, catedrática de Sociología de la Universidad Carlos III de Madrid.
En este contexto, el cuidado - ya sea de hijos e hijas, personas mayores o dependientes - se complica. De ahí la necesidad de políticas públicas que apoyen a las familias, ayudándoles a conciliar la vida laboral y familiar.
"Ahora bien” - advierte Tobío – “estas medidas de conciliación deben ir acompañadas de políticas de igualdad. De lo contrario, se producen efectos negativos sobre las mujeres, tal como ocurre con los permisos laborales, que suelen tomar las madres excepto en el caso del permiso de paternidad no transferible, o las transferencias monetarias del Estado a las familias para que cuiden a las personas dependientes, que hacen que sigan cuidando las mujeres".
Según la última encuesta del INE sobre empleo del tiempo y conciliación de trabajo y familia, "el 91,9% de las mujeres realizan tareas domésticas y se ocupan del cuidado de niños, ancianos y personas dependientes durante 4 horas y 29 minutos diarios, frente al 74,7% de los hombres que dedican en promedio 2 horas y 32 minutos”.
Más allá de las políticas de igualdad de oportunidades y de acción positiva que se han venido desarrollando, se deben impulsar políticas basadas en la transversalidad de la perspectiva de género y en la paridad. Solo así se logrará "un cambio estructural, que cambie el propio sistema de género, su lógica de funcionamiento y las relaciones entre hombres y mujeres", afirma Constanza Tobío.
Para ello "es una condición necesaria incorporar a los hombres al cuidado de las personas, a las responsabilidades familiares y a lo doméstico, en la misma medida en que las mujeres lo hacen a lo público". Y ello se hace a través de una "combinación de políticas de igualdad y conciliación, que apoyen a las mujeres como trabajadoras a través de servicios de cuidado y fomenten la corresponsabilidad de los hombres como padres mediante los permisos de paternidad".
En esta línea se encuentran los países escandinavos y España - a partir de la Ley de Igualdad, la Ley de Conciliación y la Ley de Dependencia -, mientras otros países basan sus políticas de conciliación principalmente en el tiempo parcial (Reino Unido y Países Bajos) o en los servicios de cuidado (como Alemania y Austria).
Fotos: archivo AmecoPress, cedida por UNAF e imagenenaccion.org, autoría: Rafael Muñoz
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Economía – Empleo y género – Dependencia –Políticas de Igualdad; 16 julio. 15. AmecoPress