CCOO dice NO al Acuerdo Transatlánticos para el Comercio y la Inversión de UE y EEUU

24 de marzo de 2015.

Por Redacción AmecoPress

Economía | Madrid | Empleo | Comunicación





Madrid, 23 marzo 15. AmecoPress. El TTIP (Acuerdo Transatlánticos para el Comercio y la Inversión, según sus siglas en inglés), que vienen negociando la UE y EEUU a espaldas de la ciudadanía, impone el neoliberalismo transnacional sobre el modelo democrático y social y sus conquistas históricas. Amenaza con rebajar derechos sociales, laborales y sindicales, con debilitar servicios públicos. Cuestiona normativas laborales, igualitarias y de seguridad alimentaria y medioambiental. Su aprobación condenaría al retroceso legislativo y a un aumento sin precedentes de las desigualdades subordinando a las personas y al planeta a los intereses de las grandes corporaciones multinacionales. Un tratado que, además, conllevaría un durísimo impacto de género, porque con la igualación a la baja de las normativas laborales se ponen en peligro normativas internacionales y derechos laborales y sindicales fundamentales, como la negociación colectiva, que Europa reconoce y EEUU no, y porque la liberación de los servicios acabará con el sector público, sector estratégico para la empleabilidad de las mujeres, como trabajadoras y como usuarias.

El Acuerdo Transatlántico para el Comercio y la Inversión (TTIP) que se viene negociando entre la Unión Europea (UE) y EEUU en los últimos años ha sido un proceso en el que han primado el secretismo y la opacidad, hasta que la ciudadanía organizada lo ha denunciado públicamente. La UE ha tenido que comenzar una política informativa que, aunque con restricciones, permite ir conociendo los entresijos del tratado.

El peligro de retroceder en derechos laborales es enormemente peligroso para la ciudadanía, en especial, para las mujeres. Porque EEUU, contrariamente a Europa y a lo que establece la Organización Internacional del Trabajo (OIT), agencia de la ONU para el mundo laboral, no reconoce la negociación colectiva ni los convenios colectivos en las relaciones laborales, dejando a la parte trabajadora desprotegida frente a la empresarial. Un modelo basado en la individuación de la relación laboral que menoscaba las garantías laborales de la persona trabajadora y facilita los abusos y la explotación laboral.

En el caso de las mujeres y la lucha por la igualdad de género, es enormemente preocupante porque EEUU sigue sin ratificar ni la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación de la mujer, (CEDAW), ni el protocolo que faculta a la CEDAW para tramitar e investigar denuncias individuales por discriminación basada en el sexo con carácter supranacional. Sin esta garantía, ¿cómo puede garantizarse el derecho a no ser discriminada en cualquier ámbito de la vida, si sabemos la deriva retrógrada en materia de derechos reproductivos, o en igualdad en la educación, o en igualdad salarial, o en la lucha contra la violencia de género y el acoso sexual, etc., que impera en EEUU?

EEUU tampoco ha suscrito ocho Convenios principales de la OIT que abordan derechos y prácticas sindicales de especial relevancia para las mujeres, como los que tienen que ver con la igualdad salarial entre mujeres y hombres, la protección laboral de la maternidad, los derechos laborales y de protección social para personas trabajadoras en el empleo del hogar, el trabajo forzoso, el trabajo decente, o el derecho a la negociación colectiva...

Para la OIT, la protección de la maternidad de las mujeres empleadas es un elemento esencial de la igualdad de oportunidades, y señala que debe prevenirse cualquier discriminación de oportunidades o trato hacia las trabajadoras y cuidar de manera especial su salud en función de su libre elección de la maternidad, tanto en lo que concierne a su embarazo como al período de permiso por maternidad o lactancia, y derechos derivados. Para la OIT también, la negociación colectiva es el escenario de regulación de las condiciones de trabajo y de garantía de los derechos fundamentales de las personas que trabajan en una empresa. La negociación colectiva resulta primordial para lograr la igualdad entre hombres y mujeres. La igualdad salarial, la jornada laboral, la promoción, la formación, la salud laboral, la prevención del acoso sexual y el acoso por razón de sexo... son cuestiones enmarcadas en la negociación colectiva a través de las cuales se puede promover la igualdad de género en el lugar de trabajo.

Los riesgos del TTIP no acaban aquí. Hay que tener muy presentes los riesgos para el mantenimiento de los servicios públicos: el tratado impone la liberalización de servicios que conllevaría que pilares del Estado del Bienestar ya muy mermados por la crisis y las políticas liberales de ajuste, como la educación o la sanidad, pasen a manos de corporaciones internacionales en las que prima el beneficio y que imponen grandes costes a las personas usuarias. El impacto de género sería tremendo, porque ya conocemos por los efectos de la crisis y las políticas de austeridad de los gobiernos, el retroceso en empleo del as mujeres, en estos sectores feminizados, así como el aumento de la precariedad laboral.

Son muchas las razones por las que desde CCOO dicen NO al TTIP. Manifiestan NO al TTIP junto con la confederación Europa de Sindicatos (CES), que ya se ha manifestado al respecto en diciembre de 2013 y en julio de 2014, entre otros momentos.

En CCOO están en la defensa y extensión de los derechos laborales, económicos y sociales de las personas. Por la defensa de los derechos sindicales, incluidos por supuesto el derecho a la negociación colectiva y el derecho a la huelga. En CCOO se preocupan por las personas, sus oportunidades, sus condiciones de vida y trabajo, su salud, su seguridad, su acceso a servicios básicos como la educación, la sanidad, la protección social… En CCOO se han comprometido, de manera irrevocable, con la igualdad de género, con la protección del medio ambiente y con modelos de desarrollo sostenibles. Por ello, se unen a las acciones que denuncien los procesos de negociación a espaldas de la ciudadanía y los retrocesos del TTIP. No al TTIP, también, por razones de género.

 

Foto: Archivo AmecoPress

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Economía – Comunicación – Empleo. 23 marzo. 15. AmecoPress

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