Comunicado de las trabajadoras del Centro de la Mujer de Ciudad Real
Ciudad Real, 23 enero. 14. AmecoPress. Hasta ahora, las trabajadoras del centro de la mujer nos hemos mantenido en silencio haciendo nuestro trabajo al margen de la situación y polémica que se ha generado a nuestro alrededor, quizás demasiado calladas. Llegados a este punto, en las circunstancias actuales en la que creemos que peligra el Centro de la Mujer, no sólo nuestros puestos de trabajo, sino la continuidad de los programas, proyectos e intervenciones que se llevan realizando desde años, articulados entorno a la experiencia acumulada de más de 25 años. Pero hagamos un poco de historia:
1. El Centro de la Mujer se funda en el 1985, entre los cinco primeros en empezar su andadura en España. Se organiza a través de un grupo de mujeres de la localidad, constituidas en Asociación, empezando su actividad de manera desinteresada. Entre ellas, mujeres como Charo Tapia (que será la primera mujer Vicepresidenta del Gobierno Regional y la responsable de la importante estructura que tenemos actualmente para la lucha contra la violencia de género).
2. En el año 1985 la Diputación se hace cargo de la gestión del centro, asumiendo el personal de la asociación. Posteriormente, cuando la Diputación cambia de signo político se incorpora personal nuevo. Todas, unas y otras, consiguieron años después la categoría de Personal laboral indefinido a través de los juzgados. Las últimas dos personas en incorporarse (administrativa y psicóloga) lo hacen en 2001y 2008, respectivamente, a través de proceso selectivo.
3. Desde el 1985 hasta el 2001 en que se promulga la Ley 5/2001 de Prevención de Malos Tratos y de Protección a las Mujeres Maltratadas se han ido ampliando los centros de la mujer de la provincia. Desde esa fecha todos los municipios están adscritos a un centro. En su origen se prestaba servicio a la provincia, pero desde el 2001, gracias a la red de centros y su eficiente implantación presta servicio a Ciudad Real Capital, Poblete, Carrión de Calatrava y Villar del Pozo. No obstante, al ser un recurso provincial se prestaba atención a mujeres que lo demandaban de otras localidades. Aún persisten entre nuestras ciudadanas el temor a ser reconocidas y la necesidad de anonimato para determinadas consultas.
4. A mediados de diciembre de 2011, a través de la radio, tenemos conocimiento que la Diputación no va a solicitar la subvención del Instituto de la Mujer. Posteriormente nos explican que el motivo de la no continuidad del centro es que es un servicio que debe prestar la administraión local, por tanto, procederán a los despidos del personal. En estas circunstancias, obviamente, la representante delegada de CCOO del Organismo Autónomo Centro de Mujer y Casa de Acogida, al que pertenecemos, contacta con la Federación de Servicios a la Ciudadanía del citado sindicato que, sin sutilezas, nos indican que no nos puede prestar ayuda. Verdaderamente es una postura que nos desconcierta, cuando esperábamos una reunión para poner en conocimiento nuestra situación laboral, nos encontramos con una puerta cerrada. (¿A qué trabajadores o trabajadoras representa este sindicato? De antemano nos habían juzgado, ya éramos culpables y no merecíamos ni siquiera una reunión de cortesía ni una disculpa por la ausencia del apoyo prestado. Dos de nuestras compañeras estaban sindicadas en el referido sindicato, Comisiones Obreras).
5. La noche antes de la finalización del plazo para presentar la propuesta de centro ante el Instituto de la Mujer, siguiendo instrucciones de la Presidenta del Organismo Autónomo Centro de la Mujer y Casa de Acogida, a las 20 h. se remite un correo electrónico desde las instalaciones del centro hacia el ayuntamiento con un archivo adjunto, el proyecto del centro para el año 2012.
6. Después viene lo que todos y todas ya conocemos, la subrogación, parece ser "fallida", la demanda de CCOO y la sentencia. Ah¡¡¡ y los comunicados de prensa, las rueda de prensa, las declaraciones a la prensa, .... En cada uno de estos actos, deteriorando y vilipendiando la imagen del Centro de la Mujer y de las personas que trabajamos en él. Después de la sentencia, ha quedado constancia que nuestros contratos en ambas administraciones eran en fraude de ley desde hace muchos años y los referidos sindicatos eran conocedores de la situación. Parece ser que hemos trabajado de manera irregular, sí, pero de manera totalmente legítima, que estamos trabajando por derecho y meritos propios, a través de los cauces que marca la legislación laboral. Si durante todos estos años no se han consolidado nuestros puestos y seguimos con carácter de interinidad no es porque nos hayamos opuesto o hayamos tenido oportunidad de decidir nuestras condiciones profesionales, como ya se habrán dado cuenta, no tenemos ninguna capacidad de control y decisión.
Nos sentimos indefensas, sin capacidad de acción, reacción ni decisión, decepcionadas y zarandeadas. En boca, desde hace casi 3 semanas de personas que no conocen nuestras circunstancias, el acceso a nuestro trabajo ni como realizamos nuestra labor profesional. Personas que dicen defender la legalidad, la igualdad y la continuidad del centro de la mujer y, NUNCA se han molestado en conocer su labor ni funcionamiento. Estas personas tampoco levantaron la voz hace casi más de un año cuando el centro pendía de un hilo.
No queremos hacernos las víctimas, solamente queremos transmitir nuestro desconcierto e incomprensión a las decisiones políticas y "sindicales" que se vienen tomando desde hace mas de dos años y que vienen afectándonos personalmente y creando incertidumbre en nuestras uuarias. No sabemos qué se quiere conseguir con estas decisiones, desconocemos los objetivos y valores que inspiran a nuestros representantes políticos y sindicales, pero, si no son capaces de ponerse de acuerdo en la continuidad de un recurso que anualmente atiende a mas de 2000 personas y que es un recurso clave en la lucha contra la violencia de género, les instamos a que el próximo día 25 de noviembre tengan vergüenza y sean coherentes y eviten la parafernalia y la foto.
Aurora Sánchez Aragonés, Carmen del Castillo Morlanes, Ángeles Morallón Hidalgo, Mar Milla Sánchez. Trabajadoras del Centro de la Mujer de Ciudad Real.
Foto: archivo Amecopress
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Comunicados – Autonomía - Política - Política y género – Instituciones de Igualdad – Situación social de las mujeres; 23 enero. 14. AmecoPress