Yo leo, tú lees, ellos escriben
Barcelona, 19 ene. 14. AmecoPress/Observatoricultural.- Son muchos los rincones del planeta donde hay ahora mismo una chica o una mujer imaginando en su cabeza el libro que querría escribir, la pieza artística que querría crear, la música que querría componer o la película que querría filmar. Se trata sin duda de una mujer valiente, movida por sanas ambiciones, vocacional y con muchas ganas de explicarle al mundo ese otro mundo que le bulle en la cabeza. Pero en algunos momentos duda: no porque no se crea poseedora del talento necesario para llevar a cabo la arriesgada aventura de la creación, que lo tiene; no porque no esté suficientemente preparada, que lo está; ni tampoco porque una voz interior le diga que está llamada por otros caminos, como por ejemplo la medicina, la ingeniería o la docencia.
Sucede que a veces, cuando alguna nube enturbia el día o la noche se hace un poco más oscura, se detiene, mira a su alrededor y le da por pensar que la montaña será demasiado escarpada, la cima demasiado alta. También, cuando desfallece, mira atrás y piensa en las muchas mujeres como ella, valerosas y talentosas, que no pudieron desarrollar sus condiciones artísticas porque les cerraron el paso. Pensando que no hay espacio para ella o, en todo caso, que lo tendrá que conquistar con un esfuerzo gigantesco, duda, se zambulle en su propia falta de autoestima y acaba por enmudecer.
¿Tiene razones para dudar? ¡Por supuesto que las tiene! Las razones son muchas: se llaman patriarcado, misoginia, machismo, desigualdad de género, discriminación… Porque se da el caso que ya hace tiempo que las mujeres son mayoría como consumidoras de cultura: mayoría lectora, mayoría como espectadoras de teatro y cine, mayoría como visitantes de museos y espacios de arte... También son cada vez más las mujeres que siguen estudios de humanidades, de arte, de medios audiovisuales… Y en cambio, mientras todo esto sucede, la mujer creadora aún duda de si vale o no la pena esforzarse doblemente para poder crear.
El mundo de la creación, ese espacio de carácter tan simbólico que el patriarcado no quiere soltarlo, sigue perpetuando sus reglas de juego, machistas hasta la extenuación. ¡Hay que ser ciego para no verlo! Así pues, mientras el mundo cambia y la mujer se incorpora a todas partes, como era de esperar y como era deseable después de tantos siglos de castigo inmerecido, en ese reducto los hombres tienen un miedo inmenso a perder su lugar privilegiado de cicerones y de prescriptores. Es evidente que porque saben que, perdida esta pieza, es probable que su castillo de cartas trucadas se desmorone.
Esta es la razón que los lleva, en su imaginario de dominación, a no soltar las reinas del poder que rige los dictados del arte y la cultura. Ya pueden las mujeres escritoras, artistas plásticas y visuales, compositoras, coreógrafas, cineastas y directoras de teatro intentar hacerse un hueco a codazos en sus ámbitos de creación, que ellos harán lo posible por mantenerlas en un rincón. Y es por eso que en pleno siglo XXI, pasan cosas como que por ejemplo las listas de libros del año, que por Navidad confeccionan los diarios para sus lectores y sus lectoras, sean tan irreales. ¡Una autora de cada diez autores, como en el siglo XIX! En La Vanguardia la cuota femenina la ha ocupado este año la novelista Almudena Grandes; en El País, la poeta Wislawa Szymborska.
¿Quién es el burro que cree que sólo una escritora merece estar en estas preciadas listas, hechas de espaldas a la realidad y a la calidad literaria, movidas por intereses que no tienen nada de culturales? Por no hablar de la dudosa calidad de muchos de los escritores incluidos, en los cuales el más casposo patriarcado aspira a perpetuar su reinado. Que no nos den gato por liebre, que la cultura ya hace décadas que se hace también “en femenino” y, por mucho que insistan en negarlo, lo quieran o no, el corcho siempre acaba por salir a flote.
(*) Escritora y directora del Observatori Cultural de Génere. http://observatoricultural.blogspot.com.es/
Foto: Observatori. La autora Mª Àngels Cabré.
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Opinión - Cultura – Escritoras – Libros. 19 ene. 15. AmecoPress.