Una mejor gestión ganadera puede disminuir el SIDA en África

30 de noviembre de 2007.

Por Redacción AmecoPress

Madrid | Internacional | Salud y género



La FAO denuncia que las mujeres y los niños son los más afectados


El SIDA no sólo se está cobrando un elevado número de vidas humanas, si no que amenaza también a la producción ganadera -una de las principales fuentes de ingresos para las familias rurales-, en los países más afectados, según alertó hoy la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), con motivo de la celebración del Día Mundial contra el SIDA el 1 de diciembre.

Los hombres son normalmente los responsables de cultivar la tierra utilizando animales de tiro, y en general, se encargan de la gestión agrícola en África subsahariana. En los lugares en los que los hombres han enfermado o han fallecido a causa del SIDA, las mujeres, las niñas y niños pueden no tener los conocimientos, experiencia, tiempo y recursos para hacer las mismas funciones.

La infancia es a veces alejada de la escuela para ayudar en el campo y en el hogar. La pérdida o la transferencia de vacas y otro tipo de ganado tras la muerte de un varón adulto, debido a la herencia o tradiciones culturales, puede dejar “completamente” sin recursos a las mujeres y los niños pierdan completamente estos recursos.

Según la FAO, es evidente que se necesita investigar más a fondo el impacto de la pandemia del SIDA en la producción ganadera y sus consecuencias en las comunidades afectadas, de modo que se puedan desarrollar estrategias para minimizar las consecuencias negativas en las familias y las poblaciones vulnerables y en el propio sector ganadero.

Con más del 60% del total de personas de entre 15 y 49 años con HIV viviendo en África subsahariana, y 11,4 millones huérfanos y huérfanas a causa del SIDA, el efecto en el sector ganadero en la región ha pasado a ser una preocupación real.

El ganado supone una contribución sustancial a los ingresos y la nutrición de cerca del 70% de las familias rurales en los países en desarrollo, y en África oriental y meridional, por ejemplo, contribuye hasta en un 13% del PIB, pero proporcionalmente mucho más a la seguridad alimentaria de las familias.

Además, el ganado proporciona ingresos y alimentos en forma de carne, leche y huevos, pero también tiene otras funciones importantes en las granjas y, en ocasiones, sirven para pagar deudas o cubrir los gastos médicos o el coste de un funeral de la familia.

Por todos estos motivos, la FAO entiende que el ganado puede sin embargo desempeñar un papel clave en la disminución del impacto del VIH/SIDA en las comunidades afectadas, y propone proyectos sencillos y de bajo coste para incrementar la productividad de los pequeños rumiantes a través de la mejora de los establos, piensos y de la sanidad animal.


Internacional-salud y género; 30 noviembre (07) AmecoPress

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