Themis pide juzgados de familia especializados
El exceso de trabajo en los juzgados españoles repercute en el desarrollo de los trámites de divorcio, por ello,
La abogada resaltó que el “divorcio express” no significa que la disolución matrimonial se vaya a producir en quince días, sino que ya no es preciso pasar previamente por el proceso de separación una persona se puede divorciar sin necesidad de causa, con el único requisito de haber transcurrido tres meses desde el matrimonio, ya sea el divorcio de mutuo acuerdo o mediante contencioso.
En los últimos años el número de disoluciones matrimoniales ha ido en aumento en España. En el 2006 se produjeron 145.919 divorcios, un 6,5% más que en el año anterior -según datos del Instituto Nacional de Estadística- continuando así con la tendencia ascendente de ejercicios precedentes. En cuanto al número de separaciones, se contabilizaron 18.793 el año pasado, mientras que hubo 174 nulidades (un 70,7% menos y un 3,6% más, respectivamente, que en 2005).
El llamado “divorcio express” puesto en marcha con la aprobación de
Éste y otros aspectos han sido analizados hoy en la jornada hoy la jornada “Crisis matrimoniales: separación y divorcio” organizada por Themis con el objetivo de reforzar la formación de profesionales sobre la tramitación y todos los aspectos del procedimiento que conlleva el divorcio.
Custodia compartida
Uno de los temas estudiados ha sido el del régimen de guardia y custodia. Cuando no existe un acuerdo entre los progenitores, Themis entiende que “difícilmente van a llevar a cabo una custodia compartida que implica necesariamente la comunicación continua y el traslado de información con respecto a los menores”, explicó la abogada Mercedes Chato.
Si hay acuerdo entre las partes la custodia compartida puede llevarse a cabo sin perjuicio para las y los menores, pero en los casos en los que hay contencioso porque “los padres no son capaces de acordar esa medida por ellos mismos, es más conveniente que la guardia y custodia sea atribuida a uno u otro, con independencia de que se establezca un régimen de visitas amplio que permita la comunicación y el contacto con el otro progenitor”.
El problema de la custodia compartida es, según Mercedes Chato, que a menudo se utiliza para presionar y conseguir acuerdos económicos más beneficiosos. “Ocurre que, muchas veces, cuando a la mujer se le plantea una custodia compartida que ella entiende que no es positiva para sus hijos, es capaz de firmar acuerdos económicos con cantidades mucho más bajas” para evitar que se le conceda al padre.
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Fotos: AmecoPress
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Estado español – Legislación y género – 19 diciembre, 07 (AmecoPress)