La reproducción asistida pública reservada para "parejas integradas por un hombre y una mujer"

Sanidad discrimina a lesbianas y mujeres solas

23 de julio de 2013.

Por Gloria López

Política | Madrid | Salud | Salud y género | Salud reproductiva | Feminismo | Movimiento feminista | Debates | Sexualidades | Lesbianas



El segundo escrache feminista al gobierno del PP acaba con agresiones por parte de la policía


Madrid, 22 jul. 13. AmecoPress. Los tratamientos de reproducción asistida (inseminación artificial, fecundación in vitro…) estarán vetados a parejas de lesbianas y a mujeres solas en la sanidad pública, según el borrador presentado por el Ministerio de Sanidad al grupo de trabajo de la cartera común básica de servicios asistenciales de reproducción humana asistida (RHA). Diversas organizaciones feministas y LFTB, entre otras, denuncian que la medida responde a una visión machista y discriminatoria de la familia y a la ausencia de respeto por la libertad y los derechos de las mujeres. Hoy lunes se han convocado concentraciones y actos de protesta.

 

El Ministerio que dirige Ana Mato, ha “recomendado” a las comunidades autónomas que excluyan de su cartera de servicios básicos gratuitos a las mujeres que quieran acceder a la reproducción asistida por cualquier otro motivo que no sea la esterilidad de la pareja masculina. En el documento, se define la esterilidad como “la ausencia de consecución de embarazo tras 12 meses de relaciones sexuales con coito vaginal sin empleo de métodos anticonceptivos”. Con esta definición, las madres solas y las parejas lesbianas quedan excluidas y abocadas a mantener relaciones sexuales con hombres. En Sanidad aseguran que detrás de esta acotación no hay motivos ideológicos y que la medida se toma para “priorizar”. “Se atenderá estrictamente a criterios terapéuticos y preventivos”, dicen.

Modelos de familia

La Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (Felgtb) ha calificado esta norma de “gravísimo recorte ideológico” que responde al intento de imposición, a través de la política de recortes, de una visión monolítica de la unidad familiar. Al negar un derecho a las parejas de mujeres lesbianas o bisexuales y a las mujeres solas, se establece que las mujeres no son acreedoras de un derecho sino su pareja masculina. Según Cristina P. Álvarez, coordinadora de Políticas Lésbicas de la Felgtb, “no estamos hablando de economía sino de exclusión porque la protección de la maternidad debería ser independiente de si ésta se comparte con un hombre, con una mujer, o se asume sola”. El colectivo Cogam y la Fundación Triángulo también han tachado la medida de lesbófoba y han anunciado la posibilidad de recurrir la medida por inconstitucional.

 

“La discriminación que quiere imponer el Ministerio de Sanidad choca frontalmente con la doctrina del Tribunal Constitucional en la Sentencia que avala el matrimonio Igualitario”. La exclusión de las mujeres solas y las parejas de mujeres en la cartera de prestaciones comunes del sistema sanitario público es, según entiende la Federación, inconstitucional.

Del mismo modo, el Comité Reivindicativo y Cultural de Lesbianas (CRECUL) expresa que solo desde una “interpretación ideológica conservadora” que rechaza la diversidad ciudadana y familiar, se puede argumentar la propuesta de Mato, y clasifican la normativa como un “ataque sexista, homófobo y clasista contra las mujeres, que nos sumerge en una triple discriminación: de género, orientación sexual y clase, al no poder acceder a la reproducción asistida nada mas que las mujeres con posibilidades económicas en los centros privados”.

“Esta medida es absolutamente inadmisible en un Estado de Derecho como el nuestro, que debe garantizar la igualdad de oportunidades para toda la ciudadanía independiente de su orientación sexual o estado civil. Excluir a las mujeres solteras y a lesbianas de este derecho no responde a ningún argumento presupuestario sino a un sesgo ideológico que pretende imponer un modelo único de familia tradicional penalizando cualquier otro modelo”, señala Teresa Blat, la nueva Presidenta de la Unión de Asociaciones Familiares (UNAF).

En definitiva, las organizaciones coinciden en defender que no estamos ante una decisión de ajuste por impacto económico, ya que las mujeres solas o parejas de mujeres que acuden a la reproducción asistida no es masiva, ni tampoco ante una obligación de atenerse a criterios terapéuticos y preventivos, sino que el motor de las “recomendaciones” emitidas desde el Ministerio de Sanidad es “un prejuicio social de rechazo hacia las familias monomarentales y homomarentales, que se resiste a establecer en el sistema sanitario público prestaciones y servicios necesarios acordes a las necesidades sociales actuales”.

Así, la exigencia de constituirse en pareja y heterosexual para acceder a ciertos recursos en materia de salud, en una imposición que vulnera el derecho a la libertad individual y los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, obligando a las mujeres para alcanzar la procreación a tener relaciones sexuales y a las lesbianas relaciones heterosexuales.

Contra la libertad y los derechos de las mujeres

Las organizaciones denuncian que el gobierno veta la posibilidad de ser madres a unas mujeres y “pretende obligar a serlo” a otras, al negarles el derecho a abortar. Pero, es lo mismo, en definitiva, en ambos casos se niega el derecho a decidir a las mujeres sobre su sexualidad y maternidad. Esta medida constituye un hachazo más contra los derechos de las mujeres, que viene a sumarse a la exclusión de la sanidad pública de los anticonceptivos de última generación y la reforma de la Ley de Derechos Sexuales y Reproductivos para restringir más la interrupción voluntaria del embarazo.

A pesar de que haya saltado ahora a los titulares esta escandalosa sugerencia del Ministerio de Sanidad, lo cierto, es que, arbitrariamente, diversas Comunidades autónomas, entre ellas, Asturias, Cataluña, Murcia y Madrid, llevan años excluyendo de los servicios financiados públicamente el tratamiento de reproducción asistida a mujeres solas y lesbianas porque no tienen pareja varón, sin que nadie ni nada vigile la garantía de igualdad en el acceso a las prestaciones y servicios públicos sanitarios y rompiendo la cohesión social y territorial en la salud.

La reproducción asistida siempre ha sido una de las prestaciones más desiguales del sistema nacional de salud. Las larguísimas listas de espera y las diferencias de tiempo de atención y de criterios de acceso entre Administraciones han sido constantes durante años.

El colectivo social de lesbianas ha reclamado al Ministerio de Sanidad, Asuntos sociales e Igualdad, y al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), el establecimiento de “criterios de planificación familiar de manera igualitaria en la sanidad pública, para que la inclusión o exclusión de las TRHA sea solo por motivos clínicos y sanitarios diagnosticados, y no de prioridad e idoneidad social como se quieren establecer”.

Mariluz Vázquez, miembro de la Asociación de Madres Solteras por Elección, también cree que la propuesta de Sanidad es injusta. “Esta no es una decisión económica, que permita ahorrar, como nos quieren hacer creer. Es una decisión puramente ideológica. Si el objetivo es ahorrar, la propuesta lógica es que los tratamientos estén restringidos en función de la renta. ¿Por qué una pareja heterosexual con 100.000 Euros de ingresos puede tener acceso a un tratamiento de fertilidad gratuito, y una mujer soltera o lesbiana que gane 15.000 no puede”, cuestiona. La organización encabeza una petición que está circulando por las redes sociales en la que pide a la Ministra de Sanidad y las Consejerías de Sanidad de las Comunidades Autónomas que reformen esa propuesta e incluyan a las mujeres lesbianas o solteras en los tratamientos de fertilidad públicos. “Que si tienen que hacer recortes lo hagan en función de las renta per cápita familiar y no en base a modelos familiares, condición sexual o estado civil”.

Segundo Escrache Feminista

 

Diversas iniciativas feministas convocaron concentraciones este lunes 22 de julio a las 20h bajo el lema “Nosotras decidimos cómo y cuándo queremos ser madres. También solteras y lesbianas”. El escrache feminista presencial fue acompañado de lemas en las redes sociales con las etitquetas #MatoMataMisDerechos y #ResistenciaFeminista. En Coruña y Compostela, en Barcelona, las concentraciones tuvieron lugar frente a las sedes del Partido Popular. En Madrid, frente al Ministerio de Sanidad, en el Paseo del Prado.

No es la primera concentración de este tipo. El 16 de mayo se realizaron concentraciones en más de 30 ciudades ante sedes del PP para exigir la marcha atrás de la ley del aborto, impulsada por el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón. Ahora, pretenden dejar fuera e los programas de reproducción asistida del sistema público de salud a las mujeres solteras y lesbianas. Siguiendo la senda iniciada por el Ministerio que dirige Mato con la exclusión de las personas inmigrantes en situación de irregularidad administrativa (a las cuales se les ha privado de todo aquel servicio sanitario que no sea urgente), las mujeres han dejado de ser iguales unas a otras. Las solteras y las lesbianas tendrán otro tratamiento.

 

La acción feminista fue apoyada por más de un millar de personas en Madrid, que lograron cortar el Paseo de la Castellana. Pero lamentablemente, la policía agredió brutalmente a manifestantes y periodistas. Dicen que la manifestación no está autorizada. Creen que eso les da poder y capacidad para maltratar y agredir a la gente, a las mujeres y hombres, de todas las edades, que se han reunido para expresar y reivindicar un mundo sin discriminaciones y sin violencias.

Foto: Archivo AmecoPress

------------------------

Política – Debates – Feminismo – Movimiento feminista – Salud – Salud y género – Salud reproductiva – Sexualidades - Lesbianas. 22 jul. 13. AmecoPress

Lo más leído