Rural Muller, una leche feminista

12 de enero de 2017.

Por Gloria López

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Mujeres rurales crean una marca unida a un relato de igualdad y justicia


Madrid, 12 ene. 17. AmecoPress. Rural Muller es una leche feminista. No nace como resultado de un proceso de empoderamiento de las mujeres que llevan años trabajando en las tierras gallegas, ordeñando vacas y mimando el campo. Sino que es fruto de una intensa crisis que ha azotado a un sector tan masculinizado como estratégico en la región. “Cuando un sector se precariza, son las mujeres quienes se quedan con él”, asegura Rosa Arcos, presidenta de la Federación de Asociacións de Mulleres Rurais de Galicia (Fademur) y principal impulsora del proyecto, en una entrevista con Amecopress.

Fademur, creadora de la marca, vende de momento solo leche fresca en establecimientos de Lugo pero mantiene negociaciones con la industria y las distribuidoras para pasar a la siguiente etapa: envasar en tetra brik y llegar a los supermercados. Defendiendo un producto vendido solo por ganaderas y a precios justos para reivindicar su trabajo.

Con la precarización del empleo de las pequeñas explotaciones agrarias, las mujeres se han quedado al frente de la mitad de las 8.500 explotaciones que perviven en Galicia. A pesar del acuerdo lácteo firmado en Madrid hace un año y medio, las declaraciones que contenía no se han cumplido y la caída de precios ha hecho desaparecer más de dos tercios de las explotaciones y ha dejado a las mujeres al frente de las que han logrado sobrevivir, mientras los hombres han salido de casa para buscar un empleo. A esto se ha unido también la ausencia de relevo generacional, por la falta de futuro económico y por el declive demográfico.

“Hemos querido convertir esta situación en una oportunidad para el progreso de las ganaderas y de sus vecinos”, explica Arcos. “Ellas son las que se han quedado dirigiendo las explotaciones más pequeñas y vinculadas al pastoreo, a una producción pegada al territorio y ecológica”. Se trata de vender un relato que implica que quien más se aplica y cuida el campo y ordeña las vacas, esas ganaderas que llevan años cuidando del proceso, sean quienes se beneficien de la venta del producto. “Queremos dar valor al sello ambiental y social de este producto, que convierte a las mujeres en motores de la economía de las aldeas y garantiza que en su producción nadie avasalla a nadie”.

De momento, van logrando la complicidad de la gente, los medios y las instituciones. La Diputación Provincial de Lugo las está apoyando. Así, esta cooperativa aspira a demostrar que se puede producir leche de calidad a un precio digno y a poner cara a todas las productoras.

Rosa Arcos recuerda que uno de los requisitos para formar parte del proyecto es que la explotación esté en manos de mujeres, al menos en un 50 por ciento. No olvidemos que las mujeres siguen ausentes de los órganos de decisión de las cooperativas y asociaciones agrarias. “Por ejemplo, la asociación gallega de cooperativas agrarias no tiene ninguna mujer en su consejo rector”, comparte la presidenta de Fademur Galicia.

Foto: archivo AmecoPress, cedidas por Fademur Galicia y Son de Campo
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Economía – Empresarias – Mujeres rurales; 12 enero. 17. AmecoPress

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