¿Qué ocurre con las desigualdades de género?

Madrid, 13 feb. 13. AmecoPress.- La crisis económica está siendo utilizada para justificar el desmantelamiento del Estado de Bienestar y se están creando desigualdades sociales que tardaran mucho tiempo en volver a equilibrarse. El desmantelamiento de la sanidad pública, la reforma educativa, los recortes en dependencia, etc., son medidas que están provocando que diferentes sectores sociales tomen conciencia de la situación y se rebelen. El movimiento 15M y las masivas protestan que se están produciendo a lo largo de la geografía española son un ejemplo.

Esta idea es compartida por muchas personas, pero ¿qué ocurre con las desigualdades de género? Este es un aspecto en el que el acuerdo no es tan unánime. Que España haya descendido 14 puntos en igualdad de género no parece que sea importante. “Con la crisis que tenemos no es momento de hablar de igualdad”. Esta o frases similares podemos escuchar quienes seguimos reivindicando que los derechos de las mujeres no pueden ser olvidados, que la crisis no puede ser la justificación para desandar el camino logrado con mucho esfuerzo. No es de recibo que personas y organizaciones que parecían ser sensibles y parecían estar interesadas en eliminar los roles y estereotipos de género que tanto perjudican a las mujeres, ahora declaren que lo importante es apoyar los movimientos sociales, que el tema de la igualdad de género no es prioritario, que hay cosas más importantes.

Son muchas las argumentaciones que podemos utilizar para contrarrestar esta idea. La primera que podemos debatir es ¿Alguien piensa que se puede salir de la crisis que sufrimos sin las mujeres? a quienes así piensen les invito a leer el “Informe Global sobre Desigualdad de Género 2012” que señala que los países que tiene más igualdad entre mujeres y hombres, están saliendo antes de la crisis y son más productivos.

En España, por el contrario, vamos retrocediendo en derechos sociales y en especial en los derechos de las mujeres. Como ejemplo tenemos una de las últimas medidas tomadas por el gobierno: dejar de cotizar por las personas, léase mujeres, que cuidan a personas dependientes. Esta decisión crea situaciones que abocan a muchas mujeres a situaciones de marginalidad. “Dejé de trabajar para cuidar a mi hija y ahora me quedaré sin pensión”, dice una mujer que ahora no sólo deja de cotizar a la Seguridad Social, sino que también sufre los recortes en las prestaciones que recibía.

En muchas ciudades se han manifestado personas dependientes y sus familias para denunciar la situación. En Madrid miles de personas salieron a la calle para lanzar “una llamada de socorro” ante la “drástica reducción” de los apoyos públicos a las personas con discapacidad y sus familias, que puede dejar desasistidas a “decenas de miles de personas con discapacidad”.

Otro problema que no parece importar a una parte de la sociedad es la pobreza a la que se verán abocadas muchas mujeres en su jubilación. Según una sentencia del Tribunal Europeo de Justicia, la legislación española perjudica a las mujeres al penalizar los empleos a tiempo parcial. Lo más novedoso de esta sentencia es que emplea el argumento por razón de sexo para probar la discriminación. “La ley afecta a muchas más mujeres que hombres —la sentencia habla de al menos un 80% de trabajadoras a tiempo parcial, mientras que los últimos datos de la Encuesta de Población Activa sitúan el peso de las mujeres en este tipo de empleos en el 73%, aunque es un porcentaje variable— y, por tanto, es contraria a la directiva europea sobre igualdad de trato entre hombres y mujeres en materia de Seguridad Social”

¿Son necesarios más argumentos para que la igualdad de género sea una prioridad? ¿Podemos seguir negando que las mujeres sufren situaciones de discriminación en todas las etapas de su vida? ¿Se puede justificar que “hay otras prioridades por las que trabajar?

Foto: Archivo AmecoPress.

Opinión – Estado Español – Economía – Política y género – Legislación y género. 13 feb. 13. AmecoPress.