"Que no hagan pasar por medidas de conciliación o de creación de empleo lo que son medidas de expulsión de las mujeres del mercado laboral"

Madrid, 07 julio. 15, AmecoPress. Para las Secretaría confederal y de Madrid de Mujer e Igualdad, es inadmisible que la CEIM se plantee siquiera medidas que significan de facto expulsar a las madres trabajadoras del puesto de trabajo, con las consecuencias de empobrecimiento, aislamiento y pérdida de derechos y autonomía personal que conllevarían. “Que no hagan pasar por medidas de conciliación o de creación de empleo lo que son medidas de expulsión de las mujeres del mercado laboral. Medidas de este tipo, dirigidas solo a las madres trabajadoras, rozan la inconstitucionalidad. Bajo la máscara de la conciliación ocultan un efecto discriminador y de retroceso en derechos que desde CCOO no vamos a tolerar”, señala CCOO.

“Han sido mucho los años de lucha para garantizar la permanencia de las mujeres en el mercado laboral para que ahora CEIM pretenda de un plumazo borrar las garantías que la legislación y la negociación colectiva ha ido establecimiento para eliminar cualquier vestigio de discriminación en el empleo de las mujeres”, afirma Pilar Morales, responsable de la Secretaría de Mujer de CCOO de Madrid.

Las medidas de conciliación, como la reducción de jornada para atender a personas dependientes y menores, han sido una demanda de las personas trabajadoras, hombres y mujeres, ante la desprotección que tenían a la hora de afrontar unas determinadas necesidades de conciliación de la vida familiar y laboral. Medidas aseguradas y garantizadas a través de la legislación y de la negociación colectiva, de tal manera que las mujeres (ya que aún siguen siendo ellas las que mayoritariamente siguen atendiendo estas tareas) han podido asegurar su puesto de trabajo, cuando se han visto obligadas a atender las necesidades familiares ante la creciente falta de servicios públicos de atención para estos cometidos, déficit social que ya existía incluso antes de la situación de crisis y de recortes que el país está afrontando.

Los derechos de conciliación van dirigidas por igual a mujeres y hombres, y las garantizan la legislación y la negociación colectiva, no hay que olvidarlo, no lo sufragan las empresas. Acceder a estas medidas como reducción de jornada o excedencias tiene un coste presente y futuro para las personas trabajadoras, en este caso, las madres trabajadoras, quienes perciben una menor renta salarial cuando los ejercen, ya que la reducción de jornada para atender las necesidades familiares conllevan una reducción salarial proporcional a la reducción de jornada practicada, o directamente una pérdida de ingresos cuando acceden a las excedencias. Pérdidas salariales que por cierto inciden directamente en la brecha salarial de las mujeres, que en estos momentos en España asciende al 32%, con un importante impacto en los sistemas de protección social. CCOO siempre ha reivindicado que estos derechos lo sean para el conjunto de personas trabajadoras, es decir, no sean dirigidas exclusivamente a las mujeres sino que se extiendan a los hombres, como corresponde a una sociedad en igualdad de derechos y para fomentar que un mayor número de hombres los ejerzan en aras de la corresponsabilidad en las tareas de atención y cuidado de las familias, con el fin de equilibrar las responsabilidades familiares y eliminar la discriminación de las mujeres en las empresas.

“Parece que CEIM no ha tenido suficiente con la reforma laboral del PP que ha socavado profundamente la igualdad de oportunidades en las empresas y la conciliación de la vida familiar y laboral, y quiere ir un paso más en la vuelta al hogar de las mujeres, exigiendo ahora más potestad para que sean las empresas quienes fijen cómo y en qué momento se debe conciliar. No ha sido suficiente que la reforma laboral supedite la conciliación a la productividad de la empresa. La pérdida de derechos sobre la conciliación de la vida familiar y laboral tiene como consecuencia la expulsión de las mujeres del mercado de trabajo, quizás es lo que pretenden: empresas sin trabajadoras, empresas tóxicas sin derechos para las personas trabajadoras con un clima laboral enrarecido y por lo tanto menos productivas… La verdad que la altura de miras para la creación de empleo de CEIM deja mucho que desear”, explica Ana Herranz, secretaria confederal de Mujer e Igualdad de CCOO.

Por otro lado, señala Ana Herranz, “CEIM plantea más ayudas para las empresas que faciliten la conciliación y que las excedencias sean reembolsadas íntegramente por la Seguridad Social, pero ¿con qué recursos? ¿Cómo puede pensarse que más ayudas para las empresas beneficia a las personas? Además, en una situación de crisis de ingresos en la Seguridad social, es pertinente y oportuna una ayuda que lo que intenta es apartar a las mujeres del empleo, y por tanto, de la cotización?“.

CCOO exige empleo de calidad y ello pasa por un respeto a los derechos de conciliación de la vida familiar, personal y laboral, derivados de la negociación colectiva o del diálogo social. Empleo libre de discriminación para las mujeres, incremento de la corresponsabilidad y servicios públicos de atención a la infancia y a la dependencia son las recetas para la creación de empleo y por lo tanto de cotizantes a la seguridad social. Pero, además, más personas trabajando incrementarán la recaudación fiscal que debería asegurar la redistribución de recursos en servicios públicos de calidad que atiendan las necesidades de conciliación de todas las personas.

Justo la receta contraria a la que propone CEIM, que además conlleva una carga ideológica que pretende perpetuar los roles sexistas de adscripción de la maternidad a las mujeres o, dicho de otra manera, piensa que las mujeres tienen derecho a trabajar en el hogar pero no al empleo remunerado de calidad.

Foto: archivo Amecopress

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Economía – Empleo – Empleo y género – Conciliación; 07 julio. 15. AmecoPress