Presentación del bolso más caro y solidario de la historia
El pasado 7 de septiembre, se presentó, en el Salón Expohogar de
RUW es una marca que confecciona moda con un valor añadido: la solidaridad y la defensa de los derechos humanos. Colabora estrechamente con distintas asociaciones e iniciativas, algunas ampliamente conocidas y de ámbito internacional, como puede ser Amnistía Internacional, y otras más pequeñas como la que apoya en esta ocasión, Catalunya Mira a Camerún o
REW, altavoz y soporte
José Luis López, director de Marketing y Comunicación de la marca, conoció la problemática de Cecilia Evouna y “contacté con ella y le dije que la ayudaría”. “Creo”, explica, “que si de algo adolecen asociaciones e iniciativas de este tipo, es de dinero, es muy difícil o casi imposible vivir de las subvenciones, excepto en contadas ocasiones; y por otra parte, a veces no saben transmitir y hacer llegar su mensaje a la gente, a pesar de ser extraordinario. Por eso, REW pretende ser un altavoz y un soporte para su financiación. Quien compra un producto que nosotros diseñamos es consciente de que lleva algo que le identifica, que transmite un valor y que contribuye al desarrollo de un proyecto”.
El bolso que se presentó el pasado viernes ya ha despertado el interés de algunos posibles compradores, entre ellos un grupo empresarial catalán. El beneficio de su venta se destinará a la compra de un terreno en Camerún para empezar a construir una casa escuela, que acoja a niños ciegos en este país. “En Camerún”, aclara José Luis a AmecoPress, “las familias, cuando tienen un niño ciego, lo abandona, porque no servirá para trabajar”. Cecilia es una ex-trabajadora de El Periódico de Catalunya que, hace aproximadamente un año, decidió dejar su trabajo y emprender la aventura de ocuparse de un colectivo de niños ciegos abandonados en Camerún, para poder ofrecerles una alternativa de vida.
Una salida al consumismo
De este modo, la labor que desempeña REW, se convierte en “una salida al pragmatismo y el consumismo voraz en el que vivimos”, afirma Jose Luis. “A cambio de recibir un bien, un objeto, el que nos compra algo, aporta, es una forma de educar.” En ese sentido, aclara que sus clientes son sobre todo, gente con principios, personas implicadas; suelen tener una educación media-alta, hay mucho profesional liberal (profesores, abogados, arquitectos, médicos, etc.) y, en bastantes ocasiones, son cercanos al movimiento asociativo. Pueden tener desde
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Fotos: AmecoPress
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Sociedad – Derechos humanos – 11 septiembre, 07 (AmecoPress)