Por un reparto más igualitario entre los tiempos de trabajo y ocio entre hombres y mujeres
Mar Serna, desde Trabajo de la Generalitat de Cataluña, e Imma Moraleda, desde el Ayuntamiento de Barcelona proponen una nueva organización de la sociedad
Ambas han defendido la necesidad de avanzar en un cambio real de la vida diaria de las personas, en el ‘Foro catalán de personas expertas por un reparto igualitario del tiempo de trabajo’. Este encuentro fue organizado por la Dirección General de Igualdad de Oportunidades, de la Consejería de Trabajo de Cataluña, con la finalidad de que mujeres y hombres expertos se pusieran de acuerdo en concretar medidas destinadas a conseguir una nueva gestión de la vida cotidiana para conciliar los tiempos de trabajo y los de realización personal.
La valoración de la consejera Mar Serna, en la clausura del Foro, fue muy positiva. Según ella se habían alcanzado los objetivos previstos. “Este encuentro será importante para Cataluña y también para todo el estado español. Somos una avanzadilla en la aplicación de políticas sociales, desde una visión femenina. Y si somos capaces de resolver el reto de conciliar en igualdad, los tiempos de trabajo de mujeres y hombres avanzaremos en calidad de vida, en bienestar económico, productividad laboral, y lo que es más importante, en una mayor satisfacción personal y profesional de la ciudadanía. Para Serna, la exigencia de conciliar la vida personal y profesional, empezó siendo una reivindicación feminista, que ha avanzado muchísimo, y ahora desde una óptica amplia, propone propuestas factibles de cambio a toda la sociedad.
Imma Moraleda, del Ayuntamiento de Barcelona, resaltó que “con la creación de una concejalía sobre nuevos usos del tiempo, consideramos que en esta ocasión la administración se adelantó a las peticiones ciudadanas. De momento, ya hemos conseguido que la gestión del tiempo sea un derecho de la ciudadanía. Estamos promoviendo un cambio en la organización social, con la administración local como agente activo del mismo. Queremos que se entienda que la gestión del tiempo no es solo un problema privado. Evidentemente todas y todos, queremos combinar el trabajo, familia y ocio. Y nos gustaría no perder tanto tiempo en los transportes, poder comprar o hacer gestiones oficiales a la hora que nos convenga, pero para conseguir todo esto necesitamos que la sociedad se organice de otra manera”.
La responsable de la concejalía de “Nuevos usos del tiempo” del Ayuntamiento de Barcelona concedió una corta entrevista a AmecoPress, tras la presentación de su ponencia, paradójicamente, a costa de un poco de tiempo que pudo “sacar” a una reunión que tenia concertada después. “Ya ves, las mujeres siempre vamos disparadas.
Es nuestro “sino”, comentaba Moraleda con una sonrisa. Según ella hay que dar más pasos hacia delante. No basta con “quejarse” de los horarios de los servicios o de las largas y tan poco productivas jornadas laborales, “tenemos que luchar para que se apliquen políticas que favorezcan a mujeres y hombres, y que tengan en cuenta la cohesión social, la paridad, la igualdad de oportunidades y la autogestión del tiempo”. -
En este foro, las personas de vuestra concejalía debéis ser las más ‘expertas’, las que mas sabéis sobre este tema, ya que lleváis más tiempo trabajando en él.
- Si valoramos la ‘antiguedad’, por supuesto. Son casi 5 años pensando y repensando los usos del tiempo en la ciudad. Desde que el anterior alcalde, Clos, me pidió que me encargara de crear este nuevo departamento, para estudiar el tema de al organización del tiempo, y tratar de organizar nuevos horarios de servicios de la ciudad, que estuviera más acordes con las nuevas necesidades de la ciudadanía, sobre todo de las mujeres trabajadoras.
Lo que empezó como un problema concreto de las mujeres que querían algo más que conciliar, se ha convertido en una propuesta de cambio social, ¿no?
- La organización del tiempo no es un problema exclusivo de las mujeres. Pero hay que reconocer que la sociedad sigue organizada de modo sexista y que las ciudades deberían funcionar las 24 horas. Este es uno de los ejes del bienestar actual y el del futuro. Evidentemente, el problema se puso de manifiesto cuando las mujeres nos incorporamos en masa al mundo laboral y nadie cogió el relevo, para que las tareas del hogar fueran realmente compartidas. Por otro lado, cada vez es más manifiesta la desincronía con los horarios de servicios. Todo un caldo de cultivo para que las mujeres, como en otras ocasiones, seamos las impulsoras de propuestas que después benefician a todo el mundo.
¿En que se diferencian las políticas de conciliación y las de nuevos usos del tiempo?
- La conciliación es un término previo a los usos del tiempo, que pone en cuestión que seamos las mujeres las que tengamos que ‘conciliar’. O sea, que no aceptamos que sigan recayendo en nuestras espaldas casi todos los trabajos ‘invisibles’ pero imprescindibles para la buena marcha de la sociedad. Hay que dejar claro que las responsabilidades son de todos, de nosotras y de nuestro entorno. La visión de conciliación no incluye, por ejemplo, el modelo de organización de las empresas, ni las formas de organización del territorio, los horarios comerciales, ni los equipamientos y servicios. Tenemos que repensar globalmente el modelo social en que queremos convivir, así como el rol de las mujeres y hombres en la vida cotidiana.
¿Crees que la gente de la calle entiende la terminología de nuevos usos del tiempo?
- Todo el mundo sabe de lo que hablamos cuando tienes ocasión de explicarlo. Se trata de que la vida no gire solo alrededor del trabajo, de la escuela de los niños, o del rígido horario comercial. Es verdad que, todavía, no se ha popularizado el uso de las palabras exactas que definen nuestras vidas cotidianas, pero ya llegará. Nuestra perspectiva es buena, en el sentido de que estamos avanzando en la direccion correcta, y en pocos años, este será un tema prioritario de la agenda política de todos los gobiernos.
A modo de conclusiones
Los casi 200 participantes se organizaron en mesas de discusión para llegar a conclusiones consensuadas sobre tres ejes, el tiempo dedicado al trabajo productivo, el dedicado al trabajo reproductivo en relación al productivo y los tiempos dedicados a la movilidad, a acudir a servicios ciudadanos y comerciales. Por lo que respecta al trabajo productivo propusieron modificar el concepto dominante de que más presencia laboral es igual a mayor rendimiento y productividad. Ir hacia una reducción real de la jornada de trabajo, flexibilización horaria según las necesidades de cada miembro de la plantilla, y aprovechamiento no discriminatorio de las tecnologías informáticas. Estas serían algunas de las tareas básicas a impulsar en las empresas, principalmente por los comités de empresa y sindicatos. Otro de los ejes reivindicativos es conseguir la valoración social del trabajo reproductivo y de cuidado de las personas, y la formula propuesta es la introducción en le PIB (Producto interior bruto) del coste del trabajo no remunerado (familiar y comunitario). Por otro, se exige a todas las administraciones e instituciones públicas que den ejemplo en sus estructuras laborales y horarias de atención al publico, con dedicaciones flexibles y amplios horarios de ‘ventanilla’ real, así como potenciación de la oficinas virtuales, para resolver papeleos y para las propias gestiones ofimáticas de la ciudadanía. Por lo que se refiere al territorio, se pide una transversalidad de género en todas las políticas estructurales, de movilidad, urbanísticas, salud, etc. Se tiene que estudiar cuidadosamente el impacto y las repercusiones que tendrán en la vida de las mujeres y de los hombres del entorno, y se pidió, por ejemplo, que no se apruebe ningún plan de construcción de nuevas viviendas, a las que no lleguen transportes públicos o no tengan zonas comunitarias de servicios. La sensibilización y la coeducación con perspectiva de género, son temas fundamentales para conseguir una nueva organización del tiempo. “Tenemos que ir a nuevos roles masculinos y femeninos, y a nuevos modelos de familia más solidarios e igualitarios” defendía la mayoría. Una utopía que “tiempo al tiempo” según los ‘expertos’ no vamos a tardar en disfrutar.
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Fotos: Generalitat Cataluña. Pie de foto: 2) 1) Inma Moraleda; 2) Mar Serna.
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Economía, Empleo y género; 02 noviembre (07) AmecoPress