Ocho de marzo: empoderamiento feminista
Madrid, 10 marzo. 16. AmecoPress. Cierto es que muchas de las reivindicaciones que mujeres de todo el mundo gritan el 8 de marzo suenan igual cada año, en el sentido de que son las mismas y de que poco y lento es el cambio que experimentan los derechos de las mujeres. Pero siempre hay tonalidades que no deberían pasar desapercibidas en las protestas y además, hay que volver a insistir, diversas y unidas, y recordar que no hay mujer en el planeta que viva en Igualdad. Un indicador distinto y afortunado que muchas voces han destacado en este 8 de marzo de 2016: participativas y feministas, las manifestaciones han contado con los aportes de muchas jóvenes y ha sido apoyadas por bastantes hombres.
La manifestación en Madrid arrancó con el lema de "¡Contra las violencias machistas, empoderamiento feminista!". Y es que, como explica el manifiesto del Movimiento Feminista de Madrid, “las violencias machistas son un problema social y estructural, consecuencia de un sistema de dominación mundial como es el patriarcado que se reproduce y reinventa cada día, con las teorías de las falsas denuncias, los micromachismos o violencias normalizadas, el lenguaje, la publicidad, el racismo y el humor sexista, y con el control a través de las nuevas tecnologías. La violencia que sufrimos las mujeres está cada día más normalizada e invisibilizada”.
Este año, a la manifestación se sumaron multitud de grupos de estudiantes, trabajadoras, educadoras, artistas, activistas y también, las primeras filas de los partidos políticos. Color, música, pancartas, batucadas, carteles, cánticos. Todo puesto en la dirección de reclamar una educación feminista y afectivo-sexual de calidad, que garantice la igualdad en todas las etapas; que los medios de comunicación eliminen todo contenido sexista; que se garanticen unos servicios sanitarios como el aborto y la reproducción asistida, de acceso gratuito y de calidad, solas o en pareja, independientemente de edad y de la raza; empleos dignos y de calidad.
“Aquí la igualdad no está ni mucho menos conseguida, de hecho, a veces parece que vivimos un retroceso”, dice Danisa, integrante de una de las batucadas que participó en el recorrido desde Atocha hasta Cibeles. “Pero pienso también en tantas y tantas mujeres del mundo, violentadas por ser mujeres; por ejemplo, hoy es imposible no acordarse de las refugiadas que intentan atravesar Europa, huyendo de las guerras, exponiéndose a todo tipo de violencias en esa huida y a la insensibilidad e inmoralidad de nuestros civilizados gobiernos cuando llegan a nuestras fronteras”. Un matiz de este ocho de marzo.
Todas presentes, también las que perdieron la vida a manos de las violencias machistas. Una de ellas, Berta Cáceres, la activista hondureña contra la explotación medioambiental de las transnacionales recientemente asesinada, fue recordada por la Red de Mujeres Latinoamericana y del Caribe en España.
“Formalmente nuestra sociedad es igualitaria, pero la igualdad real entre mujeres y hombres es un horizonte lejano”, recuerda Carmen, una veterana de las manifestaciones del 8 de marzo. “Cobramos menos que los hombres por el mismo trabajo, sentimos miedo al ir solas por la noche, seguimos cargando la responsabilidad de los cuidados de familiares….”, lamenta, aunque se muestra esperanzada por la afluencia de jóvenes a la celebración.
Muchas Carmenes forman parte de la memoria de las más jóvenes. Lucharon por los derechos de todas y también de todos. Pues cuando las mujeres avanzan, cuando la igualdad se conquista, la sociedad crece. Tal vez por ello, miles de personas, -cada vez más hombres se incluyen-, se han manifestado este 8 de marzo en más de treinta ciudades del Estado español para rechazar la violencia machista y reivindicar los derechos de las mujeres.
El Paseo del Prado fue inundado visual y acústicamente con lemas feministas: "Mujer si no luchas, nadie te escucha", "Contra el capital, ¡feminismo radical!", "Nuestro sudor tiene el mismo valor", "Que no, que no, que no tenemos miedo", "No a leyes clericales, machistas y medievales", "Educación machista, ni a chicos ni a chicas", “La revolución será feminista o no será”, "Que viva la lucha de las mujeres", "No es un caso aislado se llama patriarcado" , "A igual trabajo, igual salario".
A ritmo de batucada y, como anunciaba el cartel de la manifestación madrileña, "dignas, diversas, insumisas, juntas por nuestros derechos", las mujeres han salido a la calle “por nosotras, por nuestro futuro, nuestras vidas y por el futuro de nuestras hijas”, para reivindicar una lucha que les acompaña cada día, en todas las facetas de su existencia, en la violencia manifiesta y esos tenues ejemplos que ahora se llaman micromachismos.
La diosa Cibeles se viste de morado. Las organizaciones feministas reiteran las reivindicaciones de la concentración y se muestran alegres por el multitudinario y diverso encuentro que la Solfónica cierra con música.
Foto: archivo Amecopress
Estado español – Ocho de marzo – Feminismo – Movimiento feminista; 10 marzo. 16. AmecoPress.
