Mujeres rurales: poca visibilidad y mucho esfuerzo
Madrid, 15 oct. 15. AmecoPress. Más de cinco millones de mujeres trabajan en zonas rurales. De los 570 millones de explotaciones que existen en el mundo, más de 500 millones son explotaciones agrícolas familiares, responsables de más del 70 por ciento de la producción alimentaria mundial. La IV Conferencia sobre la Mujer organizada por Naciones Unidas en Pekín en el año 1995 instauró el 15 de octubre como el Día Mundial de la Mujeres Rurales, para reconocer el papel y la contribución decisiva de las mujeres en la promoción del desarrollo agrícola y rural. Especialmente en aquellos países con dificultades, en desarrollo, las mujeres desempeñan un papel fundamental en el crecimiento de sus sociedades.
En el Estado español, hoy tenemos que mostrar el reconocimiento hacia casi seis millones de mujeres rurales, que trabajan todavía con poca visibilidad y mucho esfuerzo. Y es que si bien hace cuatro años se aprobó la Ley de Titularidad Compartida de las explotaciones agrarias, una reivindicación histórica de las defensoras de la igualdad en el ámbito rural, todavía es absolutamente imprescindible trabajar para que los beneficios de dicha normativa tengan un reflejo real en el día a día de las agricultoras y para potenciar la calidad de los servicios e infraestructuras de nuestros pueblos. Solo 136 mujeres han obtenido la titularidad compartida de su explotación en cuatro años.
AmecoPress ha hablado con las presidentas de las principales organizaciones de mujeres rurales del Estado español y les ha preguntado sobre esta y otras cuestiones.
- ¿Cuáles con las principales temáticas o reivindicaciones que debieran visibilizarse en este día de las mujeres rurales?
- ¿Cuál es su punto de vista sobre la aplicación de la Ley de Titularidad Compartida? ¿Qué obstáculos que hacen que en cuatro años solo 136 mujeres la hayan conseguido?
- ¿Qué impacto ha tenido y puede llegar a tener la Reforma de la Ley del Régimen de Base Local en las mujeres que viven y trabajan en el entorno rural?
- ¿Cómo se podría contar con una mayor participación de las mujeres en los órganos de decisión del medio rural (cooperativas, organismos…)?
Teresa López López, presidenta de FADEMUR
1. Nuestro mensaje fundamental este año es rescatar la Igualdad en la agenda política. Hemos comprobado que la igualdad legal no significa que automáticamente se convierta en igualdad real y por lo tanto necesitamos poner la igualdad como prioridad número uno. Que todos los derechos conquistados por las mujeres sean garantizados.
2. La situación es preocupante. Las mujeres que han logrado la titularidad compartida desde que se aprobó la ley es ínfima. El principal obstáculo es la falta de voluntad política. La aprobación de la ley coincidió con el final de una etapa y el comienzo de otra en la que la igualdad dejó de considerarse una prioridad y empezó a verse como un lujo y por tanto, no se llegó a desarrollar la normativa para que se pueda implementar. Se trata de una ley pionera, que solo existe en España y una región de Bélgica. Pero a pesar del reconocimiento legal del derecho, lo cierto es que todavía no saben indicarte que trámites debes seguir para solicitar la titularidad compartida, incluso te dicen cosas contradictorias. Nosotras proponemos que el reconocimiento de la titularidad compartida no dependa de la voluntad política, sino que la administración la de por hecho en todas las explotaciones susceptibles a no ser que se manifieste lo contrario.
3. Es una auténtica barbaridad, nos convierte en ciudadanas de segunda. Esta se traduce en un alejamiento de los servicios públicos del lugar del que se prestan y dejan de estar en el mundo rural (guarderías, atención a la dependencia…) y eso siempre repercute en la calidad de vida de las mujeres. El argumento de la duplicidad de servicios no es cierto, pues hay servicios que solo están dados por los ayuntamientos (no por las comunidades ni por el Estado) y, cuando se sacan del ayuntamiento, en la práctica significa que dejan de existir.
4. La experiencia nos demuestra que sólo el vo¬luntarismo no es suficiente, no avanzamos. Las juntas rectoras de las cooperativas solo cuentan con un 3 por ciento de mujeres y son unas valientes. En FADEMUR llevamos años demandando que se impon¬ga el sistema de cuotas en las organizaciones socioeconómicas del mundo rural: cooperativas, comunidades de regantes, grupos de acción local, OPAs,… Que se cumpla la Ley de Igualdad y también que se modifique la ley para no excluir a los municipios de menos de 3000 habitantes de la exigencia de listas paritarias para las elecciones.
Lola Merino, presidenta de AMFAR
1. Son muchos, aunque hemos avanzado. Uno de los principales avances ha sido el Plan de Promoción de Mujer Rural que se acaba de aprobar, dotado con 23 millones de euros, trabaja el tema de la mujer rural a nivel transversal y recoge prácticamente todas las reivindicaciones que tenemos las mujeres rurales. Desde nuestro punto de vista una de las principales es el acceso a la formación profesional y el empleo. Y también la incorporación de las mujeres a la toma de decisiones, lo que garantizaría la inclusión de la perspectiva de género en el diseño de las políticas.
2. En primer lugar hay una mala información, también escasa, pero sobre todo mala. El primer obstáculo nos lo encontramos en los propios servicios técnicos, en la propia administración, que es la que tiene que guiar a las mujeres en esa incorporación a la titularidad compartida en la explotación agraria. Y vemos cómo se marea a las mujeres. En segundo lugar, hay bastante lío en las distintas Comunidades Autónomas, no todas las Comunidades tienen abierto un registro (necesario para la implementación de la ley), de manera que es posible la titularidad compartida en Castilla-La Mancha o Castilla y León, pero no en Andalucía, o en la Comunidad de Madrid. También los recursos varían entre comunidades, lo cual genera cierta confusión y desazón en las mujeres. La propia ley es ambigua.
3. Es una ley que afecta a los Ayuntamientos como instituciones, no a las personas que viven en el ámbito rural. Es una ley que intenta ordenar los programas, las competencias, para que no haya duplicidades, y eso es positivo.
4. En primer lugar, teniendo en cuenta la corresponsabilidad de todos en las tareas domésticas. No podemos hablar de la conciliación de la vida personal y profesional como si fuera una cuestión exclusiva de las mujeres. Las tareas domésticas y el cuidado de las personas que tenemos en nuestro entorno ocupa un tiempo y tiene que haber corresponsablidad por parte de las instituciones públicas, del tejido empresarial y de la sociedad en su conjunto. Sobre todo por parte de los varones. De este modo será mucho más fácil que las mujeres puedan participar en la toma de decisiones, que sigue organizándose en horarios que no toman en cuenta el pilar básico de una sociedad, que es la familia.
Carmen Quintanilla, presidenta de AFAMMER
1. Este año no solo hay que conmemorar, sino también reivindicar. Conmemorar que hace veinte años en el IV Conferencia Internacional de la ONU sobre las Mujeres, reivindicamos un día para las mujeres rurales, y tuvieron que pasar años, pero en 2007 fue finalmente declarado el 15 de Octubre como Día Internacional de la Mujer Rural por la ONU. Esa conmemoración significa que las mujeres estamos en la agenda política. Reivindicar la importancia del empleo en las zonas rurales. Y es que, gracias a AFAMMER podemos decir que las mujeres rurales han emprendido y creado empresas, el 54% ha creado casas rurales, albergues…Son ellas las que han mantenido el mundo rural. La primera reivindicación es esa, que el empleo es uno de los principales pilares de la igualdad. La segunda reivindicación es la Ley de Titularidad Compartida. La tercera reivindicación es que las mujeres siguen estando poco representadas en las instituciones rurales. En el caso de las cooperativas agrarias solo hay un 25% de mujeres y si atendemos a las organizaciones agrarias su presencia baja a un 3%. La cuarta es seguir abordando la violencia de género en el mundo rural. A todo esto contribuirá el Plan para la Promoción de la Mujer en el Medio Rural aprobado por el Gobierno y dotado con 23 millones de euros, promesa cumplida que Rajoy hizo en el I Congreso Internacional “La voz de las mujeres rurales en el mundo”, organizado por AFAMMER.
2. AFAMMER apoyó esta ley, pero algo falla, hay lagunas. Hay una falta de información y de coordinación entre las administraciones públicas. Hay que dar una vuelta a esta ley.
3. Esta ley era una demanda real de la sociedad española, era necesaria. Ahora hay que hacer que esas competencias sean una realidad y no menoscaben los derechos de las mujeres. Los ayuntamientos han puesto en marcha proyectos sobre la igualdad, la violencia de género, la seguridad social. Pero las comunidades autónomas también, y no puede ser que haya dos administraciones compitiendo entre ellas. Hay que ser más serios y gestionar correctamente los impuestos de los ciudadanos. Queremos ver un compromiso real. Es mucho más barato que una administración gestione esas competencias en lugar de que lo hagan dos.
4. Hay que seguir concienciando a la sociedad rural de la importancia de la voz de las mujeres rurales. Seguir abordando esta temática junto con el Gobierno de España, que al igual que las grandes empresas han asumido el compromiso de que haya un 20% de mujeres en sus consejos de administración para 2020, esto se extienda a otros ámbitos, como las cooperativas rurales. Es necesaria una voluntad política y social para seguir avanzando.
Foto: AmecoPress.
------------------------
Estado Español – Economía – Mujeres rurales – Situación social de las mujeres – Legislación y género – Empleo y género – Feminismo – Movimiento feminista. 15 octubre. 15. AmecoPress