Muere Soledad Cazorla, fiscal de Sala contra la Violencia de Género
Madrid, 05 mayo. 15, AmecoPress. Soledad Cazorla hablaba con contundencia. Sellaba cualquier grieta por la que pudiera entrar la violencia y la desigualdad. Para ello, daba datos, argumentos y enfoques respaldados por una amplia experiencia: ejerció como Fiscal de Sala de Violencia sobre la Mujer durante una década y luchó siempre por la Igualdad. Ayer murió, a causa de un derrame cerebral a los 65 años de edad.
Fue una “defensora absoluta de la igualdad” y consideraba que es precisamente la desigualdad la raíz de la violencia hacia las mujeres. Desde ese prisma, logró formar un equipo de fiscales (la mayoría mujeres) que luchan contra el maltrato y se esfuerzan, como ella, por hacer cumplir la ley y lograr que se haga justicia. Todas han lamentado su pérdida: un referente que seguirá orientando su labor.
Soledad Cazorla se enfrentó a factores estructurales, al machismo y la discriminación. Se indignaba con el trato que todavía reciben las mujeres que denuncian: “A nuestras víctimas por malos tratos no se les cree igual que a otros testigos, no sé por qué. Tienen que demostrar más que cualquier otra persona que denuncia algo”. No se cansaba de combatir el falso y maligno mito de las denuncias falsas, mostrando informes demoledores -que figuran en la Memoria de la Fiscalía General del Estado-: probó que representaban el 0,018% del total de las denuncias presentadas en los juzgados y tribunales. “Las absoluciones no pueden confundirse nunca con denuncias falsas; hay cosas que sencillamente no se pueden probar y en estos delitos de maltrato no siempre es fácil por sus características. Y eso es muy distinto que denunciar falsamente a sabiendas”.
Hablaba sin tapujos del tortuoso maltrato que soportaban las víctimas de violencia de género y también sus hijos e hijas. Lo conocía en profundidad y podía describirlo con extraordinario rigor: “A las víctimas de esta violencia no se las elimina de un golpe y ya está. Eso para los maltratadores no es suficiente; hay que infligir más dolor, un añadido que nos debe hacer meditar”. “Nos preocupan los altos índices de concesión de visitas a maltratadores con órdenes de protección para sus víctimas. Hay que saber cómo se controla ese asunto, qué efectos tiene una medida como esa, porque no es más que un evidente acto de control sobre la mujer. Y lo mismo pasa con las guardas y custodia. Los agresores maltratan a los hijos para maltratar a la mujer. Es la terrible expresión del ‘te voy a dar donde más te duele’”. También alertaba de los agresores pudieran estar sirviéndose de la ley para anular sus condenas.
Nacida en Larache (Marruecos), donde su padre, militar y jurista, estaba destinado, Cazorla eligió la carrera fiscal en 1981 y desde 2005 comandaba la Fiscalía encargada de vigilar el cumplimiento de la Ley Integral contra la Violencia de Género. Una ley que defendía y para la que reclamaba mas presupuesto y mayores esfuerzos para su correcta aplicación.
Ejerció el Derecho en varios destinos como las Fiscalías de Gerona, Valladolid o Madrid, donde trabajó en la Audiencia Provincial. Poco después llegó a fiscal del Tribunal Supremo, un puesto desde el que abordó asuntos relevantes para la historia reciente española, como la acusación contra Mario Conde en el caso Banesto. Desde 2005, Cazorla era la Fiscal de Sala de Violencia contra la Mujer.
Habitual en foros y congresos feministas, integrante del Observatorio contra la Violencia de Género del Consejo General del Poder Judicial, obtuvo diversos galardones y reconocimientos públicos de varias instituciones. Hoy son muchas las personas que recuerdan a esta mujer estudiosa, clara, convencida, sensible, fuerte y defensora empedernida de la Igualdad.
Fotos: archivo AmecoPress
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Estado español – Legislación y género – Violencia de género – Maltratos. 05 mayo. 15. AmecoPress