“Declaración de Valencia”

Las mujeres sordas europeas reclaman “visibilidad, empoderamiento, responsabilidad y participación”

25 de octubre de 2018.

Por Covadonga Díaz Sola

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El manifiesto se hizo público el pasado sábado durante el I Foro Europeo de Mujeres Sordas


Madrid, 25 oct. 18. AmecoPress-. Bajo el lema “Mujeres Sordas en Movimiento”, Valencia acogió los días 18, 19 y 20 de octubre el I Foro Europeo de Mujeres Sordas, por el que se hizo público su manifiesto “La Declaración de Valencia”. En éste, denunciaban los prejuicios que sufren las mujeres “por el simple hecho de serlo, por ser personas sordas y por utilizar las lenguas de signos” y exigían medidas que impusieran una igualdad real a la hora de visibilizar a la comunidad sorda en todos los ámbitos sociales.

La “Declaración de Valencia” recoge la participación de más de 250 mujeres sordas de 18 países europeos, un manifiesto a través del cual califican la violencia machista y la discriminación interseccional de “atentado contra los derechos humanos de determinados grupos de mujeres, como el de niñas y mujeres sordas”.

En la declaración, se hace también referencia a la nueva Estrategia de Igualdad de Género 2018-2023 del Consejo de Europa, señalando que “si bien el progreso es visible y la condición jurídica de la mujer ha mejorado inequívocamente en las últimas décadas, la igualdad efectiva entre mujeres y hombres dista mucho de ser una realidad”.

Ante esta situación, en su discurso defienden que el caso de niñas y mujeres sordas es aún más difícil, lleno de prejuicios que las invisibilizan y las excluyen, cuestionando sus capacidades por el hecho de ser mujeres o por sufrir una discapacidad que les obliga a utilizar el lenguaje de signos.

Además, este colectivo explica que también encuentran desigualdades en el acceso a diversas esferas de la vida, así como a recursos y servicios públicos o privados a disposición de la ciudadanía, “bien sea por la falta o por la insuficiente accesibilidad de los mismos”.

Por todo ello, durante el encuentro alzaron sus voces y reclamaron una igualdad real y efectiva en cuanto a visibilidad, empoderamiento, responsabilidad y participación en los distintos ámbitos sociales, dejando ver que las niñas y las mujeres sordas representan la mitad del colectivo y, “con ello, la mitad de su potencial”.

En este contexto, se denunció también que la violencia contra la mujer siga vigente hoy en día, siendo una de las causas principales en cuanto a relaciones desiguales de poder entre sexos. “Es una violación de los derechos humanos de la mujer y, a la par, un grave impedimento para la igualdad de género tal y como contempla Naciones Unidas en la CEDAW”.

Por último, el colectivo de mujeres sordas propuso una serie de medidas para combatir esta situación e instaron a los gobiernos europeos a respetar los principios establecidos en la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer y la Convención de los Derechos de la Infancia.

A modo de cierre del acto, se estableció el compromiso de dar continuidad a la organización, impulsando la celebración de este encuentro cada dos años, y la responsabilidad de “dar los pasos necesarios para lograr que tanto las mujeres sordas como los hombres sordos, las niñas sordas como los niños sordos, tengamos los mismos derechos en todas las esferas de la vida y en cualquier lugar”.

Organizado por la EUD, la CNSE y la Fesord CV, la jornada contó con el apoyo del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, la Generalitat Valenciana, la Diputación de Valencia, el Ayuntamiento de Valencia y la Fundación ONCE.

Las propuestas de "Mujeres sordas en Movimiento"

Con el objetivo de crear un nuevo marco de agenda de trabajo que defienda los derechos de las mujeres y las niñas sordas en Europa, éstas propulsaron las siguientes medidas:

  La igualdad de género como término prioritario en todas las organizaciones de personas sordas nacionales, de la EUD (Unión Europea de Personas Sordas) y de la EUDY (Unión Europea de la Juventud Sorda).

  El compromiso de las entidades de personas sordas a asumir como propios, adaptándolos al ámbito de la comunidad sorda y su movimiento asociativo, los objetivos de la Estrategia por la Igualdad de Género del Consejo de Europa, como son la lucha contra los estereotipos de género y el sexismo, el acceso igualitario de las mujeres sordas a la justicia, la participación equilibrada de mujeres y hombres sordos en la toma de decisiones, la protección de sus derechos y la transversalidad de género en todas sus políticas y medidas.

  La necesidad de una Macroencuesta que sirva para obtener conocimiento de la situación de los derechos de las mujeres y niñas sordas en el ámbito de la Unión Europea.

  La creación de un Plan Estratégico que defienda los derechos de las niñas y las mujeres sordas.

  Que la voz de las niñas y mujeres sordas se escuche en Europa y esté presente en todos aquellos órganos y espacios vigentes.

Foto: Archivo AmecoPress.

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