Las feministas nicaragüenses bajo ataques y amenazas

29 de octubre de 2008.

Por AmecoPress/Semlac

Madrid | Internacional | Derechos humanos | Movimiento feminista



20 organizaciones civiles y de mujeres han sido investigadas por la Fiscalía como “agentes del mal”


La relación entre el ahora presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y las mujeres feministas nunca ha sido fácil, pero durante el presente año se ha tornado borrascosa, culminando el 10 y 11 de octubre con el allanamiento, secuestro de libros contables y computadoras personales de dirigentes y funcionarios del Movimiento Autónomo de Mujeres (MAM) y de la Organización No Gubernamental CINCO, dedicada a la investigación, la comunicación y el periodismo.

Además de estas, están acudiendo ante la Fiscalía otras 15 organizaciones civiles y de mujeres para ser investigadas, sin cargos, ni delitos ni acusación formal. La fiscalía de la república ha usado y descartado, sucesivamente, motivos como "triangulación y lavado de dinero" y "asociación para delinquir", este último por la continua defensa que los grupos feministas han hecho del aborto terapéutico.

Otras organizaciones feministas y civiles investigadas, como el Grupo Venancia, la Red de Mujeres Municipalistas y Coordinadora Civil, han sido acusadas por la primera dama, Rosario Murillo, de ser "agentes del mal" y de haberse degenerado "hasta convertirse en peón del Imperio", "desarrollar terrorismo político" y de brindar servicios fieles a las Banderas Imperiales, europeas y estadounidenses.

Sofía Montenegro, una de las principales líderes feministas del país, ha declarado que estos ataques constituyen muestras de "linchamiento", especialmente después de que grupos violentos de simpatizantes de Ortega han impedido, a garrotes y piedras, una marcha de la Coordinadora Civil en el departamento de León. En Managua, estos mismos grupos propinaron fajazos y golpes a un grupo de jóvenes que protestaron frente a un canal de televisión identificado como oficialista.

Azhalea Solís y Ana Pizarro, entre otras feministas, han notificado amenazas en contra de sus vidas. La semana pasada, Pizarro denunció llamadas anónimas anunciando el secuestro de su hijo de 13 años, mientras que otras han denunciado extraños robos en sus vehículos y propiedades. Sofía Montenegro, líder del MAM y ejecutiva de CINCO, denunció el allanamiento como parte de una campaña gubernamental que busca imponer una sociedad civil no deliberante.

Los ataques también han cubierto a organizaciones internacionales como Oxfam Gran Bretaña y Forum Syd. La primera administra El Fondo Común de Apoyo a la Sociedad civil para la gobernabilidad democrática en Nicaragua y Forum Syd se encarga del Fondo para la Equidad, los Derechos Sexuales y los Derechos Reproductivos (FED). Sus representantes fueron citados a la Fiscalía de la República, aunque —según acuerdos internacionales, respetados por tres gobiernos anteriores— estos organismos rinden informes ante el Ministerio de Relaciones Exteriores.

Solidaridad nacional e internacional

Los ataques en contra de CINCO y de las organizaciones de mujeres han sido repudiadas por la población y destacadas personalidades. Al conocerse de los allanamientos, grupos de mujeres acudieron a respaldar a las líderes del MAM, aunque no pudieron evitar la acción.

En CINCO, la presencia solidaria de destacadas personalidades —varios ex comandantes de la revolución sandinista como Henry Ruiz y Víctor Tirado López, el ex presidente Sergio Ramírez y la escritora Gioconda Belli, entre otras—, aunque demoró la acción, no evitó que al día siguiente el fiscal y la policía irrumpieran con fuerza y violencia en las instalaciones de CINCO y se mantuviera por varios días el cerco policial en el área.

La escalada de acciones en contra de las mujeres ha sido repudiada por movimientos de mujeres en todo el mundo. Cinco Nobel de la paz —Betty Williams y Mairead Corrigan Maguire, ambas de Irlanda, Rigoberta Menchú Tum, de Guatemala, Jody Williams, de USA, Shirin Ebadi, de Irán y Wangari Maathai, de Kenia— se pronunciaron en respaldo de Sofía Montenegro, mientras que 53 organizaciones de mujeres y 11 personas notables firmaron un pronunciamiento declarando al de Ortega como "gobierno infame".

Por su parte, 27 países de la Unión Europea, siete de los cuales se encuentran entre los donantes del Grupo Presupuestario y el Fondo para la Equidad, manifestaron oficialmente su preocupación.

Un poco de historia

Las relaciones se recalentaron desde principios de año, a partir de varios hechos, principalmente la sostenida protesta de las feministas por la eliminación del aborto terapéutico y la realización de varias marchas masivas, organizadas por el MAM y la Coordinadora Civil, que aglutina a unas 600 organizaciones, y de marchas en las que se acusaba al gobierno de querer destruir la democracia e instalar una dictadura.

La protesta internacional que protagonizaron feministas en Perú, Honduras, y El Salvador, entre otras, se realizó en solidaridad con la hijastra de Ortega, Zoilamérica Narváez (42 años).

Hace diez años, Narváez acusó a Ortega por abuso, acoso y violación sexual. El ahora presidente era entonces diputado y se amparó en su inmunidad hasta que el caso expiró y fue archivado por el Poder Judicial. En septiembre de este año, Narváez, quien había recurrido a la Comisión Internacional de Derechos Humanos de la OEA por retardación de justicia, retiró su demanda, sin negar los cargos.

La respuesta del gobierno no se hizo esperar desde los medios de comunicación afines al gobierno, pero principalmente del El 19, un semanario que se distribuye gratuitamente y empezó una campaña de denuncias. En un artículo de opinión, entre los "antivalores" atribuidos a las feministas, la señora Murillo destaca que ellas "proclaman el aborto, sin respeto a la cultura, y al alma colectiva de los pueblos…rezuman intolerancia política y patanería sexista… cercenan libertades; reniegan de las religiones, de Dios mismo, que califican de ’autoritario’ y ’patriarcal’, y acusan, y acosan, como diosas autoritarias y ’patriarcales’, a quienes viven con fé".

Una semana después de estas declaraciones, el Ministerio de Gobernación inició una investigación, por supuesta triangulación y lavado de dinero, en contra de CINCO. Esta organización no gubernamental es dirigida Carlos Fernando Chamorro, un prestigioso periodista que denunció, desde sus programas televisivos y el semanario Confidencial, presuntos actos de corrupción en el gobierno.

CINCO y el MAM suscribieron un convenio para participar en una convocatoria pública, anunciada en la prensa nacional por el Fondo Común de Apoyo a la Sociedad civil para la gobernabilidad democrática en Nicaragua por siete países europeos, muchos de los cuáles también apoyan con fondos líquidos el presupuesto de la república. Tanto Chamorro como las líderes de MAM rechazaron la acusación por lavado de dinero, ya que "este delito califica acciones a través de las cuales se vuelven lícitos fondos que no lo son".

En el caso de los fondos entregados por Oxfam y Forum Syd, provienen de los estados y contribuyentes de sus países y han sido debidamente informados al gobierno de Nicaragua.


Fotos: AmecoPress. Pie de foto: Violeta Delgado, responsable política del MAM durante su reciente visita a Madrid.


Internacional - Derechos Humanos - Movimiento Feminista; 29 octubre (08) AmecoPress/Semiac

Lo más leído