Las científicas siguen sin alcanzar la igualdad en su área
Madrid. 11. Feb. 2019. AmecoPress.- La secretaria de Estado de Universidades e I+D+H, Ángeles Heras, ha presentado esta mañana los datos más significativos y las principales conclusiones del informe bienal sobre igualdad de género en la ciencia y en las universidades españolas ‘Científicas en cifras 2017’
El informe presentado analiza la presencia de las mujeres científicas en los órganos de gobierno y los resultados de las convocatorias de I+D+I con el objetivo de identificar y cuantificar brechas de género para adoptar nuevas actuaciones en favor de la igualdad efectiva.
Ángeles Heras, secretaria de Estado de Universidades e I+D+H y presidenta del Observatorio ’Mujeres, Ciencia e Innovación’, del que ya escribimos en AmecoPress, ha explicado las diferentes graficas que han resultado de la investigación ‘Científicas en datos’. Segun Heras, los datos "distan de ser los deseables para la ciencia en España y para lograr la plena igualdad entre hombres y mujeres"
Partiendo de estos datos, concluimos que las investigadoras continúan poco representadas en la casi totalidad de los órganos unipersonales de gobierno en las universidades públicas, habiendo tan solo un ocho por ciento de rectoras o un veintiún por ciento de directoras de Institutos Universitarios en 2017, aumentándose al 16 por ciento con el nuevo Gobierno. Como nota positiva, la franja de equilibrio en igualdad (que se situaría entre un cuarenta y un sesenta por ciento), sí se alcanza entre las vicedecanas y vicedecanos, y en las vicerrectoras y vicerrectores.
Dentro de los órganos unipersonales de gobierno de los Organismos Públicos de Investigación (OPIs), en el informe de 2017 aparece que tan solo un 12,5 por ciento de mujeres eran Directoras o Presidentas del OPI. Actualmente, este dato ha cambiado de una mujer a tres.
La proporción de mujeres en el conjunto del personal investigador en España, en equivalencia a jornada completa, sigue por debajo del 40 por ciento desde 2009, en el 39%. Aunque ha mejorado levemente en los sectores de Administración pública (48 por ciento) y universidades (43 por ciento), sigue siendo baja entre el personal investigador del sector empresarial, un 31 por ciento.
Un nuevo dato que introduce este informe es en el ámbito de la financiación de la I+D+I, partiendo de la distribución de mujeres y hombres en las comisiones técnicas de evaluación de proyectos según cargo en 2016. Aquí encontramos paridad en el puesto de secretaria y secretario, pero las mujeres aparecen escasamente representadas en los puestos de vicepresidenta y presidenta, con 22 y un 24 por ciento respectivamente.
"El número de alumnas que van a las carreras científicas ha disminuido
En la carrera investigadora continúa siendo destacada la escasa representación de mujeres en la categoría de mayor rango (el Grado A), mientras que sí hay equilibrio de género en las demás categorías investigadoras (grados B, C y D), lo que indica una clara segregación vertical de género (también conocida como techo de cristal).
Las universidades públicas españolas siguen contando con solo un 21 por ciento de mujeres entre su profesorado catedrático de universidad. Esta proporción en la categoría de mayor nivel continúa siendo algo mayor en los OPIs, con un 25 por ciento de investigadoras en el Grado A (que en OPIs agrega al profesorado de investigación y al profesorado catedrático de universidad), pero lejos aún del porcentaje de mujeres en el total del personal investigador de OPIs (42 por ciento). En las universidades privadas españolas la categoría de mayor nivel corresponde al “profesorado director/ordinario/catedrático”, donde hay un 28 por ciento de mujeres.
Respecto a las estudiantes universitarias, encontramos tan solo un 25 por ciento de mujeres estudiando en la rama de Ingeniería y Arquitectura frente a un 62 por ciento de mujeres en la rama de arte (estudiando primer y segundo ciclo en universidades públicas).
Ante estos datos, la presidenta ha hablado sobre quitar estereotipos, ya que “el sesgo horizontal es preocupante”, con una escasez de vocaciones femeninas en el ámbito de la ciencia. “Lo más preocupante a nuestro juicio en el sesgo horizontal es que el número de alumnas que van a las carreras científicas ha disminuido, está en un 25 por ciento. Eso significa que esas áreas no son atrayentes para las niñas y jóvenes. Ahí indudablemente hay mucho trabajo que hacer porque además somos conscientes que los trabajos del futuro, los más remunerados, van a estar en esas áreas. Vamos a necesitar mujeres ahí”. Respecto a cómo solucionar eso, Heras ha explicado que están intentando “hacer llegar a las niñas y a las jóvenes, modelos de mujeres científicas que son normales y de todas las generaciones”.
Nuevos datos en distintas áreas
Esta nueva edición de ‘Científicas en Cifras’ presenta por primera vez datos sobre resultados de los procesos de acreditación a categorías de profesorado universitario, sobre sexenios de evaluación de la actividad investigadora y sobre tipos de actuaciones y estructuras de igualdad de género en universidades y OPIs.
Los nuevos indicadores sobre los resultados de los procesos de acreditación a categorías de profesorado universitario muestran que, en la convocatoria de 2016, si bien hay escasa representación de mujeres en las solicitudes de acreditación a profesorado catedrático de universidad (34 por ciento de mujeres en las solicitudes evaluadas y también en las concedidas), las tasas de éxito de mujeres (47 por ciento) y hombres (48 por ciento) son prácticamente iguales. En las acreditaciones a profesorado titular de universidad, la tasa de éxito de los hombres (53 por ciento) supera en cuatro puntos a la de las mujeres (49 por ciento), pese a que hay equilibrio de género en las solicitudes evaluadas (47 por ciento mujeres) y en las concedidas (46 por ciento). Por ello, Heras ha hablado de “empoderar más a esas mujeres a través de la corresponsabilidad instuitucional, hay que tratar que en todas las comisiones, en todos los tribunales, estén siempre mujeres.” Esto, ha aclarado, aparece en la ley de igualdad de 2007.
Respecto a otro tema fundamental que aparece en la carrera horizontal, Ángeles Heras se ha referido a la maternidad de las mujeres científicas y las consecuencias en esta. Así, ha aclarado “al terminar las tesis doctorales, están iguales hombres y mujeres. En el paso siguiente ya se van separando, es decir, así hasta llegar al máximo. Hay una etapa que coincide con la maternidad y con el cuidado de los hijos en el que la carrera investigadora se ralentiza. Desde el Gobierno, en la Convocatoria de Recursos Humanos en los Proyectos ya recogimos las peticiones de muchas investigadoras, que se contabilicen los años por hijo de maternidad y de cuidado de los hijos hasta los 36 meses”, como intento de solución a esta problemática que ya intentará mejorar el Observatorio.
El conjunto de datos hasta aquí destacados pone de manifiesto que continúan siendo necesarias las políticas activas de igualdad de género en los OPIs y universidades, así como en las convocatorias de financiación de ayudas a proyectos y recursos humanos de I+D+I.
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Foto: Archivo AmecoPress. Lidia López Hernández
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Pie de foto: Ángeles Heras, secretaria de Estado de Universidades e I+D+H
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Estado Español - Situación social de las mujeres - Políticas igualdad - Empleo y género - Conciliación - Brecha salarial - Ciencia y tecnología - 11. feb. 19. AmecoPress