La vuelta

3 de septiembre de 2012.

Por Teresa Mollá Castells

Estado Español | Opinión | Política y género | Valencia



Están continuamente asentados en modelos de desigualdad, de segregación, de discriminaciones, modelos todos ellos que conllevan un aumento de la violencia estructural que sufrimos las mujeres especialmente a nivel institucional


Ontinyent – Valencia, 03 sep. 12. AmecoPress.- Si, ya estamos aquí de nuevo. Ya vamos a integrarnos en las rutinas que, en demasiadas ocasiones, nos cobijan de nuestros propios fantasmas personales.

Además y en esta ocasión inicio una nueva etapa laboral puesto que mi anterior centro de trabajo ha sido víctima de una “restructuración” por parte del Gobierno Valenciano y, por tanto quedó cerrado el último día del pasado mes de julio. Como vemos los “ajustes” que no recortes nos afectan de miles de maneras. Ya les vale con los eufemismos a esta gente.

En fin… Y es que nuestros gobernantes del PP nos están poniendo las piedras necesarias para marcarnos el camino de la lucha por la defensa de lo ya conquistado.

Esta lucha continuada y mantenida en el tiempo va tener varios frentes.

En el aspecto laboral.- Intentar pararles los pies para que no sigan cebándose en la clase trabajadora en general y en las empleadas y empleados públicos en particular haciéndonos pagar unas facturas que no hemos generado.

En la defensa de los servicios públicos.- Para intentar frenar su desmantelamiento por parte de quienes nos gobiernan. Y es que quieren acabar con el papel de redistribuidor de la riqueza que tienen estos servicios públicos y hasta hace poco universales que sehabían conseguido. Y quieren acabar con ellos para seguir acumulando la riqueza en pocas manos: las suyas. Así, cuando los degradan infinitamente, tienen la coartada de privatizarlos poniéndolos en manos ¿de quien? De sus amigos o en las suyas propias.

En el aspecto social.- Para intentar frenar sus ansias por recortar derechos de ciudadanía ya adquiridos, como los generados por la ley de dependencia entre otras, e intentar parar el sesgo autoritario del modelo social que quieren imponer a toda costa esta gentuza.

En el aspecto feminista.- Este abarca todos los anteriores, pero además añade la denuncia permanente del perfil marcadamente androcéntrico y patriarcal basado en modelos sociales desfasados y que pretenden imponernos especialmente a las mujeres, dejándonos más vulnerables de lo que ya estábamos antes de que todo esto comenzara. Están continuamente asentados en modelos de desigualdad, de segregación, de discriminaciones, modelos todos ellos que conllevan un aumento de la violencia estructural que sufrimos las mujeres especialmente a nivel institucional. Si a esto le sumamos la falta de inversión en prevención de la violencia de género y la involución que el ministro de justicia pretende llevar a cabo con la interrupción voluntaria del embarazo, entre otros ejemplos, seremos plenamente conscientes de que no podemos quedarnos mirando a otra parte y hemos de luchar por, al menos, mantener lo que ya teníamos.

Estos son algunos de los frentes en los que habremos de luchar en los próximos meses. Y seguramente nuestras luchas no acabarán con el invierno. Habrán de durar mucho más porque esta gentuza desconoce el sentido de palabras como verdad, confianza, respeto, igualdad, e incluso humanidad.

Con la excusa de la crisis y con aquello del precio que la sociedad ha de pagar por el “no rescate” sólo se están cargando las bases del estado del bienestar y no las bases que generan desigualdades sociales y/o de otro tipo.

Se están cargando el estado de derecho dando alas a los sectores judiciales que les son favorables y por tanto aumentando la desconfianza ciudadana en este poder del estado.

Se están cargando la pluralidad informativa y por tanto aumentando la manipulación al conjunto de la población al modificar la legislación que favorecía la transparencia informativa en la televisión pública, la que pagamos con nuestros impuestos.

Además de todo esto, están dando alas y lo que es más importante, le están dando poder a los sectores más reaccionarios de la iglesia católica, poniendo en sus manos no sólo más dinero, sino más personas vinculadas a esos sectores en puestos de gestión y dirección del gobierno.

Y si con todo esto no bastaba, pretenden cerrarnos la boca modificando legislación sobre libertades de expresión y manifestación incluso en los espacios virtuales, además de sacar permanentemente a la policía antidisturbios para que les protejan.

Creo que tenemos muchos frentes abiertos y que nos hemos de involucrar de la forma que sea para que en esta vuelta seamos plenamente conscientes de lo que nos estamos jugando: Nos estamos jugando nuestro futuro y el de nuestra juventud.

La lucha es desigual y sabemos que sobre nuestras espaldas descansa la responsabilidad de parar esta sinrazón a la que nos quieren llevar esta gentuza que nos gobierna. Por eso mismo hemos de aprovechar y ocupar todos los espacios que estén a nuestro alcance.

La vuelta no es fácil, ni en lo personal ni en lo social, pero no queda más remedio que afrontarlo con la cabeza alta y el orgullo de ser mujer, trabajadora y luchadora.

Este es mi objetivo y, espero que el de muchas personas más para intentar pararles los pies a estos que confunden mayorías absolutas con maneras absolutistas de gobernar.

Foto: Archivo AmecoPress.

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Opinión – Estado Español – Política y género. 03 sep. 12. AmecoPress.

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