La jornada “Ágora para directivas” insiste en la necesidad de potenciar el liderazgo de las mujeres

5 de julio de 2007.

Por Julia López

Autonomías | Barcelona | Liderazgo





La segunda jornada del programa “Yo directiva” ha sido organizada por la Secretaría de Igualdad de Oportunidades del Departamento de Trabajo, que dirige Sara Berbel, con el objetivo de consolidar espacios formativos y comunicativos dirigidos al mayor número posible de mujeres pre-directivas, directivas y emprendedoras para animarlas a asumir cargos de responsabilidad y dirección, como una acción positiva para llegar a la paridad. Inaugurada por la consejera de trabajo Mar Serna, la conferencia inaugural fue a cargo de Carmen García Ribas, que disertó sobre: “Liderazgo en femenino” A lo largo de la mañana, se desarrolló una mesa redonda de empresarias, que intercambiaron sus experiencias y hablaron sobre: “Habilidades directivas en el siglo XXI”. La jornada fue clausurada por Sara Berbel, directora del programa.

Gestionar el miedo y la inseguridad

Para Carmen García Ribas, periodista y directora de postgrado de “Liderazgo en femenino” de la escuela Superior de Comercio Internacional de la Universidad Pompeu Fabra, la gran mayoría de las mujeres todavía se asustan del concepto de liderar o de poder femenino, “son palabras que aún no están enraizadas en el lenguaje de las mujeres, y lo que es peor, nuestro lenguaje esta lleno de palabras de autosabotaje con nosotras mismas, minusvalorando nuestros propios saberes”.

Si queremos una real igualdad de oportunidades, según García Ribas, hay que rescatar la identidad (de las mujeres) y trabajar desde ella, “porque si aplicamos los modelos masculinos de gestión y comunicamos desde la impostura, practicamos un liderazgo impostado, como si fuéramos otros. Solo liderando desde la identidad se puede llegar a conseguir nuestro poder personal”.

¿Por qué las mujeres usan actitudes de autosabotaje y utilizan muletillas como “intentaré explicar un poco”, “no se todavía lo suficiente, pero…”? García Ribas explico a una sala repleta de mujeres, que hace 10 años cuando empezó con los cursos de formación descubrió el miedo, y reconoció que la diferencia entre los que comunican bien o no, depende de la superación del miedo. “Un buen o una buena comunicadora es aquella persona que es capaz de dar confianza a los otros. Todos, hombres y mujeres tenemos miedos al rechazo y al fracaso y tenemos que ser capaces de gestionar esos miedos. Nosotras, inconscientemente, enviamos un mensaje para ser aceptadas, y lo que obtenemos precisamente es lo contrario: la falta de respeto”.

La comunicación debería ser para todas las mujeres una herramienta estratégica, ser conscientes de lo que pueden aportar y tienen a su alrededor. “Entender cuál es nuestro modelo mental, expresar nuestras ideas, opiniones y proyectos con persuasión, sabiendo que lo que trasmite la voz y la imagen orienta la visibilidad, la atención del otro y provoca un tipo de respuesta u otra”.

Yo directiva, mucho más que un curso de formación

Dolores Sanfic, que dirige la División y Control Comercial de Sony España, hablo de su “gran satisfacción y del aprendizaje” que le había proporcionado el primer programa “Yo directiva”, en el que participó el año anterior, con un programa sobre marketing, estrategia, finanzas, operaciones y relaciones públicas, centrado sobre todo, en el liderazgo, con formadoras de alto nivel y con unas participantes de diversidad de orígenes: “ha sido una experiencia verdaderamente enriquecedora” comentó, experiencia que le ha servido para tener mayor seguridad en su trabajo diario, compartir un espacio propio y escuchar las experiencias de las mujeres que han alcanzado éxito en su vida profesional”. Para Sanfic, “el primer requisito para alcanzar la igualdad es que las mujeres creamos que es posible”.

Hoy en día se le reconoce gran importancia a la capacidad de liderazgo, pero también a habilidades que siempre han sido de las mujeres, como la flexibilidad ante los cambios, la capacidad de motivar, transmitir ilusión y energía.

“Nosotras –explicaba Sanfic- ya utilizábamos la inteligencia emocional antes de que se hablara de ella”. Núria Basi, por su parte, quiso desmitificar que las “hijas” de los empresarios no lo tienen hecho. Ella estudio Biología y nunca se quiso dedicar a la moda o al negocio familiar, la empresa Basi, que fabrica y comercializa ropa de Lacaste y Armand Basi. “Es cierto que nuestra familia está muy unida, y yo siempre ayudaba en lo que podía, sobre todo en vacaciones… pero estuve mucho tiempo trabajando en un centro de investigación biológica y poco a poco fui adquiriendo responsabilidades hasta llegar a dirigir el departamento. Después, con unos compañeros, montamos una empresa y yo gestionaba la parte ejecutiva. Cuando me llego la propuesta familiar de dirigir la empresa, no me lo esperaba. Para mi era un verdadero reto y acepte”.

Basi comenta que sus decisiones siempre las ha tomado dejándose llevar por la intuición y lo que le gusta, e intentando combinar su vida profesional y familiar “Sin dejar de ser accionista de la empresa que habíamos montado, pasé a consultora privada del sector farmacéutico, porque tenia ganas de dedicarles mas tiempo a mis hijos”. Para Basi, el truco para dirigir bien una empresa está en ser la primera en trabajar, fijarse, escuchar mucho y razonar las decisiones con sentido común, pero también con energía. “No puedes llegar a un lugar y creer que sabes más que nadie. Lo importante es aprender de los demás, estimular la creatividad y la iniciativa de los que te rodean y no perder nunca de vista los objetivos empresariales”.

Eva López, responsable de gestión del cambio y creación de equipos, de una de las mas importantes empresas suministradora de equipos informáticos, cree que este es el mejor momento para que las mujeres se puedan desarrollar como directivas, empresarias o emprendedoras. “Estamos en ventaja respecto a anteriores generaciones. Nuestro nivel de estudios es similar, e incluso superior al de los hombres y contamos con un Plan de Igualdad que nos apoya. Hemos de dejar aparte el victímismo”. Eva López es madre de dos niñas. Pidió la reducción de jornada para cuidar a su primera hija, pero nunca descuido su formación y dedicación a la empresa. “Lo que me hace más ilusión –explica– es haberme podido demostrar a mi misma que es posible ser madre y desarrollarse a nivel profesional”.

Silvia Còppulo dio datos sobre mujeres ocupadas como directivas o empresarias en Cataluña, y también explico, que según Rosa M. Peris, directora del Instituto de la mujer, la mayoría de las nuevas empresas las fundan mujeres, con una cifra parecida a la media europea. Para Còppulo. “Si bien en todos los países de la unión europea la creación de empresas por mujeres está aumentando, comprobamos que al igual que el resto de las trabajadoras remuneradas, las empresarias combinan generalmente el trabajo de la empresa con las tareas de la casa y las responsabilidades familiares”.

Esta es la realidad que viven día a día las mujeres emprendedoras, que según Còppulo, tienen que mostrarse como triunfadoras y no quejarse, porque han llegado más alto que otras mujeres, aunque padezcan los mismos problemas que las demás”. La popular periodista que durante 3 años dirigió en TV2 el programa: “Amb ulls de dona” (con ojos de mujer) subraya que en una encuesta de la Generalitat de Cataluña sobre la percepción de la igualdad de hombres y mujeres, casi un 50% de hombres respondió que “el grado de igualdad entre ambos sexos era muy alto. Mientras que un 43% de las mujeres contestó que era bajo o muy bajo…”.

Còppulo subrayó que falta muchísimo para que las mujeres trabajen en las mismas condiciones que los hombres y que ser empresario es mucho más fácil para ellos. “Los obstáculos mas grandes para crear una empresa y mantenerla es la falta de apoyo financiero, que hasta hace poco se negaba casi completamente a las mujeres sin un aval masculino, y por otro lado, la falta de cultura empresarial que sigue juzgando como normales dedicaciones al trabajo absolutamente irracionales, que nunca tienen en cuenta la vida familiar, cuya logística, por supuesto, todavía depende de ellas”.

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Fotos: AmecoPress.

Pies de foto:

1.- Ponentes de la mesa: Silvia Còppulo, Eva López, Núria Basi y Dolores Sanfic

2.- Mar Serna y Sara Berbel, en la presentación de la jornada "Yo directiva" en el gran Teatro del Liceo

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Autonomías – Liderazgo; 5 julio, 07 (AmecoPress)

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