La castración química, a debate
Dentro del ciclo ‘Hablamos de Feminismo con...’ el Consejo de las Mujeres del Municipio de Madrid contó ayer con la presencia de Tina Alarcón, presidenta de
Tina prefiere no llamarla castración “porque no es mutilación. Es una inhibición del impulso sexual de una manera transitoria.” De este modo, comenzó su intervención en el Consejo de las Mujeres de Madrid y agregó: “simplificar en este tema es peligroso; yo no cuento con la solución, no puedo definirme o tomar postura, porque es muy difícil. Ni todos los violadores son iguales, ni todos son peligrosos cuando salen de la cárcel, algunos modifican su conducta”.
Tipología del agresor
Basándose en un estudio sobre los agresores realizado por
Están los que compensan el fracaso personal con una mujer; los que justifican la violación porque afirman que la mujer “les dio motivos”, que tienen un menosprecio enorme hacia las mujeres y no entienden un “no” por respuesta; existe un grupo formado por delincuentes, antisociales, que cometen la violación dentro de otros delitos (robos, agresiones de diferente tipo y hasta asesinatos).
Otra tipología está formada por aquellos que experimentan la violación como una forma de obtener un objeto sexual, que suelen ser aficionados a la pornografía y se dirigen a chicas jóvenes, guapas, imitando un modelo de “hombre poderoso y con dinero”, cuyo estatus le permite tener este tipo de compañía; los pederastas, violadores de menores; también hay otros, como los agresores de discoteca, jóvenes que, bajo los efectos del alcohol y las drogas, y normalmente en pandilla, ejercen este tipo de agresión y que, según Tina, “muchos de ellos, seguramente con unos años de cárcel y con tratamiento, no vuelvan a reincidir”. Lo cierto es que cada tipo es diferente y no se puede hablar en términos absolutos ni lograr una solución simplista.
Evitar la reincidencia
Existen diversas propuestas para evitar la reincidencia de estos agresores. En primer lugar, la terapia psicológica: “Aquí nos encontramos con un problema y es que muchos no reconocen el delito y se niegan a seguir una terapia. Por otro lado, en España sólo existen ocho centros penitenciarios que la contemplen, que además cuentan con sólo dos psicólogos que están mal pagados. Es decir, no hay recursos.”
Es en el País Vasco donde más organizada está esta terapia específica; pese a todo, el índice de reinserción es tan sólo del 0,17%. En segundo lugar, hay un seguimiento policial, a través de las pulseras electrónicas, por ejemplo, pero, como sucede en el caso de las mujeres maltratadas, no se usan. En ese sentido, la creadora del famoso “Espinete”, anunció: “esta mañana me llamaron del Ministerio de Justicia. Parece que están estudiando diversas medidas jurídicas para el control y el seguimiento de los agresores cuando salen de la cárcel. También sería importante que las penas se cumplieran íntegramente”.
Castración química
En cuanto al tema concreto que motivaba el debate, la llamada castración química está siendo discutida por la opinión pública, a partir del anuncio del presidente francés de su plan para acabar con este tipo de delitos, en el que incluye, además de esta medida para aquellos menores, reincidentes y pederastas que acepten curarse, la creación de un hospital especial para pedófilos y el fin de las reducciones de penas para los delincuentes sexuales.
La experta insistió en que no lo tiene claro, pero afirmó que “las estudiaría en los pedófilos y pederastas, ya que quizás son los grupos donde el componente sexual como motor de la agresión es más claro. En otros casos, violentos en su mayoría y movidos más por una afán compensatorio que les lleva a ejercer la violencia como una forma de dominación, creo que la inhibición sexual podría incluso conllevar una agresión mayor”.
El uso de fármacos para la inhibición sexual se emplea en Alemania desde 1969, en Suecia desde 1973 y también en California y en diversos Estados norteamericanos. Algunos violadores lo solicitan. En todo caso, dice Tina, “el tema está sobre la mesa y eso es positivo. Se va a crear una Comisión para trabajar este tema y queremos que estén varias asociaciones que conocen y trabajan con este tipo de situaciones. No debemos dejar morir el tema”.
La exposición de Tina fue seguida de un interesante debate, en el que los asistentes coincidían en destacar la prevención y la educación como claves para acabar con estas agresiones, que según los últimos datos, “va en aumento; esto se debe,” dijo Tina, “por una lado, a que las víctimas denuncian más, y por otro, al aumento de la violencia en la sociedad.”
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Fotos: AmecoPress
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Sociedad – Violencia sexual – 28 septiembre, 07 (AmecoPress)