La agenda del feminismo en el siglo XXI aporta propuestas para un futuro igualitario

Las democracias occidentales han experimentado avances fundamentales hacia la igualdad en los últimos años, sin embargo, las mujeres aún no están representadas de forma equitativa ni en la política ni en la economía, por tanto, aunque el sistema se denomine democrático, no responde a la realidad. Esta ha sido una de las conclusiones del Congreso internacional “La agenda del feminismo en el siglo XXI. Tiempo de mujeres, tiempo de libertad”, que hoy se ha clausurado en Madrid.

El simposio, enmarcado dentro de los actos conmemorativos del 25 aniversario del Instituto de la Mujer, ha reunido durante dos días a feministas y especialistas en género de distintos países. Mediante ponencias y talleres, han aportado ideas para la confección de una agenda feminista que incluiría distintos temas: Participación política, economía y nuevas formas de trabajo, salud y bienestar de las mujeres, y por último, las mujeres en los medios de comunicación y en el ámbito creativo.

Respecto a la política, la presidenta de la Comisión Mixta de los Derechos de la Mujer en el Congreso, Carmen Calvo, subrayó que el reparto de poderes debe de ser igualitario entre mujeres y hombres, pero “no vale con estar, con llegar a los sitios”, si no que las políticas tienen que “dar un vuelco a los contenidos, a los objetivos y a la forma de conseguirlos”, y éste es un proceso lento para el que “no vale cualquier mujer”.

En este sentido, Carmen Martínez Ten, actual presidenta del Consejo de Seguridad Nuclear y directora del Instituto de la Mujer de 1988 a 1991, afirmó que con el sistema de cuotas “se corre el riesgo de dividir a las propias mujeres” y crear, por un lado, una élite que hace política renunciando a su vida personal, y por otro, las mujeres que se sienten frustradas por no participar en el espacio público porque no pueden o no quieren renunciar a su vida familiar.

Crisis de principios

Carmen Calvo también habló de economía y dijo que estamos viviendo una “crisis de principios” y valores en la forma de hacer política que “ha estallado por el sitio más exagerado: la economía”.

A su juicio, hay que acudir a la política para resolver esta situación que “las feministas estaban avisando desde hace 30 años, y de la que sólo se puede salir “con más Estado, con más política como arma de transformación de la sociedad” y reconociendo que las mujeres tienen un papel fundamental que jugar.

Martínez Ten añadió que el empresariado ha descubierto que las mujeres son buenas dirigiendo equipos humanos porque son más conciliadoras. Además –continuó- hay estudios que demuestran que las empresas que tienen mujeres en los puestos de dirección tienen mejores resultados que “las que las excluyen de manera radical”.

Mujeres y salud

Por otro lado, la socióloga Virginia Vargas, la vicepresidenta segunda de la Mesa del Congreso, Ana Pastor, la presidenta del Centro de Análisis y Programas Sanitarios, Carmen Valls y Asunción González, doctora en psicología, analizaron los contenidos relacionados con el cuerpo, la salud y el bienestar de las mujeres que la agenda feminista debería incluir.

Los sistemas públicos de salud no dan respuesta a las necesidades de las mujeres porque toman al varón como sujeto de investigación sin tener en cuenta que las sintomatologías y los procesos son diferentes. Ésta fue una de las principales conclusiones del debate, además de reconocer que hay una medicalización de los procesos naturales que viven las mujeres, como la menopausia, que se trata como si fuera una enfermedad.

Esto ocurre como consecuencia de los estereotipos femeninos que asume la sociedad y que cargan de exigencias a las mujeres y ofrecen los medicamentos y la cirugía como solución, según señaló la presidenta de la Asociación de Mujeres Juristas Themis, Altamira Gonzalo, durante la lectura de conclusiones del Congreso.

Junto a ella, compartieron mesa la presidenta de la Coordinadora para el Lobby Europeo de Mujeres, Marta Ortiz; Casilda Velasco, del Grupo de Interés Español en Población, Desarrollo y Salud Reproductiva; y Daniel Losato, presidente del Consejo de la Juventud.

Representación de las mujeres

Daniel Losato resumió los principales aspectos a resaltar de los paneles “Mujer e imagen” y “Mujer e imaginación”. En el caso de los medios de comunicación señaló que la única manera de mantener la autonomía de pensamiento y de expresión es la garantía que ofrece la propiedad privada de los medios de comunicación: patriarcado, globalización y capital se vuelven uno sólo, como la posibilidad única de mantener esa libertad de pensamiento.

Es necesario colocar “nuevas visiones” sobre el cuerpo y las “disidencias sexuales” que propicien un panorama distinto al de la “manipulación del cuerpo” que se transmite en la actualidad.

En cuanto a la publicidad, resaltó que se ha convertido en referente icónico que nos habla de unos determinados elementos cercanos, sobre todo para el proceso identitario de las personas, en la época en que se asimilan ideas y creencias, de ahí la importancia de destruir los estereotipos de género que se ven en los anuncios.

Fotos: AmecoPress
Pies de foto: 1) Carmen Calvo, presidenta de la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados. 2) Carmen Martín Ten, presidenta del Consejo de Seguridad Nuclear junto a Carmen Calvo durante la conferencia. 3) Marta Ortíz, presidenta de la Coordinación para el Lobby Europeo de mujeres y Altamira Gonzalo, presidenta de Themis.

Estado español-instituciones de igualdad; 07 noviembre (08)