La Comisión Europea publica un informe sobre las diferencias salariales entre hombres y mujeres
La diferencia salarial es un problema complejo con múltiples causas, a veces se trata de pura discriminación y en muchos casos las razones están encubiertas.
Según Vladimir Spidla, a veces se trata de pura discriminación, pero en muchos casos las razones están encubiertas porque las mujeres realizan más trabajos no remunerados, como las tareas del hogar y el cuidado de personas a su cargo; las mujeres trabajan más a tiempo parcial y los sectores en los que predomina su presencia tienen escalas de sueldos inferiores. Por eso es necesario dar un salto cualitativo, para lo que es necesario el compromiso de hombres y mujeres, ONGs, interlocutores sociales y Gobiernos afrontando juntos el problema a todos los niveles.
En España la diferencia de salarios se situaba en el año 2005 en 13%, un 2% menos que la media de
Entre graduados en enseñanza superior supera el 30% y entre los que han cursado estudios de educación secundaria es del 13%. Entre las personas trabajadoras con más de 30 años de servicio en una empresa, la diferencia se eleva a un 32%, mientras que esta se mantiene en un 22% cuando la persona lleva sólo entre uno y cinco años en
La Comunicación de
El informe concluye que el 68% de las y los europeos consideran que las responsabilidades familiares son un obstáculo para el acceso de las mujeres a puestos de dirección y un 47% estima que las mujeres con las mismas cualificaciones que los hombres tienen menos oportunidades de promoción.
UGT indica que las desigualdades del mercado laboral español tienen nombre de mujer
El Sindicato Unión General de Trabajadores (UGT), señala en un informe que el paro, las dificultades para acceder y mantener el empleo, la temporalidad, la precariedad, la desigualdad salarial y las dificultades para conciliar la vida familiar, personal y laboral constituyen los problemas fundamentales del mercado de trabajo, problemas que afectan fundamentalmente a las mujeres.
La tasa de actividad femenina es inferior en más de dos puntos porcentuales a la media europea y un 21% inferior a
La Cumbre de Lisboa del año 2000 fijó una serie de objetivos de empleo femenino para el 2010, del 60% mientras que actualmente la media es del 55,7%, porcentaje mucho menor para las mujeres de mayor edad. Tienen también un índice de desempleo mayor que los hombres, un 9,7% frente a un 7,8%, pero este año, designado “año europeo de la igualdad de oportunidades para todas las personas”, UGT considera que deben reforzarse estos objetivos porque existe el riesgo de que aumenten las desigualdades por la competencia económica global cada vez mayor.
Según el informe elaborado por UGT, las políticas puestas en marcha hasta la fecha han supuesto un avance, pero no es suficiente para acortar la diferencia que existe entre el empleo masculino y femenino en España y Europa. Analizando la situación laboral de la mujer española en comparación con el empleo femenino europeo revela que persisten grandes desequilibrios: la tasa de actividad de las mujeres españolas se sitúa por debajo de las europeas, 59,8% frente al 62,2%, pero este porcentaje ha mejorado en los últimos cinco años y aunque las tasas de temporalidad son negativas para hombres y mujeres, de nuevo es el empleo femenino el más perjudicado, ya que afecta en un 5% más que a los hombres.
Las mujeres ocupan más empleos a tiempo parcial que los hombres, y además va en aumento. En el 2006, de los 2.361.275 ocupados a tiempo parcial, 78,5% eran mujeres. En 2005, la tasa de parcialidad era del 17%, frente al 3% de los hombres, mientras que en el 2006 es del 23,2% de mujeres y el 4,3% de hombres.
La diferencia salarial entre hombres y mujeres se mantiene, los avances son lentos y en algunos países las diferencias salariales aumentan. En España el 48,1% de las mujeres tienen ingresos inferiores a 12.000 euros anuales y sólo el 20,1% de los hombres están debajo de este límite. También tiene una importancia relevante que el 22,8% de los hombres tienen ingresos por encima de los 30.000 euros, frente al 6,3% de las mujeres.
Las responsabilidades familiares, en mayor medida provocan reducción de jornada, excedencias, etc., que conllevan la reducción de salario, en el colectivo femenino. El 98,35% de las mujeres frente al 1,65 de los hombres, han solicitado permisos de paternidad y maternidad en el año 2006, y sólo un hombre por cada 27 mujeres han abandonado su puesto de trabajo por razones familiares.
Además pese a tener más nivel de estudios, 52% son tituladas universitarias, 58,73% con estudios de Formación e Inserción Laboral y 50,19 con educación secundaria, pero sólo el 31,7 ocupan puestos directivos. Frente a estas diferencias de género en el ámbito laboral, UGT señala que existen tres puntos clave para disminuir estas desigualdades: la negociación colectiva, el diálogo social, y la calidad de empleo y contratación.
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Fotos: Archivo
Pie de foto: Vladimir Spidla, comisario de
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Internacional – Empleo y género – 14 agosto, 07 (AmecoPress)