“Inteligente como papá, bonita como mamá”

Madrid, 30 sep. 14. AmecoPress. Dos bodies para bebés de uno a 36 meses: uno, de color azul, destinado a niños, con la inscripción "Inteligente como papá"; el otro, rosa, para niñas, portador de la frase: "Bonita como mamá". No es un chiste. Son artículos que estaban anunciados y podían comprarse en la cadena de hipermercados Hipercor, perteneciente al grupo El Corte Inglés. La presión ha hecho que sean retirados. Tras recibir acusaciones de sexismo, el grupo anunció que desechaba la oferta.

Es lamentable que a las mujeres se les siga atribuyendo el rosa, la belleza y, de modo tácito, la estupidez. Para ellos, además del color azul, queda reservada la inteligencia. Y es indignante que este modelo –ficticio en todo caso-, sea el que oriente la formación desde edades tempranas. Sabemos de la influencia de los colores y las imágenes repetidas.

Afortunadamente son condicionantes, pero no deciden todo. El mundo va cambiando, las nuevas generaciones crecen en una diversidad de colores y la respuesta social pone, en casos como este, las cosas en su sitio.

Desde el Instituto de la Mujer se trata de vigilar aquellos contenidos que atentan contra la imagen de las mujeres ya sea cosificándolas, estereotipándolas o fomentando conductas violentas contra ellas. Cuando saltan a la luz estos errores, el Instituto suele enviar a las empresas una carta requiriendo o recomendando -según la gravedad- la retirada de los productos. También hay mecanismos y concursos que premian justamente lo contrario: aquellas producciones y actitudes empresariales que fomentan la igualdad.

Porque lo común es que la labor de publicistas y diseñadores se vea impregnada de estereotipos sexistas y que transmitan un lenguaje y unos valores muy inadecuados. A veces, utilizados a conciencia con el objetivo de aprovecharlos para llamar la atención y vender más. Otras, sin darse cuenta, como extensión de su pensamiento cotidiano.

Sea como fuere, las empresas quedan impunes. No hay multas ni sanciones. Son simplemente toques de atención, pedidos sin consecuencias manifiestas. Y de hecho, conocemos muchos ejemplos donde no solo no se ha retirado el producto o la publicidad denigrante, sino que la empresa se ha beneficiado de la polémica. Parece que en esa batalla, una vez más, la gente y la presión social tiene mucho que decir.

Foto: Archivo AmecoPress

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Sociedad – Comunicación y género – Publicidad – Instituciones de Igualdad - Infancia. 30 sep. 14. AmecoPress.