“Hemos enseñado a los argentinos a tener un trabajo digno, a tener derechos y a recuperar la confianza”

Protegida por numerosos guardaespaldas, la senadora nacional por la provincia de Buenos Aires y candidata a la presidencia de la República Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, que se encuentra de visita oficial en España, ha compartido hoy mesa con más de doscientos empresarios, hombres un 90 por ciento de ellos, en el almuerzo organizado en el hotel Ritz por el Foro Nueva Economía.

La Secretaria de Estado para Iberoamérica, Trinidad Jiménez, realizó las labores de anfitriona y presentó a Cristina Fernández, esposa del actual presidente argentino, Néstor kirchner, y candidata favorita a sucederle en el cargo, según los sondeos.

Jiménez se refirió a Argentina como un país “lleno de futuro”, que ha sabido solventar las dificultades y recobrar la confianza. España ha apostado por un país “moderno, estable y competitivo”- continuó la secretaria de Estado- y al margen “de la decisión que tomen los argentinos en las próximas elecciones, siempre estará al lado de Argentina”.

En más de una ocasión, la candidata a la presidencia de Argentina ha dicho que quiere ser conocida como Cristina Fernández (no “de Kirchner”) para que sus acciones se desliguen de las de su marido, el presidente de la República en los últimos cuatro años.

Sin embargo, durante toda su intervención, se refirió a “nuestro proyecto”, el del partido peronista ‘Frente para la Victoria’, bajo el que gobierna Néstor y por el que Cristina es senadora nacional por Buenos Aires y candidata a la presidencia.

Superar el corralito

“Los que tuvimos la responsabilidad de gobernar en marzo de 2.003, no lo hicimos desde un análisis frío ni dogmático. Afrontamos la historia de Argentina y la crisis de legalidad recurrente que nos había despeñado tantas veces, que había convertido al empresario en una profesión de riesgo”, explicó Cristina Fernández.

Tras hacer un repaso a lo ocurrido en Latinoamérica antes y después de la caída del muro de Berlín, la candidata manifestó que la crisis de legitimidad de los partidos políticos que alcanzaron el poder en muchos países de América latina (Bolivia, Ecuador, Perú, entre otros), en el caso argentino provocó en 2.003 la mayor deuda pública conocida en la historia del país.

Argentina superó las “injuriantes” cifras sociales (28% desempleo, 60% indigencia, ausencia de pensiones dignas) de aquellos años y empezó el “desendeudamiento inédito”, aplicando un “modelo de acumulación” -frente al sistema económico neoliberal- basado en los servicios, y “por primera vez, Argentina empieza a administrar un superávit fiscal, primario y comercial”.

Junto al proceso de reindustrialización, “se realizó una apertura hacia el mercado interno para conseguir la sustentabilidad social”, agregó.

“Mi país tiene un ‘piso social’ que instaló mi partido y enseñó a los argentinos a tener un trabajo digno, a tener derechos y a recuperar la confianza”, manifestó, y coincidió con Trinidad Jiménez al prever un futuro prometedor para Argentina, porque su sociedad cuenta “con recursos humanos muy cualificados, y están en un país con grandes posibilidades de proyección”.

“Este modelo matriz de acumulación presenta resultados sorprendentes. En Francia recientemente me preguntaban: ¿Cómo habéis hecho para tener esta nueva Argentina?”, declaró con satisfacción. Según sus cifras, en el pasado trimestre, el paro descendió un dígito en su país y el grado de indigencia también, aunque lamentó que el nivel de pobreza aún se sitúa en el 26% de la población.

Diferencias entre Néstor Kirchner y Cristina Fernández

La parte más interesante del almuerzo comenzó con los postres, cuando se dio paso a la ronda de preguntas. Cristina Fernández explicó en qué se diferenciará su mandato, si gana las elecciones en octubre, del de su marido y actual presidente.

El proyecto Kirchner continuará, no sólo por el apellido, sino por el partido político en el que se enmarca, y abordará temas tales como ayudar a que los profesionales ocupen puestos acordes con su preparación, garantizar la calidad institucional y afrontar la mejora de las infraestructuras.

Preguntada sobre lo que le gustaría “heredar” de Eva Perón, hizo aplaudir a los comensales con su respuesta: “No quiero heredar nada ni de Evita, ni de Kirchner, ni de nadie”. Aunque reconoció su gran admiración por ella, a quién definió como “una figura irrepetible y única, como única fue la época que le tocó vivir”.

La falta de tiempo impidió que algunas preguntas fueran trasladadas a Cristina Fernández, y las empresarias se quedaron sin saber si, de convertirse en presidenta de Argentina, impulsaría la presencia de las mujeres en los consejos de dirección de las empresas como ha ocurrido en España.

Algunos argentinos asistentes, dedicados al negocio del turismo, también echaron de menos conocer cómo impulsaría este sector, uno de los potencialmente más rentables –según cuentan- ya que muchos hoteles no tienen luz eléctrica, los retrasos en los vuelos son habituales y los precios de los billetes para viajar dentro del país “inexplicablemente” son más caros para los turistas.

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Fotos: AmecoPress. Pies de Foto: 1) Cristina Fernández durante su intervención. 2) Cristina Fernández, candidata a la presidencia de Argentina (izq) y Trinidad Jiménez, secretaria de Estado para Iberoamérica , antes de comenzar el almuerzo. 3) Cristina Fernández.

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Internacional – Liderazgo; 24 julio, 07 (AmecoPress)