“Hay un montón de machismo en la programación teatral de payasos”
Laura Herts, es una de las pocas mujeres payasas de Europa. Guapa y atractiva se transforma en “A won Woman Show” en Gladys, una mujer fea y un poco chalada, que al final seduce con su ferocidad, su ternura y su humor desmadrado. Después de triunfar en Francia y hace dos meses en el “Festival de Payasas de Andorra” ha llevado a Barcelona su espectáculo, y espera que a finales de año, “los reyes magos le traigan una gira por toda España, con la que sueña desde hace tiempo.
Desde niña se apasionó por el mimo, una de sus abuelas, artista y cantante, era prima de los Hermanos Marx, y le decía que su arte le venía de familia, pero hasta que no se hizo un poco más mayor no sabia muy bien de que le hablaba. Laura nació hace 40 años en Georgentown (Washington D.C.A), y “realmente empecé a hacer la payasa en la escuela, para vencer mi timidez, y para encontrarle un motivo a ir a clase, porque no me gustaba nada la escuela y sacaba malas notas, pero es curioso, cuando empecé a hacer reír, también comencé a sacar buenas notas”.
– Sin embargo dejó de estudiar y se despidió de su familia para viajar por Europa. Al final se ha quedado en Francia ( Montpellier). ¿Fue este el lugar que más le gustó en su largo periplo?
– (Ríe a carcajadas) ¡Oh la la… la France!… Sí me gusta, pero es una historia muy larga. Vine para actuar en la calle, y para estudiar en la escuela de teatro de mimo Jean Lecoq. Después estudie con otros famosos payasos, como Daniel Stein y Philippe Gaullier. Estábamos en 1987. Primero estuve en Bélgica, en la escuela Teatro Lassaad, y antes viví 2 años en Israel.
– ¿Fue también su afición al mimo lo que la llevó a Israel?
– Más bien fui a buscar mis orígenes judíos. Entonces no sabía muy bien que hacer con mi vida. Era muy joven, tenía 18 años y aunque desde los 11 me había probado actuando en la calle no pensaba que pudiera dedicarme a actuar… Cuando comprobé que en las calles de Jerusalén también gustaba me sentí bien. Conocí a un grupo de clowns y me estimularon a aprender para dedicarme profesionalmente. Empecé a trabajar con ellos, más como payasa que como mimo, provocaba a la gente, hacia números… Lo de Israel fue una experiencia inolvidable, encontré mi vocación. Al principio iba pintada como un mimo clásico, de negro y blanco, no me reconocían como mujer, y nadie se metía conmigo. Después fue más difícil, pero aún así nunca tuve problemas. No sabía casi nada de los clowns. Ellos me dieron ánimos, me enseñaron muchos trucos y me orientaron sobre como trabajar en la calle… Poco a poco pasé de la improvisación a la interacción con el público, a contar historias como payasa. Después, ya en Francia, me casé con uno de los clowns y seguí trabajando con él, aunque a los pocos años nos separamos. Ambos residimos en Montpellier, es el padre de mi hijo de 8 años. Actué en dos ocasiones distintas en el Festival de Teatro de Avignom, y allí conocí a Jango Edwards, que me facilito el contacto para hacer un cabaret en el Forum 2004 de Barcelona.
– Ya que menciona a Jango Edwards, ha sido comparada con él. ¿Es su fuente de inspiración?
– Estoy orgullosa de que me comparen con Jango Edwards y me digan que me parezco a él en mujer, pero él está muy arriba y creo que lo que yo hago es diferente.
- ¿Quizás su actuación no es tan provocadora, sino mas próxima y tierna?
– De la manera que educan a los hombres, les resulta más fácil tener confianza en sí mismos y ser más brutos en el escenario, mas explícitos. Nosotras tenemos que tener más cuidado, ser más sutiles, aunque a veces me desmadro y no pasa nada. Pero hay que tener en cuenta las interpretaciones sexuales, sin querer, puedes molestar a algunas personas, que se sienten como agredidos por mi gestualidad o mis referencias al sexo. En realidad no creo que haya mucha diferencia en la manera de dejarse ir de Jango y la mía, pero lo que acabamos haciendo es bastante diferente.
- Su actuación empieza con un personaje desagradable pero también bastante sentimental que sobre todo busca la aceptación. ¿Es una parodia sobre cómo se consideran a las mujeres de cierta edad?
– A mi me gustaría ser a los 50 años como Gladys, sin miedo a expresar sus sentimientos. La verdad es que como se comporta ella en el escenario siempre me resulta un misterio. Ni yo misma sé que puede pasar, aparte de unas situaciones determinadas, no hay nada preconcebido. La proximidad con el público se da o no se da, y depende de que se produzca el ‘contacto’ para que al final la gente se identifique con ella o le siga resultando desagradable.
- En el proceso artístico de creación del personaje usa todos los recursos para que el público se ría a carcajadas. ¿No le resulta difícil convertir a la gente en cómplices de su personaje?
– Realmente lo que siempre me ha inspirado es la interacción. Me inspira la propia reacción de la gente. Mi transformación viene de su risa, de su complicidad, de su miedo..., ellos me dan el poder. La verdad es que a mi nunca me ha costado hacer teatro, soy muy numerera… Aunque de niña en la escuela me sentía fatal, era bastante tímida y diferente a las demás niñas…y no me gustaba nada. Hasta que descubrí que haciendo reír me sentía bien. Me puse a hacer mimo, porque ya ves, con esta cara es lo que tengo más fácil (se ríe abriendo expresivamente los ojos). Al fin perdí la timidez, claro, pero no los nervios del estreno. Depende de los días. Es curioso, pero cuando empecé a hacer mimo me empezó a ir bien en el colegio.
- ¿Qué técnicas utiliza en el espectáculo?, ¿mimo, gestos, palabras?
– Es un mix de todo, diferentes aspectos de la actuación física, hago parodia del inglés y del francés y ahora digo algunas cosas en catalán. Lo importante es todo el mundo me entienda. Las palabras solo son un apoyo y si se ríen es de suponer que comprenden, ¿no?
- Dice en su biografía que no sabia si ser actriz o médica. ¿Cómo le resulto la elección a su familia?
– (Otra vez ríe a carcajadas) ¡Huy!…estaban encantados. A todos les hubiera gustado hacer teatro. La generación familiar de mis padres son psicólogos o psiquiatras, pero la generación de antes, los abuelos eran músicos y actores. Las abuelas, sobre todo, empujaron a sus hijos hacer algo sólido y seguro, una profesión como dios manda. No querían que sus hijos se dedicaran a esta cosa terrible del teatro.
- Precisamente sus abuelos serán los que ahora estarán mas orgullosos de su dedicación teatral ¿no?
– Sí claro. ¡Soy la única nieta que se ha dedicado a esto! y les gusta explicarme cosas antiguas... ¡Saben tanto! Si has mirado mi web, ya sabes que una de mis abuelas era prima hermana de los Hermanos Marx, y actuó en alguna película con ellos. Para ella yo había heredado el arte familiar, exageraba, claro (vuelve a reír) pero es verdad que lo mío viene de antiguas generaciones… Aunque, para ser sincera, mi familia sigue sin aprobar que viva en Francia. ¡Qué se le va a hacer!
- ¿Qué cambio ha supuesto pasar de la calle a un escenario?
– En el escenario tienes más tiempo para desarrollar una historia y para contar los detalles con todo tipo de técnicas. No suelo explicar una historia con principio y fin, sino que juego con un personaje en distintas situaciones. En este caso, una mujer pensada para crear rechazo, que consigue la compresión explicando a su manera las dificultades de ser mujer –y sobre todo fea– , que quiere relacionarse, y no acepta ser abandonada por su marido en pleno viaje turístico a París…
- ¿Por qué ha escogido transformarse en una mujer de aspecto tan desagradable?
– ¡Oh! Claro, yo soy mucho más joven y guapa. ¡Ah no!, para ser justa, ella también es hermosa, y la verdad es que es un personaje mucho más guapo que yo. Por supuesto, lo que es interesante de este personaje, lo que tu ves es su vida anterior a cuando entra en el teatro. Va creando un universo con el que lo que el público puede imaginar su historia, cómo era y cómo vivía esta persona. No es un objetivo, pero me gusta conseguir que poco a poco se identifiquen con ella. Aparece accidentalmente en un escenario y de pronto tiene la ocasión de explicar su historia… ¡Qué locura!
- Según explica, se considera feminista y quiere que sus historias vayan más allá del género. ¿Quizás es seguidora de su compatriota, también judía, Judit Butler?
– ¿Dices que ella filosofa sobre el género? No, no la conozco, pero si defiende que el género es sexo y no acepta que se nos juzgue por el físico, estoy completamente de acuerdo con ella. Investigare sobre sus teorías. Yo también estoy en contra de los prejuicios por la apariencia. Es importante estar libre de todo eso.
- ¿Para hacer este personaje se ha inspirado en algún tipo de mujer concreto?
– En mis recuerdos de infancia, supongo que tenía cerca mujeres como ella, pero no me he inspirado en ninguna en especial. La rescaté por casualidad, recordando que mi hermana y yo jugábamos a este tipo de representación… una señora fea que hace reír. El personaje ha crecido mucho durante este tiempo, al principio era una persona muy dura, muy seca y ahora es mas accesible y divertida.
- En este espectáculo es directora, guionista y actriz. ¿Cuenta con alguna ayuda especial?
– Antes me aconsejaba mi marido. Ahora se puede decir que yo me lo guiso y yo me lo como. Me ayuda Rafaella, en la parte técnica, y Silvie, mi representante aconsejándome. Ellas me proporcionan el espejo.
- ¿Su marido sigue siendo clown?
– Sí, sigue siendo clown y sigue siendo oficialmente mi marido, pero ya no vivimos juntos, auque compartimos mucho a nuestro hijo, cuando puede, claro. Es pesadísimo ser actriz y buena madre, y es superduro, añoro muchísimo a mi hijo.
- ¿Qué nuevo espectáculo tiene en preparación?
– Una mujer que está sola en casa, e intenta salir a la calle pero no puede. Empecé con esta experiencia antes de conocer a Rafaella, y en medio tuve un hijo, muchos cambios y muchas cosas. Ahora quiero volver a este tema. También quiero hacer un espectáculo inspirándome en mi familia de psiquiatras. Cuando pueda, lo haré. Con música, piano, gente que canta. Es complicado, pero es una idea que algún día pondré es marcha.
- ¿Qué gira tiene prevista para este año?
– En octubre, estaré un mes en Montpellier (del 15 octubre al 7 de noviembre), y después espero poder volver a España, a Madrid, a Barcelona… Espero que me llamen, aunque aún no está concretado. Pero como máximo en el 2008 estoy otra vez por aquí..
Quiero actuar en Madrid. Mi sueño es una gira por toda España. ¡Oh oh oh!, en el festival de Payasos de Cornellà, del 94, me vieron algunos programadores que vivían en Madrid, pero después no se concretó nada, y yo también me olvidé, porque el descubrimiento que hice en este festival, del gran payaso catalán Charlie Rivel, fue tan grande… le cogí un cariño enorme a su trabajo. Cuando grito ¡mamá! recuerdo como él lo hacia. También me ha impactado la genialidad de Leo Bassi. Me gusta, y yo le gusto a él. Es estupendo. Él y Jango son mis referentes.
- La pregunta del millón. ¿Por qué hay tan pocas mujeres payasas?
– Y tanto… Primero hay que reconocer que hay bastantes más mujeres payasas que cuando yo empecé y después las dificultades que tienen para destacar. Yo también soy profesora de teatro, y lo veo… Muchas mujeres payasas destacan en los "work show". Lo hacen muy bien, pero llegan a los 30, quieren "normalizar" su vida, tener un hijo y normalmente lo dejan. Es difícil compartir este trabajo, como otros, con la vida familiar. Además estas mujeres no reciben ningún estimulo, ninguna ayuda.
Si quieres ser una clown de primera línea tienes que poner todo de ti, olvidarte de lo que te rodea, y cuando tienes un hijo eso es imposible. Por otro lado, incluso en estas circunstancias tener un hijo es genial, es la mejor experiencia, Se agudiza tu ser femenino después de tener un hijo, y aflora muchos detalles y ganas en coherencia y expresión.
Hay un montón de machismo en la programación de espectáculos, sobre todo con las payasas, Consideran que es exótico colocar a una payasa en una programación mixta, pero nada más. Entre varios payasos de la misma calidad, elegirán solo a una, para ser políticamente correctos. En realidad, no les importa mucho lo que haces, siempre somos el recurso oculto. Es muy injusto.
- ¿Y si hubiera muchas más mujeres que se atrevieran a hacer humor?
– Ja ja ja. Claro, seguro que la nuestra es la profesión de futuro para las mujeres. Tenemos un potencial enorme… y si somos muchas entonces no nos podrán dejar atrás… El problema de que hasta ahora no haya demasiadas payasas, es porque para las mujeres hay un espacio muy limitado de espacio cómico, sin caer en la vulgaridad. La cómica ha de hacer reír pero moviéndose como una malabarista en un alambre. Hay mucho prejuicio por parte del público, y el campo de acción es mínimo. El centro de todos los problemas es la vergüenza asociada con el sexo, ahí empiezan todos los bloqueos, tanto de las actrices, como del publico. La gente es muy puritana y les puede sentar muy mal tus posturas o tus palabras, dejan de reírse y no te puedes descuidar. Es difícil.
A veces he actuado en la calle, como mujer, y siempre hay los típicos chicos en la esquina que te miran de determinada manera. Hay que saber jugar con tu propio atractivo sexual para darle la vuelta a todo esto. Falta mucho para que las mujeres payasas sean aceptadas con naturalidad. Habremos adelantado mucho cuando sea aceptada una Leo Bassi o Jango Edwards, mujeres, aunque tengan otra personalidad. Mujeres que se expresen como quieran y no tengan que estar tan pendientes del publico, y que sean, incluso, capaces de "insultar teatralmente" al publico Eso es exactamente lo que yo hago ahora mismo, romper las barreras, y si se supone que algo no es muy conveniente que lo haga, me arriesgo, lo pruebo y lo hago.
- ¿Se puede hacer juego clásico de payasos con dos mujeres?
– Por supuesto, la tonta y la lista, la sádica y la masoquista, la torpe, y la cruel… De hecho yo ya lo he hecho varias veces, una de ellas en este último festival de hace unos meses en Andorra.
Fotos: AmecoPress
Pies de foto:
– Un momento de la actuación de "a won woman show" en el teatro Almazen
– En la entrevista, junto a la Daniela, la directora de Almazen en la plaza del museo de arte contemporanero de Barcelona
Cultura – Espectáculos – 5 julio, 07 (AmecoPress)