‘Mujeres al frente’ en La Casa de América de Madrid, con la directora y una de sus protagonistas, Patricia Guerrero

Hablar para no morir

27 de abril de 2017.

Por Gloria López

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Los testimonios que reúne Lula Gómez en el documental ‘Mujeres al frente. La ley de las más nobles’, reivindican la participación de las mujeres en el proceso de paz en Colombia


Madrid, 27 abril. 17. Amecopress. Las mujeres siempre han sufrido las consecuencias de la guerra, en mayor medida y de un modo diferente a los hombres. Aunque no hayan formado parte de las decisiones que las desencadenan. Aunque no se cuente con ellas cuando el conflicto acaba. Colombia es el primer país donde las mujeres están participando en los procesos de paz. Y, como la misma ONU reconoce, esa es la mejor garantía para que la paz perdure. Si este argumento no te convence, revisa el extraordinario trabajo de la periodista Lula Gómez, que en su documental ‘Mujeres al frente’ recoge el testimonio de siete mujeres colombianas que hartas de la guerra y el patriarcado, optaron por soluciones alternativas a la violencia.

Sin adornos, esencial y comprometido. Así se nos muestra este documental en el que mujeres diversas se abren, desde el corazón, y nos transmiten su valentía: construyendo alternativas no violentas, plantando cara al abuso, la guerra y el machismo, y pintando en el horizonte un nuevo país, un nuevo mundo, diverso e igualitario.

La periodista y escritora Lula Gómez -Madrid, 1970- se encontró en 2015 con dos mujeres que cambiaron su futuro: Luz Marina Bernal y Patricia Guerrero. Después de un sinfín de "noes" de medios de comunicación y editoriales españolas, se enfadó y decidió grabar un documental que recogiera el testimonio de estas mujeres que ponen voz y rostro a millones de colombianas. Más tarde, y consciente de su valor, recopiló todo el material en el libro ‘Mujeres al frente’, publicado por Libros.com, una editorial que apuesta por un periodismo en profundidad, y que saldrá en septiembre.

El documental pudo verse el pasado martes, en La Casa de América. Después, tuvimos la suerte de escuchar a la directora y a una de sus protagonistas, Patricia Guerrero, responsable de la iniciativa, ‘La ciudad de las mujeres’, ubicada cerca de Cartagena de Indias. Construida ladrillo a ladrillo por mujeres desplazadas, en esta ciudad impera la no violencia y la solidaridad. Además, se trabaja en la educación de los niños y las niñas desde el punto de vista del género, para evitar el patriarcado y la violencia. La abogada feminista y ex jueza insiste en la importancia de “hablar de la violencia sexual que sufren mujeres y niñas en la guerra” y luchar contra la impunidad. "La reconciliación es posible, pero solo si decimos las verdades. ¿Cómo vamos a construir una sociedad pacífica, callando?”, insiste Patricia. "El paramilitarismo no quería que las víctimas hablaran”.

Precisamente lo que hace el documental es eso: habla, comunica, construye puentes entre los corazones. Sin tecnicismos. Sin sobrecarga. Con ligeros contextos y la suave conectiva de unos pergaminos en los que las mujeres escriben o pintan la paz. La mirada de Lula rescata la potente historia de estas mujeres que se desnudan ante la cámara sin drama ni edulcorante, como hace la verdad. Es acaso un modo sabio y generoso de integrar el dolor y construir un legado que nos libere de la violencia.

A Luz Marina Bernal le mataron a su hijo, "un muchacho muy especial a pesar de su discapacidad y de no saber leer ni escribir". Los militares lo acribillaron por ser, según ellos, el jefe de una banda narcocriminal. Pero el absurdo era demasiado evidente. Aunque tenía 27 años, la mente de Fair Leonardo Porras Bernal era la de un niño de 10. Sólo el empecinamiento y la fuerza de Luz Marina consiguieron convertir el asesinato de su hijo en el primer ’falso positivo’ -el eufemismo con el que se bautizó a estas ejecuciones- reconocido por un tribunal. La Fiscalía General contabiliza al menos 4.500 casos. En 2013, cinco años después de que Marina acudiera a reconocer el cadáver, los asesinos de Fair Leonardo fueron condenados a más de 50 años de cárcel. "La verdadera memoria de este país es el trabajo que cada una de las víctimas estamos haciendo", asegura Luz en el documental. "Porque si nosotros dejamos de hablar de los nuestros ellos de verdad se mueren"

Transformar las raíces del sistema patriarcal

De esa generosidad y claridad en la postura vital que sostienen, sale una fuerza imparable que viene, no solo a frenar la violencia del conflicto armado, sino a transformar las raíces de un sistema patriarcal que quiere quitarles la tierra, la vida, las oportunidades. Como defiende Nelly Velandia, de la Asociación Nacional de Mujeres Indígenas y Campesinas de Colombia, que estuvo en las negociaciones de La Habana para dar una visión de género a la agenda de la pacificación: "Más allá de una dejación de las armas, son necesarias verdaderas transformaciones sociales, empezando por lograr la distribución equitativa en el trabajo doméstico". En el vídeo, esta mujer da lecciones de economía.

También Luz Marina Becerra, de la asociación Afrodes, pone encima de la mesa las múltiples discriminaciones que sufren las mujeres afro en la guerra, "por mujeres, negras y pobres". "No habrá paz si no hay un cambio estructural del país en el que se escuchen las voces de los más desfavorecidos”, advierte.

Beatriz Montoya, que dirige la Asociación de Mujeres del Oriente Antioqueño, promueve el encuentro entre desmovilizados y víctimas, para intentar que dialoguen y se entiendan. Y es que, como explicaba la misma directora del documental en el debate, “la realidad no está conformada por buenos y malos, la realidad es mucho más compleja” y estas mujeres “que son las que más han sufrido la violencia, son precisamente las que piden paz y diálogo”.

Una de esas personas que tomó las armas en el conflicto colombiano fue Vera Grabe, dirigente del grupo insurgente Movimiento 19 de Abril (que se desmovilizó a inicios de los años 90). "La guerra hoy no genera transformaciones, sino que ayuda a mantener un estado de cosas", reflexiona la exguerrillera, que hoy dirige el Observatorio de la Paz.

Altavoz

Las siete mujeres retratadas en esta película creen en el diálogo y en el consenso y proponen nuevas estructuras de vida. Presas del conflicto más largo y sangriento de Latinoamérica, se atrevieron a cuestionar su papel de víctimas y también su rol en una sociedad machista. Repiten que el sistema instalado las silencia y aniquila. Lula ha rescatado su voz y con el documental se ha convertido en altavoz de tan importante historia. Un aporte, un referente necesario en estos tiempos de violencia generalizada. A todas, gracias.

Fotos AmecoPress
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Pie de foto: 1) Logotipo del documental; 2, 3 y 4) Imágenes del debate tras la proyección del documental en Casa de América; 5) Imagen del documental
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Economía – Política y género – Feminismo – Movimiento feminista; 25 de abril. 17. AmecoPress

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