Guatemala: Redes sociales socavan la intimidad de las mujeres

29 de septiembre de 2015.

Por Alba Trejo

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Guatemala, 29 sep. 15. AmecoPress/SEMlac.- En dos días le cambió la vida a Diana. Después de que su celular fuera manipulado por un técnico de telecomunicaciones, no volvió a salir sola a la calle, duerme medicada y las miradas inquisidoras la persiguen.

Para unos, es una mujer vulgar, sucia. Para otros, una pobre muchacha a la que la sociedad condenó después que sus fotos circularan por la red social.

Ella guardaba en su teléfono privado imágenes de su cuerpo desnudo, en traje de baño y escenas de su vida y le confió el equipo a un técnico de una compañía telefónica, al pretender cambiar su plan de llamadas.

Diana describió lo que ha vivido desde el día en que, al menos 25 fotos suyas fueron retwitteadas; noches interminables y llorando al verse vulnerada en su derecho a la intimidad.

Esta es la primera vez que Diana habla de lo ocurrido y el primer caso que sale a la luz pública de una violación a la privacidad de un personaje público, como es su caso.

Ella era, hasta ese día de mayo, presentadora del clima en un noticiero local, pero sus fotos se volvieron virales en la red e hicieron que fuera retirada de ese espacio.

Con 29 años de edad y una carrera de nutricionista, añade a esta agencia que "no quiero jugar a que me tengan lástima, lo que busco es que otras mujeres no pasen por lo mismo".

De igual forma, envió por Facebook un mensaje a sus seguidores en el cual denunció a las personas que violentaron su celular y les pidió que, de la misma manera que compartieron sus fotos personales, compartieran su denuncia.

Y les reiteró que "sé que aquí no está la imagen de una mujer desnuda, pero soy yo desnudando mi verdad".

Hilda Morales, procuradora de la Mujer de la Procuraduría de los Derechos Humanos, dijo que por situaciones como las que ha pasado a Diana se estableció ese delito en la ley.

Explicó que la legislación se deriva, justamente, de muchas experiencias que se habían vivido. Por ejemplo, paredes escritos de: "fulana de tal es una p…", escritos por novios resentidos, o que toman videos y los mandan por correo.

"No se podía perseguir porque no existía ese delito en específico", recalca.

"Considero que lo que le han hecho a Diana es una violación a sus derechos humanos, pero también es un ejemplo del aprovechamiento de los hombres de su posición de género en el espacio que ocupan en el trabajo", agregó.

Aunque el hecho ocurrió en mayo, como toda víctima de violencia atemorizada Diana no quiso denunciar el hecho al Ministerio Público (MP), a pesar de que sus fotos fueron vistas, al menos, por tres millones de personas, luego de ser subidas a la red por quien, dice ella, fueron empleados de la empresa de telecomunicaciones.

Todo tipo de comentarios atormentaron a Diana, su madre, su hermana y amigos.

Entre estos hay insultos de hombres y mujeres hacia su persona, pero también de quienes le muestran apoyo. "Admiro tu valor para seguir adelante con la mente en alto, mi respeto para ti, ánimo siempre", firma Martin Tiaf.

Sin embargo, tras de esa denuncia que hiciera ante las autoridades de justicia, Diana recibió una amenaza de muerte vía internet en la que le decían, muy agresivamente: "si no retiras la denuncia, no solo te voy a matar, voy a violar tu cadáver, hija de puta".

Amalia Mazariegos, del programa de Atención Legal gratuita a la Víctima, confía en que el delito de violencia sicológica contra Diana sea castigado conforme dicta la Ley del Feminicidio y otras formas de violencia contra la mujer.

La sanción establecida es de cinco a ocho años de prisión y con agravante de la pena cuando el delito se comete con la acción conjunta de dos o más personas.

Diana desea cerrar este episodio de su vida, pero quiere ver tras las rejas a sus agresores, quienes -dice— le destrozaron la vida cuando no tenían ningún derecho a utilizar las redes sociales para difundir lo que contenía en su celular.

En el MP hay al menos de 50 denuncias recibidas por violencia contra la mujer a diario. Una de esas modalidades es la de violación a la intimidad, como el caso de agresores que suben videos de sus novias, convivientes o esposas en poses comprometedoras, teniendo relaciones sexuales con ellas o envían fotos vía redes sociales de sus partes íntimas.

"Para el MP, eso implica seguir los procedimientos para que estas sean retiradas de las redes sociales", destaca la jefa de la fiscalía de violencia contra la mujer y niñez víctimas, Yolanda Sandoval.

La empresa de telecomunicaciones defiende a sus empleados y se limitó a emitir un comunicado donde señala que lo ocurrido a Diana es ajeno a la entidad, pero que está dispuesta a que se investigue para poner a disposición de la justicia a quien corresponda, refiriéndose a sus empleados.

Foto: Archivo AmecoPress.


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