“Feministas gallegas. Claves de una revolución en marcha”, de Mónica Bar
Madrid, 15 jun (10). AmecoPress. Escritora, traductora y feminista, Mónica Bar es la autora de “Feministas Galegas. Claves dunha revolución en marcha” (Xerais), un trabajo de investigación que rescata y analiza el proceso de construcción del Feminismo gallego desde 1975. En una entrevista con AmecoPress, Mónica habla de este libro “intermedio entre la crónica y la historia convencional”, para el tuvo que acudir a “muchas maneras de contar e investigar”, pues “no hay parámetros en la historia de las mujeres”.
La obra pretende mostrar el papel del feminismo en la consolidación democrática y como se fueron filtrando sus postulados hasta formar parte de los asuntos de Estado en la actualidad.
Tanto las feministas de la transición, herederas de la revolución cultural del 68 y dispuestas a darles la vuelta a sus vidas en defensa de su coherencia ideológica, como las de los 2000, coincidirían en que “hacerse feminista” implicaba chocar con un mundo remiso a los cambios y al relevo de poder. Es en definitiva, según afirma la autora, la historia de ese proceso que definió tan bien Kate Millett: “lo privado es público”.
Si bien el libro se centra en la historia del Feminismo gallego, “éste no está aislado ni del mundo, ni de la historia, ni de España” y encontramos aspectos muy comunes en cuanto a cómo se fueron organizando los grupos de mujeres, estableciendo prioridades, desencadenando movilizaciones y tomando identidad”
Tal vez una de las características “diferenciales” que a menudo se atribuye al feminismo gallego es su vinculación al nacionalismo. Mónica Bar lo explica con una paradoja: “los partidos políticos eran contrarios al Feminismo y limitaban la participación de las mujeres, también el nacionalismo; y cuando poco a poco los partidos fueron cediendo e incorporando, el nacionalismo fue el último en ceder. Pero curiosamente, muchas feministas eran nacionalistas, en el sentido de que tenían una conciencia de patria, de “espacio madre”, y situaciones como la contaminación provocada por la industria y la instalación de nucleares, las llevaron a tomar conciencia de lo que estaban haciendo en su espacio”.
La escritora cuenta que realizar la investigación no fue fácil y le llevo bastante tiempo. El libro recoge una base bastante oral, con muchas entrevistas, y una base documental, “complicada de conseguir”. A la hora de recopilar información Mónica se enfrentó a algunas características del Feminismo que dificultaban la tarea: el anonimato y la falta de trascendencia que se daba a su labor.
“Es muy interesante el espíritu colectivo del Feminismo”, resalta la autora, “el punto de vista para hacer historia de las mujeres, historia con perspectiva de género, tiene que ser diferente, tienes que acudir a muchas vías, ángulos, es un modo distinto de mirar los acontecimientos”
En cuanto a la situación actual, Mónica resalta el tiempo que se necesita “entre la aprobación de leyes hasta que se produce un cambio en la conciencia social” y el temor a “perder derechos y avances conseguidos con mucho tiempo y esfuerzo”.
“La revolución del Feminismo es una revolución en marcha, una de las más importantes que ha habido en la historia”, afirma, y añade que en su proceso, “el Feminismo se ha ido especializando y esta dispersión es un indicador de madurez muy interesante”.
Fotos archivo AmecoPress.
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Cultura – Cultura y arte - Historia – Feminismo – Movimiento Feminista; 15 junio (10); AmecoPress