Estamos cansadas de ser la chacha, la sirvienta, la esclava
Madrid, 07 abril. 15, AmecoPress. El domingo 29 de marzo, tuvo lugar en Madrid una concentración festiva en la Puerta del Sol para celebrar el Día Internacional del Trabajo Doméstico, cuyo principal reclamo fue que España ratifique el Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Cansadas de ser “la chacha, la sirvienta, la esclava”, las trabajadoras del hogar han recordado que son “personas con necesidades, con familias, con sentimientos” y que merecen ser tratadas “con dignidad” y acceder a los mismos derechos que el resto de personas trabajadoras.
El empleo doméstico solo en España ocupa a unas 700.000 personas, según la E.P.A., de las cuales aproximadamente 425.000 están dadas de alta en la Seguridad Social. Casi un 90 por ciento son mujeres inmigrantes. “Sigue habiendo mucha economía sumergida”, advierte la presidenta de SEDOAC, Carolina Elías. Incluso algunas fuentes hablan del millón de personas dedicadas al trabajo doméstico en España. Ellas insisten: trabajo decente.
La convocatoria, que estuvo acompañada por una batucada feminista, finalizó con la lectura del un manifiesto y una performance en la que varias mujeres fueron amarradas con una soga con la intención de denunciar la situación laboral y legal en que se encuentran.
Manifiesto:
“Este es un día muy especial para todas nosotras que conmemoramos el día internacional de las trabajadoras del Hogar, de manera especial saludamos la presencia de muchas compañeras internas que salen de la invisibilidad para exigir sus derechos laborales, y sobre todo, su derecho a ser consideradas ciudadanas aquí, donde vivimos y convivimos.
Los actuales escenarios sociales, políticos y económicos por los que atraviesa España han servido de excusa para acentuar la precarización de las condiciones de vida de la población en general, con mayor repercusión en la población inmigrante y en particular, en nosotras las mujeres que tenemos que afrontar el endurecimiento de las políticas migratorias, con un impacto diferenciado.
La ley 1620/2011 que en teoría incorporaba mejoras en las condiciones laborales de las trabajadoras del hogar, en la práctica, junto con la crisis económica, se ha traducido en la excusa perfecta para el retroceso en sus derechos.
Las trabajadoras del hogar asumimos la precarización de las condiciones laborales, con menos salarios, más horas de trabajo, pagando nosotras mismas la totalidad de la cuota de las seguridad social, sin pagas extras (en muchos casos), expuestas a despidos por desistimiento (voluntad unilateral) del empleador/a. En las mujeres no migradas, se nos expone a la irregularidad sobrevenida que a su vez nos excluye del sistema de salud público.
Como SEDOAC y como Red de Mujeres Latinoamericanas y del Caribe en España, nos preocupa sobre manera:
- El retroceso en derechos y políticas sociales que repercuten directamente en el cuidado y bienestar de la ciudadanía, que aumentan la brecha de género y mayores cargas de trabajo para las mujeres. Situación que se agrava para las mujeres inmigrantes quienes mayoritariamente constituyen el sector de servicios, trabajo doméstico y de cuidados. Las políticas migratorias que criminalizan a la población inmigrante, fomentando acciones persecutorias que violan los derechos humanos, tales como las redadas y controles racistas, los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE), la externalización de las fronteras, el recorte de derechos y libertades con la ley mordaza (que afecta a toda la ciudadanía) y legaliza lo ilegitimo de las devoluciones en caliente. Son políticas excluyentes y discriminatorias que en muchas ocasiones incitan a la xenofobia y al racismo. Obstaculizando la convivencia diaria en los barrios, afectando especialmente a los y las más jóvenes, que son la segunda generación de migrantes.
Por ello solicitamos el compromiso de quienes nos representan en los diferentes órganos de toma de decisión de este país y no solo palabras, queremos compromisos reales en:
• El cumplimiento de la normativa internacional en materia de derechos humanos, laborales, económicos y sociales de las mujeres que vinculan al Estado Español.
• La ratificación del Convenio 189 de la OIT, sobre trabajo decente para las trabajadoras y los trabajadores domésticos.
• El cierre inmediato de los CIE y la penalización de acciones xenófobas y racistas.
• Una reforma profunda, justa y que represente una verdadera solución para las familias afectadas por el fraude hipotecario, no podemos seguir tolerando la impunidad.
• La derogación del Real Decreto/ley 16/2012, de exclusión sanitaria que afecta el derecho a la salud a las personas en situación irregular.
• Una política integral y efectiva de prevención, atención y erradicación de las violencias contra las mujeres. Así como justicia pronta y expedita para las víctimas de violencia de género, independientemente de su situación administrativa.
• El respeto del derecho de las mujeres a decidir libremente sobre sus cuerpos. La adopción de medidas eficaces que persigan con mayor efectividad a quienes se lucran de la explotación sexual comercial y de la trata de mujeres, niñas y niños.
El Derecho al ejercicio de una ciudadanía plena donde podamos elegir y ser elegidas en los cargos de toma de decisión del Estado.
Estamos cansadas de ser la chacha, la sirvienta, la esclava; también somos personas con necesidades, con familias, con sentimientos; y merecemos ser tratadas con dignidad. ¡Es cuestión de justicia! ¡Igualdad de derechos para las trabajadoras domesticas!
Fotos: archivo AmecoPress, cedidas por SEDOAC
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Economía – Política – Mujeres inmigrantes – Movimiento feminista –Trabajo doméstico – Legislación y género – Empleo y género. 07 abril. 15. AmecoPress