El Ministerio de Sanidad busca fomentar el uso del preservativo femenino a través de la campaña ‘Pruébalo en femenino’
Madrid, 28 mar. 11. AmecoPress. La directora general de Salud Pública y Sanidad Exterior, Carmen Amela, la secretaria general del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, Ana Aliaga, y el secretario del Plan Nacional sobre el Sida, Tomás Hernández han presentado esta mañana la campaña ‘Pruébalo en femenino. Si te sorprendes al verlo, más te sorprenderás al utilizarlo’. El objetivo es aumentar el conocimiento de la ciudadanía en general acerca del preservativo femenino e instar a los profesionales de la farmacia a presentarlo de manera adecuada.
Y es que de esa presentación, del primer contacto depende en gran medida la elección acerca del uso de este método anticonceptivo de barrera. El preservativo femenino protege frente a los embarazos no deseados, la infección por el VIH y otras Infecciones de Transmisión Sexual. Entre sus principales ventajas se encuentra el material del que está hecho, el nitrilo, ya que beneficia a aquellas personas alérgicas al látex.
Además, es más resistente que el masculino y, por ello, es más difícil que sufra roturas. Por otra parte, puede insertarse hasta ocho horas antes del inicio de la relación sexual permitiendo juegos eróticos previos y posteriores a la penetración sin necesidad de interrumpir la relación sexual puesto que no necesita que el pene esté en erección para su colocación. Tampoco es necesario retirarlo inmediatamente después de la eyaculación evitando así la rotura de la complicidad posterior a la relación sexual.
Los lubricantes a base de aceite, incompatibles con el preservativo masculino, sí se pueden usar con el femenino además de aquellos elaborados a base de agua. Aún así, viene muy lubricado por lo que es una buena opción para las mujeres que se encuentran en la perimenopausia.
Con todo, es un método anticonceptivo poco elegido ya que existe una sensación inicial de desagrado que inhibe de probarlo. De ahí la importancia de una información completa y adecuada por parte de los profesionales de la farmacia. Otros inconvenientes que presenta el preservativo femenino son su precio y la dificultad para encontrarlo. Para paliar la primera cuestión, la empresa distribuidora aquí en España ha accedido a disminuir el precio de la unidad de 1,50 euros a 1 euro y del pack de tres unidades de 3,70 euros a 2,50 euros, durante los seis meses de la campaña. En cuanto a su disponibilidad, Tomás Hernández ha explicado que esta iniciativa también tiene como objetivo concienciar a los responsables de las farmacias para que además de hacer una buena presentación del producto lo tengan disponible.
La clave de esta campaña, sin embargo, es dotar a un buen número de mujeres de una autonomía de la que no disponen a la hora de controlar su salud sexual y reproductiva. El secreto, en palabras de Carmen Amela, es no necesitar “la cooperación activa de los hombres”. Ha recordado, sin embargo, que “el control directo no emerge únicamente de las herramientas de prevención pero esta iniciativa es una estrategia más hacia la autonomía”. Coincidía con ella Tomás Hernández: “Si no hay negociación en cuanto al uso del preservativo masculino tampoco la haber con respecto al femenino”. Los problemas de la autonomía de las mujeres en este campo provienen de unas desigualdades más profundas a nivel social, afectivo y sexual.
La recomendación de este método anticonceptivo desde las farmacias responde a un criterio territorial y de accesibilidad de las oficinas farmacéuticas, como ha explicado Ana Aliaga: “Siempre hemos tenido claro el papel del farmacéutico como educador. Las oficinas farmacéuticas, por su distribución geográfica y su accesibilidad son agentes indispensables en los planes de salud pública”.
Fotografías AmecoPress
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Pies de foto: 1) Ana Aliaga, Carmen Amela y Tomás Hernández 2) Hernández explicando la colocación del preservativo femenino
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Estado español – Salud y género – Salud reproductiva; 28 marzo (11)