El Instituto de Investigaciones Feministas presenta el séptimo número de su revista

20 de octubre de 2016.

Por Berta Blanco

Madrid | Mujeres migrantes | Instituciones de igualdad | Comunicación | Estudios de genero | Trabajo doméstico | Brecha salarial



Bajo el tema del género y las migraciones, las coordinadoras del estudio han explicado los cambios que ha experiementado la sociedad en reproducción social y cuidados


Madrid, 20 oct. 16. AmecoPress. La Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense de Madrid ha acogido la presentación del último número de la revista Investigaciones Feministas. La directora del Instituto de Investigaciones Feministas, Asunción Bernárdez, ha presentado el acto, acompañada por María José Camacho ,directora de la revista, Sabrina Marchetti y Margarita Barañano, coordinadoras del monográfico, y Cristina Vega, profesora investigadora de FLACSO-Ecuador.

El Instituto de Investigaciones Feministas (InstiFem) ha celebrado el acto de presentación del número monográfico de la revista Investigaciones Feministas: ‘Género, migraciones y transformaciones de la reproducción social y de los cuidados en la Europa del Sur’. Este número ha estado coordinado por Sabrina Marchetti, profesora titular en la Universidad de Venecia Ca’ Foscari, y Margarita Barañano, profesora titular en la Universidad Complutense de Madrid (UCM).

Este número se ha centrado en el tema de las migraciones. Las coordinadoras del monográfico, Sabrina Marchetti y Margarita Barañano, han explicado las razones. Barañano ha defendido que la Europa del Sur es el hilo conductor del proyecto, teniendo en cuenta las especificidades del contexto de crisis trasnacional y global. “En este entorno, tenemos que añadir la perspectiva de género”.

El monográfico refleja que, a partir del año 2000, ha habido una feminización de flujos migratorios ya que son las mujeres las que adquieren el papel de pioneras en las migraciones. “Muchas son las mujeres que crean las redes por las que después vienen sus familiares y paisanos”, reflexiona Barañano.

En este sentido, hablamos de familias transnacionales, con las consecuencias que esto tiene para los cuidados. “El capitalismo global y el patriarcado son las principales causas de estas rearticulaciones, que han provocado nuevas modalidades de organización y, al mismo tiempo, una crisis y una fuga de cuidados”, explica la coordinadora.

Cadena de vulnerabilidad

A la hora de abordar el tema, hay que considerar tanto la cuestión racial como la cuestión del género. “Hay mujeres migrantes que, a pesar de sus estudios, están marcadas por este tipo de cuestiones que hacen que sea difícil dedicarse a otra cosa que no sea el trabajo doméstico”, ejemplifica Barañano. “Hablamos entonces de la cadena de vulnerabilidad: las migrantes entran en un trabajo doméstico precarizado, dejando a otra persona a cargo de sus familiares en sus países. La desigualdad juega con la diferencia salarial entre países”, añade.

La transnacionalización lleva consigo un conjunto de actividades que hacen posible la sostenibilidad de la vida superando las fronteras de la actividad formal de diferentes países. “La cadena global de los cuidados, encabezada por mujeres, comienza en país pobre y acaba en uno rico”, denuncia Barañano.

Sabrina Marchetti ha puesto de relieve la relación que hay entre España e Italia en este ámbito, teniendo en cuenta los contextos particulares. “Las políticas públicas están promoviendo este mercado. Lo hacen directamente, con ayudas económicas, pero también indirectamente, haciendo oídos sordos al mercado ilegal”, denuncia Marchetti.

Y es que el empleo irregular se sitúa en unas cifras muy altas tanto en España como en Italia. En ambos, hay un 70 por ciento de mercado sumergido. Por comparar, en países como Francia, esta tasa se encuentra en un 30 por ciento. Marchetti ha sumado que “hay que tener en cuenta el trabajo de personas migrantes; en Francia solo hay un 29 por ciento, en España un 48, y en Italia aumenta hasta un 79 por ciento”.

Trabajos en un entorno difícil

Asunción Bernárdez, directora de InstiFem, ha sido la encargada de presentar la labor de la entidad, que comenzó su andadura hace más de 25 años. “Iniciamos como un grupo de trabajo, con Celia Amorós a la cabeza, con participación voluntaria de profesores de la UCM, para tratar cuestiones de género”, cuenta Bernárdez. Poco a poco, Instifem ha ido asumiendo más labores. “A día de hoy, lo más importante que tenemos es una formación –no reglada- sobre teóricas feministas a lo largo de la historia. Tenemos títulos propios y un programa de doctorado”, refleja la directora de la entidad.

Todo esto, es una muestra del avance que está teniendo la materia, “a pesar del momento conservador que vivimos, con los recortes. Antes, estas cosas estaban más apoyadas institucionalmente. Ahora, se cuelan cosas ‘de género’ que no son verdaderamente feministas”, denuncia Bernárdez. La directora considera que es “pobre” trabajar únicamente desde ahí.

“Nuestra revista aporta la perspectiva feminista y crítica desde 2009”, defiende Bernárdez. Y añade: “Todo lo que sea reflexión es un primer punto para la acción. Desde aquí, estamos haciendo cosas en ese entorno negativo que hemos comentado. Y es que la lucha no ha terminado”, concluye la directora. La directora de la revista, María José Camacho, ha añadido que los números tienen carácter “multidisciplinar, algo que añade complejidad en donde nos ubicamos”.

Foto: AmecoPress
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Comunicación - Mujeres inmigrantes - Trabajo doméstico - Brecha salarial - Instituciones de igualdad - Estudios de género; 20 octubre.16. AmecoPress

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