El Gobierno sigue empeñado en decidir por las mujeres

30 de mayo de 2013.

Por Gloria López

Madrid | Estado Español | Salud reproductiva | Movimiento feminista | Debates | Aborto | Legislación y género



Cientos de organizaciones feministas, apoyadas por miles de mujeres y hombres, intensifican sus protestas contra la implantación de la regulación del aborto que prepara Gallardón


Madrid, 30 may. 13, AmecoPress. El Gobierno sigue empeñado en decidir por las mujeres. Tanto el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, como la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, se aferran para la defensa de la reforma de la actual ley del Aborto a dos parámetros: la doctrina del Tribunal Constitucional -sin esperar a que se pronuncie sobre la actual ley- y que sus votantes avalaron la reforma al darles mayoría absoluta en las pasadas elecciones. Así lo han manifestado en sus intervenciones en el Congreso en una semana en la que cientos de organizaciones feministas, apoyadas por miles de mujeres y hombres, han conmemorado el Día de la Salud de las Mujeres con una concentración frente al Ministerio de Sanidad contra la implantación de una nueva regulación del aborto que ataca la libertad de las mujeres.

“Vamos a modificar la ley porque está en nuestro programa electoral. Los ciudadanos que nos han votado lo saben, y aún así nos votaron”, justificó el miércoles la ministra en su segunda comparecencia en la Comisión de Igualdad del Congreso -la primera fue hace 15 meses-.

Por su parte, Gallardón llamó a defender al “más débil, el que necesita protección”, que en este caso, según el ministro es “el concebido” y aseguró que la izquierda se “está equivocando” al defender su ley de plazos para interrumpir el embarazo, como rige desde hace muchos años en los países europeos más avanzados, con partidos de distinto signo político.

Los colectivos feministas, que integran la ‘marea violeta’, que rechaza que el Gobierno reforme la ley del aborto junto a IU, PSOE, sindicatos y otros colectivos de la izquierda, han intensificado sus protestas con motivo del Día Internacional de Acción por la Salud de la Mujer, enfatizando sus acciones en las redes sociales y saliendo a la calle a reivindicar el derecho de las mujeres a interrumpir voluntariamente su embarazo.

Uno de los lemas más repetido ha sido “fuera los rosarios de nuestros ovarios”, un eslogan que ya fue utilizado por los colectivos que se han manifestado reiteradamente en Irlanda, el único Estado de la Unión Europea que prohíbe el aborto en cualquier circunstancia.

En los tuits hay claros mensajes al titular de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, que es quien está redactando la nueva ley, y a los colectivos ultracatólicos que quieren endurecen la norma por la que se permite a abortar a las mujeres en España: “Ni un ministro, ni un presidente, ni un obispo, ni nadie tiene derecho a decidir por mí” y otros como “nosotras parimos, nosotras decidimos!! Xq no dejaremos que Gallardón nos lleve a los años 70!”

La manifestación del martes frente el Ministerio de Sanidad, Asuntos Sociales e Igualdad, "contra la hipocresía de Mato y Gallardón y por el derecho a decidir" contó con el apoyo de representantes de la política, además de un buen número de hombres y cientos de mujeres de distintas edades.

"El PP quiere obligar a parir a las mujeres que no quieren y no deja que quienes sí quieren ser madres, lo sean" evidenciaba Elena de León, presidenta del Comité Reivindicativo y Cultural de Lesbianas (Crecul) recordando que en toda España las mujeres lesbianas tienen vetado el acceso a las técnicas de reproducción asistida y que cada vez más, estás prácticas médicas quedan excluidas de la seguridad social para cualquier mujer. A esta denuncia se añaden los rumores sobre la posible desaparición de la interrupción voluntaria del embarazo de los servicios sanitarios.

Sin respaldo social

Una semana activa para las feministas, un grito necesario en esa histórica lucha de las mujeres por el derecho a decidir sobre sus cuerpos y por el aborto libre y gratuito que hoy más que nunca sigue en pie. Y en el Congreso, las representantes políticas también defendían este derecho de las mujeres frente a una ministra que aseguraba que “el aborto es siempre una salida traumática a una situación dramática" y que por ello, abogaba por ofrecer soluciones alternativas como la “prevención” o la “ayuda a las mujeres que deciden ser madres, medidas que estarán incluidas en un plan de apoyo a la maternidad”.

La portavoz socialista de Igualdad, Carmen Montón, dijo que "las mujeres no tenemos que pedir permiso ni a Gallardon ni a los obispos" para poder abortar y acusó a Mato de pretender que "el aborto vuelva a ser delito" y que éste será sólo seguro para las ricas y clandestino y peligroso para las mujeres pobres.

También la representante de La Izquierda Plural, Patrocinio de las Heras, calificó la reforma de la ley que planea el Gobierno de Mariano Rajoy como "una involución que nos devuelve a tiempos ya superados, un ataque a traición y una falta de respeto democrático" hacia las mujeres.

Por su parte, la diputada Olaia Fernández Dávila, del Grupo Parlamentario Mixto, pidió a Mato que se "mojara" en esta cuestión y manifestó que defendía la actual ley porque con ella "las mujeres pueden interrumpir un embarazo no deseado con garantías", mientras que la reforma que prepara el Ejecutivo obedece a presiones, dijo, de la Conferencia Episcopal.

Regreso a la clandestinidad

Organizaciones y personas expertas advierten que con la ley que prepara el Gobierno se volverá, al derecho limitado y condicionado de la norma de 1985, un sistema de supuestos en el que las mujeres deberán alegar razones para justificar su decisión y donde incluso se medita una revisión del supuesto que recogía las malformaciones graves del feto como razón para abortar. En esa ley de hace casi treinta años, se despenalizaba la interrupción voluntaria del embarazo sólo en tres supuestos: si hay riesgo grave para la salud física o psíquica de la mujer, en los casos de violación o en los de malformaciones o taras del feto.

Es destacable que la reforma de la ley del aborto no tiene apoyo social y es una imposición de la derecha más rancia que supondrá volver a un tiempo en que "las mujeres que podían, viajaban al extranjero para abortar o lo hacían clandestinamente".

Fotos archivo AmecoPress

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Estado español – Debates – Aborto – Salud reproductiva - Legislación y género - Feminismo – Movimiento feminista; 30 mayo (13); AmecoPress

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