El Corte Inglés discrimina a sus trabajadoras en cuatro centros de Barcelona, según una sentencia judicial
El dictamen de los Juzgados de lo Social considera probado que la empresa incurre en discriminación indirecta por razón de género
El sistema de promoción profesional de El Corte Inglés en cuatro de sus centros de Barcelona incurre en discriminación indirecta por razón de género y contraviene los artículos 14 y 35.1 de la Constitución Española, según la sentencia dictada por el Juzgado Social número trece de la capital condal.
El proceso que ha dado lugar a esta resolución comenzó cuando la Inspección de Trabajo, actuando de oficio, detectó que en cuatro centros de El Corte Inglés (Bolivia, Montornès del Vallés, Plaza de Cataluña y Avenida Diagonal) de Barcelona había signos de discriminación indirecta por razón de género en el sistema de promoción profesional.
En agosto de 2005 la Inspección de Trabajo levantó actas por discriminación “muy grave” y el Departamento de Trabajo e Industria de la Generalitat de Cataluña las remitió a los juzgados en enero de 2006. La sentencia dictada el pasado 7 de septiembre por el Juzgado de lo Social número 13 de Barcelona da la razón a quienes demandaron y considera probados los hechos.
La subdirectora general de Relaciones Laborales del Departamento de Trabajo de la Generalitat, Montserrat Segura, explicó a AmecoPress que “en cada centro las circunstancias son distintas porque el personal es diferente pero en todos ocurre lo mismo” es decir, que la proporción de la plantilla entre hombres y mujeres no se corresponde con la ocupación de los cargos, pues “en la plantilla hay más mujeres y entre los cargos hay muy pocas”.
Cuando se da esta situación –continuó Segura– si no se presentan circunstancias que expliquen que hay razones efectivas para que existan estas diferencias, “en principio se prevé que hay una relación del trabajo que no permite una igualdad de oportunidades”.
Las actas de infracción indican que en los grupos de iniciación y profesionales hay un mayor porcentaje de mujeres que de hombres, pero si se observan los porcentajes de mujeres en los grupos superiores (coordinadores, técnicos y mandos), las cifras se invierten, siendo superior al 80 por ciento el volumen de hombres que ocupan los altos cargos.
El Corte Inglés alegó durante el proceso que a las mujeres no les interesa la promoción por motivos familiares, pues les impide compatibilizar el trabajo con las tareas domésticas y el cuidado de sus hijos, y subraya que los puestos de mando tienen que realizar una jornada larga y flexible, aunque reconoce que el sistema de promoción interna es de libre designación, y por tanto, subjetivo.
Los sindicatos Comisiones Obreras (CCOO) y UGT (Unión General de Trabajadores), que se adhirieron a la demanda interpuesta por la Generalitat de Cataluña, han mostrado su satisfacción por el dictamen del juzgado de Barcelona. De la sentencia, CCOO resaltó que demuestra que hay una clara desproporción entre el porcentaje de mujeres en plantilla y en puestos de Coordinación y de Mando, y que uno de los centros investigados no ha sido ascendida ninguna mujer desde el año 2003.
Según Rita Moreno, Secretaría de Acción Sindical y Políticas Sectoriales de CCOO, el sindicato ha interpuesto una larga lista de denuncias a El Corte Inglés ante la Inspección de Trabajo y los Juzgados de lo Social de distintas provincias españolas, en un intento por frenar la discriminación laboral que ejerce la empresa hacia sus trabajadoras.
Acoso
CCOO denuncia que en El Corte Inglés se dan casos de acoso psicológico y sexual, que muchas veces no es denunciado porque la responsabilidad recae sobre la propia trabajadora afectada, y reconoce que hay muchas situaciones de discriminación salarial por género.
Muchas de estas situaciones no trascienden ni se elevan a los tribunales porque, a juicio de Rita Moreno, los sindicatos mayoritarios (CCOO y UGT) no están presentes en los comités de empresa de El Corte Inglés, sino que son los sindicatos afines a la empresa, FAGSA y FETICO, quienes asumen la representatividad laboral de la plantilla, y en lugar de defenderla, están del lado de los intereses de la compañía.
El Corte Inglés ya ha comenzado a negociar con los sindicatos, también con UGT y CCOO, el Plan de Igualdad de la empresa, para cuya redacción es preciso realizar un diagnóstico de las posibles situaciones de desigualdad que se produzcan y confeccionar así medidas efectivas que las subsanen.
Moreno criticó la falta de transparencia de la empresa para conocer la situación real con la que elaborar el diagnóstico, pero confió en que la sentencia aprobada por los Juzgados de lo Social de Barcelona sirva para que las trabajadoras que sufran algún tipo de discriminación laboral se atrevan a denunciar, y para que otras administraciones del Estado tomen ejemplo de la Generalitat de Cataluña y emprendan de oficio iniciativas contra las desigualdades de género en el ámbito laboral.
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Pies foto: 1) Entrada Corte Inglés (Amecopress), 2) Rita Moreno (Cedidas por por CCOO)
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Economía-Empleo y género; 13 septiembre (07) AmecoPress