Diferentes colectivos analizan los delitos de odio
Madrid, 12 dic. 2019. AmecoPress. Diferentes grupos sociales se han acercado al acto ’Doy la cara contra la discriminación’ que ha organizado esta mañana la asociación Mujeres en Igualdad. Sobre la mesa se ha puesto la voz de mujeres lesbianas, de mujeres autistas y de asociaciones que trabajan con víctimas: de VdG y del racismo. España se pone a examen ante la ONU en Enero de 2020. Se van a analizar los DDHH, ¿qué tienen las representantes de cada colectivo que decir?
Marta Fernández, de LesWorking
Marta Fernández es Fundadora de LesWorking, la primera red profesional para mujeres lesbianas, y también es codirectora de REDI. “La mujer más influyente del mundo LGTBI aquí en España”, así la presenta la moderadora. Viene a compartir reflexiones del colectivo al que pertenece y al que ha decidido dedicar su vida profesional. El principal reto de las mujeres lesbianas y bisexuales, explica, tiene que ver con la falta de visibilidad. “Somos poco visibles hoy en día”. Acusa a la carencia de referentes, pero no es el único problema: cuando se las visibiliza, se hace mal. “La imagen de la mujer lesbiana está muy sexualidada y estereotipada. “Lesbiana” es la palabra más buscada en los portales porno”. “Este verano, ponías “lesbiana” en Google y los primeros links eran vídeos porno”. Ahora, tras una iniciativa de un colectivo francés, la cosa ha cambiado.
Cree que “en el colectivo LGTBI está en un segundo plano”. Tampoco siente que estén en primera línea en los movimientos de mujeres. “Las mujeres lesbianas vivimos violencia como cualquier mujer, pero, además, la discriminación por la condición sexual”. Cita ejemplos de violencia verbal, da igual dónde: sucesos en Catalunya, en Galicia, en Madrid… La queja no tiene tanto que ver con la zona. “Es la falta de visibilización, lo que no se ve no existe, y eso pasa factura”.
Se basa en datos: más del 60% de las mujeres lesbianas piensa que el hecho de ser lesbianas ha impactado negativamente en su vida. ¿Las causas? Varias: aceptación personal, problemas en el trabajo, familia, amistades… Más de la mitad cree que su condición sexual ha repercutido para mal en sus vidas. “Casi el 40% de mujeres en España no muestran afecto en público, quizá por miedo a recibir violencia física o verbal”.
“Ni siquiera la palabra que nos nombra nos gusta”. La crítica a “la etiqueta: lesbiana”, a veces, explica, "pesa". Recorre diversos ámbitos… En el laboral,” casi el 75% de las mujeres lesbianas y bisexuales no están fuera del armario en sus empresas”. Se trata de una doble barrera, la que le llevó a crear LesWorking, un proyecto formado por mujeres de distintas edades, países, categorías profesionales… Una plataforma que promueve la imagen de la mujer lesbiana y/o bisexual en el mundo de la empresa. ¿Cómo? 4Cs: Conectando, conociendo, comunicando y cooperando.
Ellas hicieron un estudio propio, porque “no hay mucho”. Han publicado una Guía para mejorar la atención en centros de embarazo asistido, y el 26 de abril, el día de la visibilidad lésbica, lanzaron un vídeo con El País. También llevan a cabo un podcast, “Secreto a Voces”, donde se entrevista a mujeres lesbianas de diversos campos. LesWorking ha hecho pensar a más de 60 empresas, pero Marta Fernández insta a ir más lejos.
Para terminar, “Nuestra carta a las Reinas Magas”. Tres cosas: más apoyo social, más investigación (con muestreo más completo) y más campañas de sensibilización.
Cristina Hernández, de Autismo España
Cristina Hernández es técnica del Área de Investigación de Autismo España. Trabaja en un Estudio pionero sobre mujeres y niñas con trastorno del espectro del autismo.
Explica que, en el mundo, 1 de cada 100 nacimientos es un caso de autismo. Extrapolando datos, aproximadamente 470.000 personas en el caso español, y aunque 1 de cada 4 casos era mujer antes, los datos están cambiando actualmente. El estudio de Cristina Hernández viene impulsado por la necesidad de introducir la perspectiva de género en el tema. Señala conceptos importantes: infrarrepresentación, invisibilidad, estereotipos, necesidades y apoyos, falta de información y ausencia de datos.
“Existe un sesgo de género en la práctica profesional debido a las características que tiene el TEA”. Muchas veces, explica, las propias mujeres pasan desapercibidas. “Mejores estrategias sociales, habilidades lingüísticas, intereses más aceptados”.... pero una “peor percepción sobre su estado de salud”.
“En nuestro contexto, no tenemos datos. Las fuentes estadísticas oficiales no lo recogen y los datos están segregados por sexo”. Algo importante en temas como el empleo: es “el colectivo que más dificultad tiene al mercado de trabajo”.
El Estudio se publicará el año que viene y se centra en la Detección y el Diagnóstico. Educación también es primordial, donde se da el incremento de demandas y barreras en el entorno, el cambio de modalidad de escolarización: ordinaria a especial (si presentan discapacidad intelectual asociada) y donde se convierten en posibles víctimas de bullying y violencia en contextos “poco protectores”. Una situación de constante cambio.
A las familias les preocupan muchas cosas en cuanto a su salud. Se quejan de las revisiones ginecológicas, que se se retrasan o no se realizan, especialmente si hay DI y del exceso de medicación psicofarmacológica. Destacan el inicio de la pubertad de las niñas, o la potencial vulnerabilidad de ser víctimas de acoso y abuso sexual.
Todo esto influye directamente en lo que les mueve más tarde por la sociedad: sus relaciones sociales. El problema merece una mirada como la suya, transversal.
Sagra Pérez, de Adavas León
Sagra Pérez coordina Adavas León, una asociación referente en España en atención a víctimas de violencia sexual. Ofrecen servicio de prevención, información y sensibilización social. Llevan a cabo acciones como el Proyecto Daphne, en el que se trasladaron a Nicosia - Chipre para compartir sus experiencias mediante un proyecto de la UE. Explica la Regla de Kiko, donde se interviene en la Prevención de violencia y abusos sexuales en las RRSS… “Cuando digo no, es no”.
De 1991 a 2018 Adavas León contabiliza 1817 consultas de violencia sexual. “En nuestra comunidad, por ejemplo, llevan dos años haciendo un protocolo”. La organización ha llevado a cabo 2090 actividades y sabe de qué habla, por eso exige al Gobierno un Protocolo Estatal. Cree que casos como el de las Niñas de Alcasser o la Manada han removido la situación: “Parece que antes no había violencia sexual y es algo que ha estado ahí siempre”. Es muy triste, en su opinión, que no haya un Protocolo Estatal a nivel sanitario sobre VdG.
APRAMP habla sobre trata sexual
APRAMP son las siglas de la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida. “Hace unos días recibieron el premio anual por parte del Observatorio de Violencia de Género (del Consejo General del poder Judicial) por su extraordinaria labor”, nos cuenta la moderadora. Ana agradece el espacio de reflexión hacia la tolerancia cero que impulsa Mujeres e Igualdad.
Su rechazo a cualquier forma de discriminación es directa, hace hincapié en su campo: “Llevamos 25 años al lado de la mujer prostituida”. Detalla la doble discriminación del colectivo: “por un lado, la sociedad las rechaza, se encuentran sin DDHH y, muchas veces, sin dignidad; y, por otro lado, no tienen la facilidad de acceso a sus derechos porque no se les reconoce como víctimas”.
El año pasado, APRAMP atendió 1284 expedientes, más de 52 nacionalidades… Y los datos internacionales indican que solo se detecta el 1% de los casos. Su asociación lleva a cabo proyectos como una Unidad Móvil, que se desplaza a los lugares donde se da la trata. Allí se hacen cuestionarios y se refleja la realidad. La mayoría de ellas entra en ese mundo tóxico antes de cumplir la mayoría de edad.
Cree que hay que “poner el foco en la demanda, en el putero, en los explotadores”. El oficio más antiguo del mundo es la explotación, no la prostitución. El problema ha desarrollado ya protocolos dentro del marco, “pero debemos conseguir, llamando a la puerta de los deberes públicos, que se les pueda dar alternativas, mecanismos para su protección y su regularización”.
Según la ONU esto es el esclavismo del s. XXI. Y no solo es asunto institucional: "A parte de los poderes públicos, como sociedad, tenemos la labor de implicarnos y no mirar hacia otro lado".
Esther Peña, desde Accem, por la discriminación racial y étnica
Esther Peña es Responsable del Programa de asistencia a víctimas de discriminación por origen racial/étnico en Accem. ¿A qué situaciones se presenta el colectivo en España? “Es una discriminación que todos conocemos, pero parece que sigue siendo invisible”. Como organización del tercer sector, cree que “es una cuestión de democracia”, de reconocimiento entre diferentes.
“No es lo mismo estar en situación de vulnerabilidad que ser vulnerable”. Pero este colectivo lidia con sus propias dificultades. Está pendiente una legislación estatal sobre la visibilización: “hemos aportado lo que estimábamos conveniente por nuestro trabajo”, explica.
Y sobre la extensión de la xenofobia y su relación con los medios, habla sin tapujos: Fake news que, en el caso de las personas refugiadas, “esas oleadas que dicen que vienen" hace que retrase el avance hacia la no discriminación.
Pone ejemplos de tragedias que algunas personas han tenido que experimentar por el contexto intolerante en el que vivieron. Violencia verbal y física que no siempre es considerada "delito de odio" por parte de quien juzga. Habla también de la tarjeta roja de las mujeres refugiadas, que permite la condición de protección internacional. Y más sucesos racistas que han tenido lugar en la España de 2019 y que acaban refugiándose en asociaciones como ACCEM. Una chica senegalesa llegó y empezó a trabajar en una cocina. Su jefe ejerció violencia sexual contra ella, un “acoso sistemático”, la persona no quería mover nada por su situación de vulnerabilidad. Las condiciones son, a veces, las propias dificultades. Y en ocasiones se suman unas a otras.
La infradenuncia todavía juega en contra. La Oficina Internacional que lucha contra los Delitos de Odio, que ahora andan trabajando en dar más datos, incitan a cuerpos policiales, asociaciones e instituciones: “necesitan una dirección concreta”. Que se sepa lo que es. Hay dos líneas jurisprudenciales, la fiscalía especializada pide opinión, pero avisa: son muchas organizaciones involucradas. Se tienen que coordinar los movimientos.
España es un país con un 41% más probabilidades de que la policía parara por el color de piel. “La realidad supera la ficción”, opina. No entiende cómo el personal médico puede decirle a una persona: "No entra usted en el Sistema, así que no tiene derecho". ¿Cómo se ha llegado hasta ahí? Tampoco es culpa de los y las médicos: cuando pregunta por qué actúan así, el personal sanitario responde que no tiene herramientas. "Pues busquémoslas".
“Parece un topicazo, pero no lo es. La palabra tolerancia no, respeto al diferente”. El Art. 14 de la Constitución: “Que exista una Ley Estatal y se haga en cadena en las CCAA” al respecto.
La Prevención y Sensibilización se vuelve difícil: “El problema existe cuando queremos establecer grupos de trabajo con los profesores. Sabemos que es complicado, todavía no tenemos mucho éxito”. Es una pena que los pasos no hayan llegado a su meta.
Exige una Ley Orgánica sobre todos estos temas. “No se ha aplicado nunca, llegan cuestiones de género pero no por origen racial, que a veces hasta puede confluir todo a la vez”. No hay derecho a que las familias de otras religiones no se sientan amparadas por el comedor escolar donde estudian sus hijos e hijas. Ni que una comunidad de vecinos entera acuse directamente a quien es de otra raza.
Foto: Archivo AmecoPress
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Estado Español - Sociedad - Voces de mujeres - Situación social de las mujeres - Mujeres migrantes - Discapacidad - Mujeres del Mundo - Xenofobia - Política y Género. 12 de dic. 2019. AmecoPress.