Comisiones Obreras contra la brecha salarial

16 de febrero de 2018.

Por Laura Ludeña Silverio

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El salario medio de las mujeres tendría que incrementarse un 30 por ciento para poder equipararse al de los hombres


Madrid, 14 feb. 18. AmecoPress. Con motivo del Día Europeo por la Igualdad Salarial el próximo 22 de febrero, Comisiones Obreras ha presentado su informe sobre la brecha salarial haciendo una denuncia de los recortes por parte del Gobierno de las políticas de empleo y calidad. Se trata de un análisis de los datos que consideran importantes y que permiten entender con mayor claridad lo qué es, cómo se produce y cuáles son las consecuencias de esta desigualdad.

En la actualidad se está produciendo en el ámbito profesional una constante degradación de las capacidades y cualidades de las personas trabajadoras, con un Gobierno aferrado a una reforma laboral que reduce los salarios, empeora las condiciones laborales y desequilibra la correlación de las fuerzas.

El documento presentado por el sindicato muestra que pese a la mejora de las cifras macroeconómicas, continúan persistiendo las brechas de género, tal y como han indicado los principales indicadores del mercado de trabajo (tasa de actividad, tasa de empleo, tasa de paro y temporalidad). Las mujeres continúan padeciendo una fuerte segregación ocupacional y sectorial, además de una mayor tasa de trabajo a tiempo parcial, jornada parcial y diferencia salarial. El rasgo más notorio es que han dejado de ser objetivo prioritario para aparecer como colectivo y de especial interés solo en algunos supuestos y circunstancias personales y laborales.

Según Elena Blasco, la Secretaria de Mujeres e Igualdad de CCOO, “la situación socio- laboral de las mujeres en España tiene su origen en la cultura patriarcal que obstaculiza la inserción en el empleo de las mujeres en el mercado laboral”. Se trata de una cultura que actúa sobre los factores socioculturales y determina la desigualdad salarial con un escaso número de mujeres en el mercado de trabajo.

En la actualidad hay 2,6 millones de mujeres inactivas y con peores condiciones de laborales. Además, 9 de cada 10 mujeres trabajan en sectores feminizados, es decir, aquellos trabajos que se caracterizan por ser precarios e inestables, además de contar con peores salarios. Los últimos datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística de 2017, sobre estructura salarial del año 2015, muestra que el salario medio de las mujeres tendría que incrementarse un 30 por ciento para poder equipararse al de los hombres. A día de hoy, los hombres ganan de media 25.993 euros y las mujeres 5.941 euros menos.

La Constitución Española y el Estatuto de los Trabajadores intentaron sentar las bases legales para consolidar una igualdad real en el ámbito laboral y salarial. La Ley para la Igualdad Efectiva de mujeres y hombres, en 2007, reiteraba los mismos objetivos. Sin embargo, después de haber intentado medidas y reformas legislativas que pudieran apaliar esta desigualdad, sigue vigente. “No se puede definir como un fenómeno coyuntural que se produce por la crisis. Esta desigualdad existe antes, durante y después de la crisis, y no solo existe sino que además está más viva”, afirma Blasco.

Brecha salarial

La discriminación salarial es el resultado de la mayor explotación empresarial y desigualdad laboral que sufren las mujeres en su inserción y trayectoria en el mercado de trabajo. Si el objetivo es acabar con esta brecha de género hay que actuar y minimizar los factores estructurales del patriarcado y del capitalismo que determinan y fomentan la desigualdad de las mujeres.

En la actualidad, el paro muestra como hay más de 64 mil personas desempleadas, y entre ellas, más del 60 por ciento corresponde a las mujeres. La abusiva contratación parcial muestra como 3 de cada 4 contratos de este tipo son realizados a las mismas. Además, la inactividad por déficit de conciliación y corresponsabilidad supone que una de cada tres mujeres decide ser inactivas ante la imposibilidad de costear todo lo que supone el gasto a menores y personas dependientes.

Otro de los problemas que existentes, según afirma este sindicato, es que la brecha salarial pretende ser analizada desde una “perspectiva de laboratorio”, comparando a un hombre y una mujer que desarrollan el mismo trabajo con la misma trayectoria, excluyéndoles del contexto en el que se producen las relaciones laborales. Según Unai Sordo, Secretario General de CCOO, “esta no es una forma analítica procedente. La brecha salarial tienen que ver con un montón de realidades de contexto, que son los que acaban determinando que finalmente haya esa diferencia del 30 por ciento que es lo que las mujeres de media tendrían que ganar para tener los mismos salarios que los hombres”.

Los factores que explican la brecha salarial son multifacéticos como las infraestructuras sociales, o los roles que desempeñan que terminan motivando el crecimiento de esta desigualdad.

La brecha salarial también se concentra en los complementos salariales, un componente menor de la ganancia mensual, donde el salario base es claramente el componente más importante. En promedio, los hombres cobran todos los meses 613 euros mientras que las mujeres solo obtienen 424 euros.

Las carreras profesionales demuestran que las mujeres tienen trayectorias irregulares y discontinuas. Ellas se ven obligadas a dar cobertura a dependencia, cuidados y maternidad viene causado. Estas trayectorias en la vida de la mujer tanto influyen a los complementos retributivos.

Otro de los problemas es la segregación ocupacional, ya que las mujeres los hombres no están presentes en los distintos sectores con la misma intensidad. Unai Sordo afirma que las mujeres trabajan de forma proporcional en sectores y ocupaciones que tienen sueldos más bajos. Además, las mujeres se centran en profesiones de sectores feminizados.

Todos estas razones forman parte de lo que CCOO ha presentado como el argumentario para la convocatoria de huelga de dos horas por turno para el 8 de marzo. Se trata de una movilización laboral que pretende dar respuesta a la reivindicación social y civil y que tiene una finalidad clara: colocar en la esfera política la lucha por la desigualdad. “Queremos llevar a cabo una gran movilización social para que estas cuestiones entren en la agenda sindical y política del país”, afirma el secretario general del sindicato.

Actuaciones para eliminar la brecha salarial

Unai Sordo considera que hay actuar sobre múltiples aspectos. En la actualidad, la brecha salarial se explica mucho más por factores a priori que por factores a posteriori.

Para combatir esta realidad, hay que luchar contra la segregación educativa que orienta las selecciones laborales de los hombres y de las mujeres y acaban determinando las futuras elecciones y acceso a puestos de trabajos. “Es determinante que las políticas de orientación profesional y las políticas activas de empleo se pongan gafas moradas a la hora de orientar sobre los marcos formativos que van a recorrer hombres y mujeres, porque ese sesgo sigue existiendo”, afirma.

Es necesario impulsar un gran pacto en el país para promover un sistema público de cuidados y dependencia con especial atención a aquellos colectivos y personas dependientes que están condicionando las trayectorias profesionales de las mujeres. Para eso también es necesario una inversión en infraestructuras sociales que permitan fortalecer un sistema público de cuidados y dependencia.

El último aspecto importante y fundamental es todo lo que tiene que ver con la contratación. “Hay que cambiar el patrón de funcionamiento en materia de contratación” afirma Sordo. El actual modelo de contratación en España es segmentador y es segregador ya que afecta a toda la sociedad pero en especial a las mujeres y jóvenes recientemente incorporadas al mundo laboral. Es necesario buscar que las empresas pacten como evitar esos despidos fáciles, y esto requiere cambios en la legislación de contratación en España y cambios en la legislación de negociación colectiva. Además, también se requieren incentivos económicos para que las empresas no despidan, para que en todo caso adopten medidas de flexibilidad pactada.

Foto archivo AmecoPress
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Estado Español - Economía - Empleo y género - Brecha salarial - Trabajo doméstico - Legislación y género; 14 feb. 18. AmecoPress

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