CCOO y UGT apoyarán la huelga feminista del 8 de marzo
Madrid, 30 ene. 18. AmecoPress. Esta vez sí. CCOO y UGT apoyarán la huelga feminista del 8 de marzo convocando paros parciales de dos horas en horario de mañana y dos horas por la tarde. Así lo han anunciado en una rueda de prensa la secretaria de Mujeres e Igualdad de CCOO, Elena Blasco y la vicesecretaria general de UGT, Cristina Antoñanzas, en la que han argumentado las razones y la forma de llevar a cabo esta huelga que el movimiento feminista lleva preparando meses y que afecta no solo al ámbito laboral, sino de cuidados, consumo y estudiantil.
En el caso de los sindicatos, habiendo participado en las movilizaciones planteadas en torno a la fecha cada año, han considerado que era necesario dar un paso más y convocar un paro para “dar visibilidad a la reivindicación social y civil”. Así, serán paros laborales convocados oficialmente. Habrá dos paros de dos horas de duración cada uno: uno será por la mañana, el otro por la tarde –la sugerencia es que se desarrollen de 12 a 14 horas y de 17 a 19 horas, pero habrá que esperar a la concreción sectorial y territorial de la propuesta-. Los sindicatos darán cobertura legal a quienes se sumen a los paros, siguiendo el mismo tratamiento que una huelga. Y secundar los paros implicará para quien lo haga perder el sueldo y la cotización correspondiente.
Durante la rueda de prensa, en la que han participado los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, Elena Blasco ha defendido “formar parte del movimiento feminista”, mientras que Cristina Antoñanzas ha dicho que vienen manteniendo conversaciones en las últimas semanas con las organizaciones que coordinan el 8 de marzo, con diferentes grados de sintonía. Recordemos que el año pasado, aunque el movimiento feminista también llamó a la huelga el Día Internacional de las Mujeres, las organizaciones sindicales mayoritarias se limitaron a mostrar su apoyo y a alentar paros simbólicos.
Motivos y reivindicaciones
Esta vez, la convocatoria de paros oficiales seguirá el tratamiento de una convocatoria de huelga. En primer lugar, los sindicatos han explicado los motivos y reivindicaciones ligadas a la situación de las mujeres en el mercado laboral y en la sociedad en general. En el ámbito laboral las mujeres sufren discriminación en el acceso al empleo, la formación, la promoción y la retribución en el trabajo.
Así, han destacado que la crisis económica, los recortes sociales y la reforma laboral han afectado de manera especial a las mujeres, que siguen teniendo mayor tasa de desempleo que los hombres (3,5% más, según datos de la EPA del cuarto trimestre de 2017), además de seguir siendo la cara visible de la contratación a tiempo parcial (el 74 % de los contratos) y de la precariedad laboral. La diferencia entre lo que percibe un hombre y una mujer en igual o similar puesto de trabajo asciende a un 23,5%, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
A esto se suman cuestiones enraizadas en el trasfondo cultural del patriarcado: el 92% de las excedencias y reducciones de jornada solicitadas para el cuidado de hijos e hijas y personas mayores las pidieron trabajadoras, lo que afecta a la carrera profesional y a su cotización global.
Los sindicatos también han denunciado que el Pacto de estado contra la violencia de género, para el cual hicieron aportaciones, haya quedado en “agua de borrajas” ante la ausencia de presupuestos. “La desigualdad laboral y económica es la base de la violencia machista”, ha dicho Elena Blasco, quien ha hecho hincapié en que el objetivo de los sindicatos es coordinarse y poner la maquinaria legal y comunicativa en marcha para “dar cobertura a la huelga, difundirla y hacerla lo más visible posible” y “garantizar el éxito de la movilización”.
El paro se convierte en una “herramienta más”. Ahora, se abre una etapa en la que los sindicatos se comprometen a establecer conversaciones con agentes políticos y económicos y también a esclarecer y movilizar a través de asambleas en las empresas y centros de trabajo, donde habrá que fijar servicios mínimos y concretar el modo en que se llevará a cabo la huelga: “lo importante es que la gente reflexione, que hable”.
También, los sindicatos han asegurado que más allá del 8M, trasladarán las reivindicaciones y propuestas ligadas a esta movilización a sus negociaciones con la patronal y con el Gobierno. “Hemos situado en nuestras prioridades la igualdad”, han dicho. Entre otras propuestas reclaman bajar el umbral de obligatoriedad de los planes de Igualdad, pues al afectar solo a las empresas de más de 250 personas trabajadoras, cerca del 90 por ciento del tejido empresarial de nuestro país se queda fuera, el desarrollo de una ley de igualdad retributiva y la actualización de temas relacionados con la igualdad y el acoso sexual.
El respaldo sindical de la huelga es importante. También CGT y CNT lo han hecho, pero en su caso han convocado huelga general. Aunque no es la única forma de impulsar esta huelga feminista, que apunta a convertirse en un hito histórico y que quiere visibilizar que sin todo el trabajo invisible tanto de cuidados como de consumo y laboral que realizan las mujeres, el mundo se pararía. Para conocer y difundir las distintas formas apoyar la huelga feminista, entra en la página web.
Foto: AmecoPress.
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Estado Español – Economía – Empleo y género – 8 de marzo – Movimiento feminista; 30 ene. 18. AmecoPress