Balance político de Igualdad

22 de enero de 2008.

Por Ana Requena Aguilar

Política | Madrid | Política y género



Tras la disolución de las cámaras, los grupos políticos valoran la legislatura en materia de igualdad


Las políticas sociales han ocupado buena parte de la actividad y el debate político de la legislatura. AmecoPress ha querido hacer un balance de estos últimos cuatro años en materia de igualdad: qué valoración hacen los partidos de la Ley de Igualdad y la Ley Integral contra la Violencia de Género, pero también de otras medidas que afectan a la igualdad, como la Ley de Dependencia o la Ley del Divorcio. Todos los grupos políticos con representación parlamentaria han sido instados a participar.

La portavoz socialista en la Comisión de la Mujer del Congreso de los Diputados, Mariví Monteserín, considera que esta ha sido la legislatura en la que más se ha adelantado en igualdad. Califica la Ley de Igualdad como “un avance espectacular”: “Por fin se ha legislado de tal manera que todo lo que hasta ahora formalmente nos era reconocido, pero de hecho no estaba funcionando, se corrija a través de este texto legal. Esta Ley corrige la legislación anterior, fija los criterios para la legislación futura, para que no produzca discriminación de género en la práctica”.

Monteserín afirma que hay “problemas muy graves” que se han contemplado en otras normas, como la Ley Integral contra la Violencia de Género, que se ocupa “no sólo de la violencia de género que se produce en las relaciones familiares, que es el objeto principal, sino por ejemplo, del acoso sexual en el trabajo”.

“Aparte de estas leyes específicas que se dirigen a problemas concretos que tienen las mujeres o al problema de cómo se generan discriminaciones en la práctica se ha legislado en materia de familia”, manifiesta. Habla de medidas como el permiso de paternidad de 15 días o la Ley de Dependencia: “Supone que la sociedad asume una parte de la responsabilidad que hasta ahora tenían las mujeres en solitario, que son las que pedían excedencia en el trabajo, media jornada, dejaban de trabajar o directamente ni se planteaban trabajar fuera”.

En definitiva, la portavoz socialista cree el balance de esta legislatura es “muy positivo”: “Ha sido el grueso y lo más importante de las políticas de estos cuatro años del presidente Zapatero, pero que ha quedado oscurecido u ocultado por el ruido mediático o la preocupación por otros temas que sin duda influyen mucho menos en la vida cotidiana de la gente”.
La valoración del Partido Popular es radicalmente distinta. A su portavoz en la Comisión de la Mujer del Congreso, Susana Camarero, le parece que “hemos asistido a una equivocada e ineficaz política de igualdad por parte de un Gobierno autodenominado feminista”. Los populares afirman que las dos leyes en las que se han centrado las políticas de igualdad de la legislatura – Ley de Igualdad y Ley contra la Violencia de Género- “se han demostrado inútiles e ineficaces para las mujeres españolas”.

Camarero hace hincapié en la violencia de género: “La Ley de Violencia no ha logrado ni disuadir a los agresores, ni reducir las muertes, ni incrementar las denuncias”. Asegura que actualmente las denuncias crecen al 4%, mientras que en los dos últimos años de su gobierno lo hacían al 14%. La portavoz llega a decir que las mujeres han demostrado que no se fían de este Gobierno: “Por eso el 70% de las mujeres asesinadas no habían denunciado, a pesar de sufrir episodios de violencia continuados”.
El PP señala que la Ley de Igualdad “realmente es una Ley de paridad dirigida a las elites que no supone ningún avance para la mayoría de las mujeres. Este Gobierno se ha olvidado de las mujeres reales”. Camarero echa en falta medidas “para facilitar el acceso de las mujeres al mercado laboral, su permanencia en el mismo, evitar la precariedad laboral e impedir la diferencia salarial”

“Nuestra postura respecto a la Ley de Igualdad fue la de abstención, porque no estamos de acuerdo con las cuotas, ni con la modificación de la Ley Electoral para el establecimiento de porcentajes de representación, porque en el PP no las necesitamos para tener más mujeres que el PSOE en puestos relevantes; y por la ausencia total de medidas de Conciliación en esta Ley”, remarca la popular.

La diputada del Partido Nacionalista Vasco (PNV), Margarita Uría, cree que la Ley de Igualdad va a conseguir cambiar “aspectos positivos”, aunque señala que prefiere “el texto vasco”, pues el País Vasco ya contaba con una Ley de Igualdad propia. “Las listas tienen que ser paritarias, se notará en la composición nueva de la cámara, también se notará en pro de conciliar la vida laboral con la vida familiar”.

Uría destaca dos reformas que han pasado más inadvertidas que las dos grandes leyes, pero de relevancia para fomentar la igualdad real. El PNV propuso que la Ley de asilo y refugio se modificara “para propiciar el que España tenga que conceder asilo y refugio a las mujeres que están perseguidas en sus países por razones que tienen que ver con el género”.

Otra es la enmienda que Uría introdujo en la modificación de la ley para acelerar los procesos de divorcio y separación: “Introduje una enmienda en la que se varía la fórmula de matrimonio, incluyendo además del deber de convivir y de guardar fidelidad, la obligación que existe de atender al cuidado de los ascendientes y descendientes en una unidad familiar y también el levantamiento de las tareas domésticas. Es una avance en materia de igualdad que eso haya quedado en el Código Civil”. La enmienda fue aprobada por toda la cámara.

La diputada afirma que “se han hecho cosas bien” para atajar la violencia de género: “Creo que todos los grupos con más o menos acierto intentamos hacer cosas, pero aún nos queda mucho por recorrer”. Uría subraya que se ha propiciado que haya más condenas y denuncias, aunque haya que incidir más en la parte educativa del problema.

Desde Convergencia y Unió consideran que la Ley de Igualdad “es una buena iniciativa”, aunque “más que por el contenido concreto porque es la expresión de que hay un objetivo político importante que es esta consecución de la igualdad entre hombres y mujeres”. El temor de su diputada Mercé Pijem es que esta ley “sea más un gesto de cara a la galería que un contenido real”.

Pijem entiende que la Ley Integral contra la Violencia de Género “es un buen instrumento”, aunque echa en falta el análisis profundo de sus resultados al que se comprometió el Gobierno. “Nos negamos a analizar el resultado de esta ley por el número de muertes pero sí que es evidente que el alto número de muertes hace que tengamos que repensar si los instrumentos actuales son suficientes o se tienen que implementar otros nuevos. Es una ley que ha puesto demasiado el punto de vista en el aspecto judicial y ha olvidado otros terrenos que se han revelado como más importantes, como el de la prevención”.

Un punto importante para CiU es la situación de pobreza en la viven muchas mujeres: “Pensamos que no puede haber igualdad mientras haya una situación de pobreza”. CiU reclamó la creación de un fondo de garantía de alimentos para adelantar a las madres o padres que tienen la custodia, las prestaciones económicas que el otro progenitor no cumple. Este fondo se aprobó, tanto en la Ley Integral como en la Ley del Divorcio, aunque Pijem denuncia que no se ha hecho un reglamento hasta los últimos días de la legislatura.


Política – Política y género – 22 enero, 08 (AmecoPress)

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