Apostatar para alcanzar la libertad
Madrid, 10 jul. 14. AmecoPress. Las asociaciones de Mujeres de León han realizado un acto público en el Obispado de la ciudad para iniciar la campaña de apostasía, entregando su propia solicitud. Dicha campaña fue elegida el pasado 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres, como muestra de rechazo ante la reforma de la actual ley de salud sexual y reproductiva y de interrupción voluntaria del embarazo con la que amenaza el Gobierno y que “cuenta con el apoyo de la Iglesia”.
El feminismo, en su larga lucha por los derechos de las mujeres, se encuentra cada día con que éstos son atacados y cuestionados continuamente por las distintas religiones, o al menos por sus jerarquías, aseguran las impulsoras de la campaña para explicar las razones para apostatar.
Todas las religiones, las monoteístas en general y la católica en particular “han intentado e intentan de una manera obsesiva reglamentar lo que las mujeres debemos hacer o dejar de hacer”. El “desprecio y la humillación” del cuerpo femenino es uno de los “grandes baluartes del odio religioso hacia las mujeres”.
Burkas, velos, tabúes, prejuicios insanos y vergonzosos han hecho de las mujeres, durante siglos, verdaderas “esclavas sumisas” con respecto a las normas del patriarcado. Una paradoja, advierten las feministas “precisamente de ese cuerpo que las religiones consideran sucio y pecaminoso es de donde venimos todas las personas, es el que engendra la vida”.
El texto en que se explican los motivos de la campaña asegura que en las religiones existe una misoginia que se manifiesta en sus “proclamas cotidianas para controlar nuestros cuerpos restringiendo la sexualidad femenina a la procreación, condenando el aborto, el divorcio, cualquier relación o conducta sexual al margen del matrimonio heterosexual, negando la diversidad sexual, es decir, defienden el modelo patriarcal basado en la dominación masculina”. Y lo hacen estereotipando siempre a las mujeres, bien “santificándonos o demonizándonos” en función de que nos desviemos o no de los caminos que la religión determina como ser buenas madres, esposas, etc.
A todo esto, se añade el “hartazgo” que producen las distintas intervenciones públicas de la Iglesia ante cualquier tema de calado social y en concreto los que afectan o atentan contra los derechos de las mujeres. Opiniones de una organización privada que tienen un “eco mediático” tal que parece, a veces, “no distinguirse entre ciudadanía y feligresía”.
Tampoco podemos olvidar los “privilegios “ de los que goza en nuestro Estado la iglesia católica –en materia de educación o la financiación de la iglesia-, a raíz de los Acuerdos firmados entre el estado español y el Vaticano en 1979.
Por ello, las organizaciones de mujeres de León invitan a la ciudadanía y a todos los movimientos sociales y políticos a acompañar esta campaña por la apostasía, existiendo además de las razones específicas del trato de la iglesia a las mujeres, otros muchos “motivos políticos” que justifican esta campaña.
Motivos políticos
Entre otros, las organizaciones que promueven la campaña de apostasía señalan:
1.El Comité de Protección de los Derechos de las niñas y niños de las Naciones Unidas, dio a conocer un informe realizado en los últimos seis años, en el que critica el comportamiento del Vaticano por adoptar “políticas y prácticas que llevaron a la continuación de abusos a menores y a la impunidad de los responsables” para atender estos casos y proteger a las y los menores y la Santa Sede se defiende asegurando que la ONU busca “interferir en las enseñanzas de la Iglesia Católica sobre la dignidad de la persona humana”.
2. La Iglesia católica sigue sin desautorizar al párroco de esta Provincia que promulga a sus anchas sus ideas franquistas y sus ataques al aborto y a homosexuales.
3. La Iglesia católica es una gran inmobiliaria que sin embargo no paga impuestos ni, en muchos casos, gastos de conservación. Eso lo paga la ciudadanía a través de los presupuestos generales del estado, sea católica o no.
4. Las contribuciones a la Iglesia católica por IRPF suben hasta los 249 millones de euros. La recaudación destinada a la Conferencia Episcopal creció en dos millones de euros en 2013, en plena crisis.
La Iglesia católica “se aprovecha de una tradición secular”, como es la celebración de los nacimientos, para “incrementar de forma ilegítima su implantación social”. El bautizo no es una simple celebración, es un “sacramento” que presupone el ingreso de una criatura a una comunidad religiosa. “La ausencia de alternativas laicas para celebrar este tipo de eventos favorece la perpetuación de los ritos religiosos y hace que muchos ciudadanos y ciudadanas, cuando llegan a la mayoría de edad, se encuentren formando parte de una confesión religiosa que nunca han escogido y que no se corresponde con sus ideas”. Para que estas personas puedan regularizar su situación y evitar que las confesiones religiosas “saquen provecho de su pasividad” es posible ejercer el “legítimo derecho a la apostasía”.
Las organizaciones de mujeres aclaran que preconizan el laicismo, el cual no es antirreligioso, lo que busca es “separar esferas: el estado de las iglesias, la política de la religión, el saber de la fe,… para así garantizar la libertad de conciencia y posibilitar la convivencia entre las personas al margen de sus convicciones”. Por esto precisamente, “coincidimos en esta apuesta por una sociedad laica” con grupos de creyentes, que también entienden que la convivencia no se debe regular por las religiones y que estas pertenecen al ámbito de lo personal o privado.
Entre las organizaciones que impulsan esta campaña se encuentran ADAVAS, Clara Campoamor, Flora Tristán, Las 13 Rosas, Mujer y Revolución y Simone de Beavoir.
Foto: archivo AmecoPress
----
Autonomías – Aborto – Legislación y género – Misoginia – Campañas – Movimiento feminista; 10 julio. 14. AmecoPress