AmecoPress os desea un Feliz 2016
Madrid, 22 dic. 15. AmecoPress. Si el año pasado nos íbamos de vacaciones navideñas resaltando la labor de los Feminismos, en plural, y uno de sus principales logros, parar la reforma de la Ley del Aborto, en este 2015, marcado por los hitos electorales, es destacable que algunos de los ejes que tradicionalmente han sido atribuidos al Feminismo comiencen a aparecer en la agenda pública. Eso sí, no los suficientes, no del modo en que nos gustaría. Pero sería absurdo señalar solo la reacción del, así llamado, “neomachismo”, y no el logro de tantas y tantas generaciones de mujeres que hoy se expresan donde encuentran hueco. Nos vamos para volver en enero.
En nuestra retina, la foto de un contraste: solo candidatos visibles a la presidencia del Estado español, en una campaña en la que temas como la violencia machista, la prostitución o la brecha salarial han sido decisivos. Y, ya con los resultados, esta es la legislatura con más diputadas.
A pesar del encerramiento del sistema patriarcal en el que vivimos, el Feminismo sigue construyendo con esa mezcla de flexibilidad y firmeza que le permite permear distintos ámbitos.
Tras la decepción que produjo el anuncio del Gobierno griego de Tripias sin ninguna mujer, el 24-M trajo muchas sorpresas para la conformación del nuevo mapa político español. Y muchas alegrías para el colectivo de mujeres que veían cómo nuevas caras eran las protagonistas del cambio: las alcaldesas de Madrid y Barcelona, Manuela Carmena (Ahora Madrid) y Ada Colau (Guanyem) y la primera mujer que pudo presidir las Generalitat Valenciana, Mónica Oltra (Compromís). Mujeres lideresas que entraron fuerte en la esfera pública.
Pero sin duda el acontecimiento más significativo de este 2015 fue la primera Marcha Estatal contra las violencias machistas celebrada el 7 de noviembre en Madrid, que, sin apoyo de la mayoría de los medios de comunicación y sin reclamos mediáticos, superó todas las expectativas, también de las convocantes: cerca del medio millón de personas inundaron Madrid de feminismo. Morado y diverso. Reivindicativo y alegre. También político.
Era necesario hablar de violencias, en plural. Era importante exigir compromiso a las instituciones y a los partidos políticos. Porque lejos de mejorar, la respuesta social y política frente a la violencia machista, es cada vez más tenue. Recortes en recursos destinados a la prevención y a la protección de las víctimas –supervivientes-, ausencia de comparecencias de representantes gubernamentales –el Ministerio ya ni siquiera se molesta en lanzar un comunicado tras los asesinatos de mujeres- y en definitiva, una especie de “normalización” de la violencia machista que el Movimiento Feminista se empeñó en sacudir. Lamentablemente, tras la manifestación se produjo un pico de asesinatos de mujeres.
Que el Gobierno y las instituciones no hacen lo suficiente está avalado por diferentes informes. En este pequeño resumen recogeremos que a menos de dos meses de las elecciones generales, el Comité para la Eliminación de las Discriminación contra la Mujer (CEDAW) de Naciones Unidas publicaba en castellano las Observaciones Finales y Recomendaciones al Estado español en materia de igualdad de género. En marcada sintonía con el Informe Sombra que la Plataforma CEDAW Sombra presentó y defendió ante el Comité entre 2014 y 2015, las conclusiones a las que llega el Comité de expertas y expertos de Naciones Unidas se expresan contundentes en relación a los retrocesos que en materia de igualdad de género están enfrentando las mujeres en los últimos 5 años en el Estado español.
Un hueco bien merecido en esta crónica tiene la reflexión colectiva sobre el tratamiento informativo de la violencia machista promovido desde La Marea el pasado 17 de noviembre. La jornada que reunió en un fructífero intercambio de experiencias y pareceres a más de 50 personas- periodistas, expertas y estudiantes- dio lugar a un documento al que se invitó a adherirse a todos los medios de comunicación.
Muchas y variadas han sido las jornadas, encuentros, presentaciones y campañas impulsadas desde el Feminismo que cada día es más plural. Un Feminismo que incluye nuevas reivindicaciones, desde los reclamos indígenas y postcoloniales, pasando por el feminismo lesbiano, el queer e incluso el ecofeminismo.
Luchas como la de las personas refugiadas, que este año ha simbolizado la crisis de la vieja Europa, o el rechazo a la guerra, que tras los atentados de París fue necesario expresar con fuerza para evidenciar la espiral de violencia a la que algunos dirigentes quieren arrastrarnos, encontraron la alianza del Feminismo.
Un Feminismo que cambia y muestra su disconformidad con lo establecido. Que cada vez aparece más en los medios de comunicación, en los debates, en las asambleas. Que incomoda, que cuestiona. Que incluye. Que se propaga en las redes. Es así: Internet está democratizando el acceso al Feminismo, se están generando herramientas que facilitan la participación y la diversidad, y, algo importante, está habiendo un relevo generacional.
El Feminismo - los Feminismos- , va conquistando diversos espacios a la par que modifica las acciones políticas según la necesidad. Estableciendo alianzas, que superan fronteras nacionales y continentales, ha dado un salto silencioso al espacio común. Ha sido capaz de salir de la valiosa pero siempre reducida “militancia”, a través del “hermanamiento”, entendido como una correcta transmisión de los intereses y objetivos de un movimiento que a medida que se desarrolla muta. La llamada sororidad feminista pasa por comprender que necesitamos trabajar juntas asumiendo que la fragmentación implica pluralidad y que la diversidad, lejos de dificultar, es sinónimo de fuerza y riqueza.
Porque las reacciones y las tácticas contra uno de los movimientos sociales y teorías críticas más incómodos desde hace siglos son evidentes. Como hemos visto a lo largo del año, el neomachismo tiene sus formas de ejercer violencia de un modo manifiesto, con leyes, imposiciones, campañas de desprestigio y difamación –denuncias falsas, custodia compartida, cuotas que no se merecen-. Y está también el capitalismo, que de un modo más larvado, es capaz de engullir cualquier cosa.
Aun con prudencia, nos alegramos de que en distintas esferas y en programas de televisión y radio se aprecie un feminismo difuso que de algún modo ilustra el calado de la lucha de las mujeres a las que se suman cada día más hombres.
Nos gustará continuar informando, no solo de las discriminaciones y múltiples violencias que seguimos sufriendo las mujeres, sino también de sus aportes, de sus obras, de sus perspectivas, de sus aspiraciones. Por ello, queremos agradecer la complicidad de nuestras fuentes y protagonistas de las informaciones, de manera especial de las que ya no están. También de las lectoras. A todas, Feliz año y nos encontramos en enero.
Fotos: AmecoPress, ilustración cedida por Pablo de Pedro Martín
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Opinión – Medios de comunicación – Comunicación y género – Feminismo – Movimiento feminista; 22 diciembre (15), AmecoPress