Argentina: Gobernador de la Pampa veta ley sobre aborto

27 de diciembre de 2007.

Por Artemisa - AmecoPress

Internacional | Aborto | Buenos Aires



El ex funcionario de la dictadura coincide con la Iglesia


Lo que significó el pasado 29 de noviembre un avance sustancial en los derechos para la salud de la mujer, con la aprobación del protocolo para abortos no punibles, el pasado 17 de diciembre tuvo su contra ataque con el veto del gobernador de la Pampa, Oscar Mario Jorge, a la Ley del diputado socialista Adrián Peppino.

Fiel a sus concepciones ideológicas ligadas a la iglesia, y también a la dictadura, de la que fue funcionario, Jorge ha cosechado la fama de "patrón de estancia", expresión con la que más de una empleada o empleado ha caracterizado al hombre que fue intendente durante doce años de la capital pampeana.

La carrera en cargos públicos de Jorge no se inició en la democracia: a poco de iniciada la dictadura, fue nombrado director del Banco de La Pampa por el capital estatal. Luego, de la mano del ex gobernador y actual senador nacional, Rubén Marín, fue intendente de Santa Rosa, y recientemente con el espaldarazo del gobernador saliente, Carlos Verna, asumió el pasado 10 de diciembre como gobernador.

Retroceso

El 28 de octubre ganó las elecciones con algo más del 36 por ciento de los votos, y este acto político constituye el primero de importancia en su gestión, dejando claramente sentado el perfil que adoptarán las políticas en salud y particularmente en lo referido a la salud sexual y reproductiva.

El veto del flamante gobernador justicialista, Oscar Mario Jorge, constituye un retroceso a los derechos que involucran la salud reproductiva de las mujeres teniendo en cuenta los antecedentes que tiene La Pampa en este sentido.

Cabe recordar que en 1991 esta provincia sancionó la primera ley de Procreación Responsable que tuvo la Argentina. Siguiendo más tarde los pasos de Río Negro, modificó una ley por la cual se introdujo como método anticonceptivo la ligadura tubaria y vasectomía.

De esta manera y con las argumentaciones esgrimidas echan por tierra una trayectoria de legislación de avanzada en la provincia. Por un lado, no solo limita las posibilidades de respetar el derecho a la vida de las mujeres que mueren en nuestro país como consecuencia de abortos clandestinos, sino que, en un texto oscuro y plagado de interpretaciones más cercanas a la ignorancia jurídica que al sentido común, el mandamás provincial puso en evidencia el concepto restringido de Salud sobre el que girará la política de salud en La Pampa.

Así, la cúpula de la iglesia, con el obispo Fidel Brédice a la cabeza y el apoyo de los grupos fundamentalistas católicos, que realizaron una pobre movilización, lograron revertir lo que la Cámara de Diputados había logrado, y lo hizo con la ya conocida estrategia de mentir a la opinión pública sobre el objeto de la ley, poniendo el eje en la aprobación del aborto, y no en el procedimiento.

Encontró eco enseguida en el Gobernador, quien en su época de intendente era un colaborador estrecho a las obras de la Iglesia. Un recorrido por las cuentas municipales dan razón de los suculentos subsidios que se otorgaron en su gestión al obispado y cuanta obra de la Iglesia lo solicitara.

En el texto, el veto cuestiona los artículos 1°, 4° y 5° de la Ley sancionada, porque "permiten interpretaciones y aplicaciones que colisionan abiertamente con el espíritu restrictivo de los tipos cerrados que la legislación penal, como norma de derecho público posee, en tanto y en cuanto se refieren a la salud como el "...bienestar físico, psíquico y social...", ampliando entonces, en forma notoria, el marco de no punibilidad previsto por el codificador penal".

Esta interpretación, realizada por la asesora letrada Daniela Vassia y ratificada con la firma de Jorge, es de una absoluta ignorancia de la normativa provincial, constitucional y de tratados internacionales. En principio entra en contradicción con las propias definiciones de la Subsecretaría de Salud Integral de la provincia, con la que se desarrollan sus programas de salud, inclusive contraponiéndose a una Ley provincial que regula las actividades vinculadas con la salud en el territorio pampeano.

A imagen y semejanza

Con una redacción confusa, pretende instalar en la sociedad la idea de la inconstitucional de la Ley, con el mismo criterio que la Iglesia utiliza el falso eje a favor de la vida, criminalizando la decisión de toda mujer que se encuentre en situaciones tipificadas en el Artículo 86, incisos 1 y 2 del Código Penal Argentino.

En otros de sus párrafos el veto alude que: "la regla de no punibilidad que establece el Código Penal se da en los supuestos de peligro cierto para la vida o salud de la madre, en las cuales no exista otro remedio, medio o tratamiento distinto que pueda evitarlo, debiendo consecuentemente analizar su aplicación en cada caso particular, sin poder limitar la figura a procedimientos administrativos previamente reglados".

La realidad

Sin embargo la realidad sobre los abortos en la provincia es otra. Fuentes hospitalarias, tanto profesionales como las estadísticas dan cuenta que diariamente se atienden hasta tres abortos en el hospital Lucio Molas, el de mayor complejidad de la provincia, más allá que no se haya conocido públicamente ningún caso encuadrado en la Ley de aborto no punible que los pusiera de cara a la realidad.

A tal punto llega la manipulación de la interpretación por parte de la asesoría letrada y del Ejecutivo, que el registro de objetores de conciencia para las y los profesionales que por sus convicciones religiosas o morales estén impedidos de realizar la práctica de un aborto terapéutico, es cuestionado argumentando que: "su aplicación contradice no sólo los principios que rigen éste concepto dinámico y aplicable caso por caso, sino además al artículo 19 de la Constitución Nación", referido a la libertad de conciencia.

Ni nuevas ni viejas

Pese al apoyo a la Ley de las anteriores autoridades de salud, profesionales médicas y médicos la mayoría, ninguno salió a defender la política que durante cuatro años sustentaron. Tal vez las mezquindades políticas y los intereses de una importante cantidad de integrantes de la corporación médica demuestra una vez más la real importancia que tiene la salud de las mujeres.

Treinta días hábiles quedan para el tratamiento nuevamente en el recinto legislativo. Con un panorama político difícil por la composición actual de la Cámara de Diputados no será una misión sencilla conseguir los dos tercios y que la ley no quede en el intento.

Por M. M


Internacional-aborto; 27 diciembre (07) AmecoPress/CIMAC/Artemisa

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